Día Internacional de la Concienciación del Ruido: Cómo reducir el riesgo de pérdida auditiva

Hoy en día casi el 50% de la población entre 12 y 35 años corre el riesgo de dañar su audición de forma permanente. El ruido es una de las causas más comunes de pérdida auditiva e impacta directamente sobre el ánimo y la calidad de vida de las personas, independientemente de su edad.

25/04/2023

El ruido es una de las causas más comunes de pérdida auditiva. La exposición a sonidos intensos de forma prolongada provoca un deterioro del oído interno que se manifiesta en forma de pérdida auditiva. Con motivo del Día Internacional de la Concienciación del Ruido, que se celebra cada 26 de ...

El ruido es una de las causas más comunes de pérdida auditiva. La exposición a sonidos intensos de forma prolongada provoca un deterioro del oído interno que se manifiesta en forma de pérdida auditiva. Con motivo del Día Internacional de la Concienciación del Ruido, que se celebra cada 26 de abril, los expertos inciden en la importancia de abordar esta problemática, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los casos desatendidos de pérdida auditiva pueden suponer aproximadamente 900 mil millones de euros al año a nivel mundial1.

En palabras del Dr. Javier Gavilán Bouzas, jefe de servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario La Paz (Madrid): "El ruido es un elemento que afecta de forma sustancial a la calidad de vida de las personas. Sin llegar a los límites que se consideran perjudiciales, el ruido ya supone un elemento perturbador, que genera malestar y aumenta la agresividad de los individuos".

Los dos factores determinantes del efecto del ruido sobre la audición son la intensidad del mismo y el tiempo de exposición. "Su acción puede ser conjunta o independiente. Es decir, un sonido extremadamente intenso pero muy breve –como puede ser una explosión próxima a una persona–, o una exposición larga a un sonido intenso –como sería la exposición laboral a un ambiente ruidoso–, pueden derivar en casos de pérdida auditiva", añade el doctor.

El impacto del ruido en la calidad de vida, es un problema intergeneracional

Las consecuencias de la pérdida auditiva son extensas e impactan directamente en la calidad de vida de las personas, afectando sobre su capacidad para comunicarse. "La exposición al ruido comienza desde el mismo momento del nacimiento y afecta a todas las generaciones, no hay una edad en la que la exposición al ruido sea más nociva. No obstante, cabe destacar que la adolescencia y las edades tempranas de la vida adulta son periodos especialmente importantes. En la infancia conlleva serios problemas de desarrollo del lenguaje con importantes repercusiones durante el resto de la vida. En la edad adulta, dificulta nuestra capacidad de comunicación y en personas mayores, provoca aislamiento y contribuye de forma muy importante al deterioro cognitivo", señala el Dr. Gavilán.

"Cabe destacar que hoy en día casi el 50% de la población entre 12 y 35 años corre el riesgo de dañar su audición de forma permanente. Esto se debe, en gran medida, a la falta de concienciación acerca de los peligros asociados a la exposición constante a sonidos o ruidos de alta intensidad durante largos periodos de tiempo, especialmente cuando se escucha música a través de auriculares, teléfonos inteligentes y otros dispositivos", señala Julio Rodrigo Dacosta, director general de MED-EL España y Portugal.

Soluciones para abordar la pérdida auditiva

El Dr. Gavilán explica que "en la actualidad, la gran mayoría de las pérdidas auditivas tienen solución. Uno de los campos en los que más ha evolucionado la otorrinolaringología en los últimos 30 años es, precisamente, en la solución de los problemas auditivos. Junto a las soluciones tradicionales, en las últimas décadas hemos asistido a una explosión tecnológica que ha provocado la aparición de distintos implantes auditivos, con los que podemos tratar prácticamente todos los tipos de pérdida auditiva".

"Actualmente, disponemos de implantes de conducción ósea, que trasmiten el sonido a través del hueso en lugar de a través del aire. Implantes activos de oído medio, que son soluciones quirúrgicas que se insertan en el oído medio del paciente y mejoran su capacidad auditiva. Implantes cocleares, una de las mayores revoluciones de la ciencia moderna, con los que somos capaces de hacer oír a personas sordas, incluso desde pocos meses después del nacimiento. Y, por último, implantes de tronco cerebral, la última opción para pacientes en los que los sistemas anteriores no son utilizables y que permiten colocar un implante en el tronco cerebral, con el que el paciente puede percibir sonidos por estimulación directa de las zonas cerebrales encargadas de procesar el sonido", añade el experto.

Consejos para reducir el riesgo de pérdida auditiva

Sobre la base de las recomendaciones de la OMS, los expertos de MED-EL comparten estos consejos para ayudar a la población a reducir el riesgo de pérdida auditiva:

  1. Limite el volumen: reduzca el volumen al 60% en sus dispositivos reproductores de sonido.

  2. No sobreexponga sus oídos a música alta: ponga el límite en 80 dBA -en el caso de los adultos- y en 75 dBA -en el caso de los niños- durante no más de 40 horas a la semana.

  3. Proteja a sus oídos de los sonidos fuertes: use tapones para proteger sus oídos de sonidos fuertes en lugares con música alta.

  4. Tome descansos: cuando esté en ambientes ruidosos, tome descansos en áreas tranquilas. Limite el uso diario de dispositivos de audio personales.

  5. Reduzca los ruidos de fondo: use auriculares con cancelación de ruido bien equipados y apague la radio, la televisión o cualquier otra fuente de distracción de sonido.

  6. Mantenga distancia de las fuentes de sonido fuertes: aléjese de los altavoces para proteger sus oídos.

  7. Elija dispositivos que regulen los volúmenes automáticamente: pruebe aplicaciones y otras tecnologías con funciones integradas de escucha segura.

"Es fundamental acudir al especialista ante síntomas de pérdida auditiva. Si a la pérdida auditiva además se añaden otros síntomas como zumbidos, sensación de taponamiento, mareos o supuración, la necesidad de visitar a un especialista es aún más evidente. En nuestras manos está prevenir esta situación. ¡Evitemos el ruido!", concluye el Dr. Gavilán.