En estos últimos años, la tecnología está desarrollando un papel fundamental en todos los ámbitos que forman parte del día a día de la sociedad, y en este sentido WIVI es un claro ejemplo. En un mundo en el que han cambia[1]do los elementos de uso diario como los móviles, las tablets y otros dispositivos electrónicos, también se han modificado las demandas visuales. Por ejemplo, cada vez existe mayor frecuencia de reuniones laborales y sociales delante de la pantalla de ordenador. Todo ello a una velocidad mucho más vertiginosa que de costumbre, lo que ha llevado al sector no solo a digitalizar y a transformar la evaluación de las funciones visuales, sino también a "tratar problemas importantes para la salud visual como las disfunciones binoculares, problemas de lectura, de motilidad ocular que provocan (desde ver doble o borroso a saltarse líneas durante la lectura o dificultad en mantener la atención durante la lectura)", explica Juan Carlos Ondategui, co-fundador de WIVI Visión. Esta empresa se ha apoyado en la tecnología y en la medición objetiva de parámetros para "intentar universalizar la evaluación y tratamiento de las alteraciones de salud visual que limitan la eficiencia del sistema visual", resume.

Por tanto, la misión de esta compañía, explica, es ofrecer soluciones tecnológicas para el cuidado de la salud visual y de la calidad de vida de las personas. Por eso, desde WIVI Visión han combinado su conocimiento científico y en tecnología avanzada para integrar Inteligencia Artificial y visualización 3D en una solución innovadora al servicio del especialista y del usuario, gracias a la cual "podemos ofrecer soluciones con medidas objetivas", asegura su co-fundador. Esta start up de origen español y capital nacional e internacional nació en 2016 con el objetivo de ofrecer soluciones innovadoras para la salud visual. Para Eva García Ramos, co-fundadora, "la experiencia y calidad de todo el equipo humano de WIVI Visión es el que nos ha permitido llegar hasta aquí." También les acompañan las mejores y más importantes empresas de los sectores tecnológico y clínico que apoyan su trabajo y productos, así como el respaldo de un equipo de asesores que cuentan con más de 25 años de experiencia en el sector. Este año, la firma ha recibido el sello Pyme Innovadora que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación, lo que -según su co-fundadora- les ayuda a aprovechar y combinar incentivos fiscales que sin este sello sería incompatibles. Para la start up es "todo un impulso para continuar no solo compartiendo nuestra solución con los especialistas clínicos y con los pacientes, sino a seguir mejorando y queriendo llegar cada vez a más personas".

Las nuevas tecnologías en la puesta en valor de la salud ocular

Gracias a la tecnología, la Inteligencia Artificial y 3D, con WIVI Visión se ha diseñado una solución que ayuda a los especialistas a evaluar las capacidades del sistema visual y a realizar entrenamientos personalizados que permiten mejorar las diferentes disfunciones visuales que pueden afectar al paciente. "Nuestra plataforma mide hasta 50 parámetros de forma objetiva, de cinco áreas visuales y permite identificar si las capacidades y habilidades visuales están dentro de los rangos de normalidad o presentan alguna disfunción. Además, permite mejorar estas alteraciones mediante ejercicios y entrenamientos personalizados adaptados para cada usuario", explica García Ramos. Uno de los aspectos importantes a remarcar es que en el caso de niños y jóvenes estas alteraciones pueden llegar a ser un severo limitante de las habilidades visuales implicadas en la lectura.

Por lo tanto, es importante reducir los errores en los diagnósticos de otras alteraciones como la dislexia o el TDAH, opina. Y es que, desde WIVI Visión, tienen claro que la tecnología puede mejorar la eficiencia visual. "Simplifica procesos, tiempos, mediciones objetivas y con la IA nos ayuda a ser más eficientes", añade su fundador. Por ejemplo, gracias a la ayuda de la tecnología, en WIVI Vision han podido simplificar los tiempos de evaluación del paciente entre 10 y 12 minutos en lugar de 1 hora. "Respecto a los entrenamientos, hemos optimizado el tiempo de las sesiones a 20 minutos en lugar de 45 minutos y reducir la duración de la terapia global a 2,5 - 3 meses en disfunciones visuales severas", cuenta Ondategui. Ahora, el verdadero reto es coordinar esos avances para conseguir que vayan de la mano, especialmente cuando se habla de salud. Hay que saber aprovechar todos los beneficios y ventajas que aporta la tecnología para poder ofrecer a la sociedad las mejores soluciones y alternativas a sus problemas, entre ellos los de salud. En este sentido, "no todas las tecnologías valen para todo, ni tampoco los avances tecnológicos pueden sustituir a los profesionales", recuerda García, pero "sí pueden proporcionar los datos suficientes, medidos objetivamente y más rápidamente, que pueden ayudar al especialista a mejor la gestión de la información para velar y mejorar la salud, de una forma más masiva y universal".

Recientemente han firmado un acuerdo con General Óptica para incorporar su tecnología en sus tiendas. Este acuerdo consolida, tanto por la parte de General Óptica como por la de la start up, el compromiso compartido que tienen de seguir avanzando en ofrecer la máxima calidad y la última tecnología en salud visual. También representa un gran apoyo para el crecimiento de WIVI Visión. "Creo que el confinamiento, y sobre todo la exposición prolongada a las pantallas, ha generado una mayor concienciación sobre el cuidado de la salud visual y la necesidad de un cuidado específico de la visión, aumentando el número de personas que se interesan por solucionar esa sintomatología", cree su co-fundadora. El modelo de negocio de la empresa que lidera permite, precisamente, poner una solución al servicio de los ópticos y optometristas, que sin duda han visto incrementada su demanda en este sentido.