PJ Lobster acaba de abrir su tercera tienda en Barcelona. Un espacio de 40 metros cuadrados situado en el Born, junto al Fossar de les Moreres. Se trata de un nuevo concepto de boutique, que establece las bases de lo que serán las nuevas ópticas de la marca a partir ...
PJ Lobster acaba de abrir su tercera tienda en Barcelona. Un espacio de 40 metros cuadrados situado en el Born, junto al Fossar de les Moreres. Se trata de un nuevo concepto de boutique, que establece las bases de lo que serán las nuevas ópticas de la marca a partir de ahora.
La idea es crear espacios pequeños en los que los clientes puedan tener una experiencia de lujo, tipo boutique. Por ello, bajo la dirección creativa de Óscar Valledor, fundador y CEO de PJ Lobster y de la mano del estudio de arquitectura El Departamento, la nueva tienda pone la interacción humana y la universalidad en el centro. Con un diseño espectacular, en el que se ha utilizado acero inoxidable, que realza el detalle de las gafas, cemento, en paredes y suelo, y piel vegana, para la cortina que separa el espacio de venta de la de diagnóstico. Todos ellos de un monocromático color verde kaki, que refleja la nueva identidad de la marca.
La nueva tienda tiene, al igual que las otras con las que ya cuenta PJ Lobster en Barcelona, Madrid y Valencia, con diferentes zonas cuidadosamente delimitadas para atener a cada cliente de forma personalizada. Desde la zona de exposición de los productos, hasta la zona dedicada a los exámenes optométricos. Este último, un lugar muy especial ya que desde la silla del paciente se divisa una de las mejores vistas de Santa María del Mar.
Tiendas con identidad propia
Según nos ha contado el propio Óscar Valledor al elegir el local que será su futura tienda estudian su historia, su entorno y su arquitectura para adaptar su nueva óptica al espacio. De manera que pueda tener su propia identidad, sin renunciar a la esencia de la marca. "Cada nueva tienda será diferente de la anterior, pero todas tendrán la esencia de PJ Lobster", comenta Valledor.
"Hace 5 años dimos nuestros primeros pasos como PJ.Lobster en un espacio de apenas 25m2 en la calle Antic de Sant Joan, en el corazón de El Born en Barcelona. Esa tienda nos ha permitido aprender, conocer y mejorar gracias a las visitas y cariño que hemos recibido desde el primer día que abrimos. Con esta nueva apertura, hemos hecho un ejercicio de renovación en el que nos hemos volcado sobre todo en asentar las bases de lo que serán todas las nuevas ópticas de PJ.Lobster", recalca Óscar Valledor, cofundador y CEO de la compañía.
Actualmente, PJ Lobster lleva facturados más de 5 millones de euros y cuenta con más de 20.000 clientes desde que abrieran su primera tienda hace 5 años, a escasos pasos de la nueva tienda. La compañía opera tanto con e-commerce, como en retail, aunque su mayor volumen de negocio le llega por la tienda física. De ahí que viertan gran parte de trabajo en potenciar nuevas aperturas, tanto en Barcelona, como en Madrid, como en otra ciudad que, de momento, no quieren desvelar.
Unas tiendas que se unirán a las que PJ Lobster tiene en Madrid, en Valencia, y en la calle Verdi y la calle Consell de Cent de Barcelona. La idea es abrir cuantas más tiendas mejor, para que loa futuros clientes los reconozcan fácilmente y quieran vivir la experiencia que ofrece PJ Lobster.
PJ Lobster habla desde el diseño, desde el arte y la arquitectura
Para Óscar Valledor, "JP Lobster es diferente a otras ópticas. Todas estas cadenas hablan de descuentos y ofertas, mientras que nosotros queremos hablar desde el diseño, desde el arte, desde la arquitectura, y sobre todo ofrecer algo de mucho valor. Una experiencia de lujo, con productos de calidad, a un precio más asequible, aunque no low cost", afirma.
Servicio muy cuidado
De ahí que más del 50% de los nuevos clientes que han llegado a PJ Lobster lo han hecho gracias al `boca-oreja´ y a las buenas referencias de aquellos que ya han probado sus servicios. Un servicio muy cuidado porque, como indica el fundador de PJ Lobster, "no queremos quedarnos solo en el producto. Queremos ir más allá con el espacio y el servicio".
En las ópticas de PJ Lobster se ofrece "venta de producto, servicio de graduación y parte de reparación y post venta, porque queremos que el cliente tenga una experiencia continuada", explica Valledor.
Unos clientes cuyo target se sitúa entre los 22 y los 34 años. "Un público muy joven que todavía no lleva gafas, pero que contará con nosotros cuando tengan en mente hacerse sus primeras gafas", asegura Óscar. Ya que, añade, "es muy complicado atraer a gente de 50 o 60 años que llevan toda su vida en la misma óptica".
Target muy joven
Sus productos también van dirigida a este público más joven, amante de las tendencias y que tiene más interiorizado que las gafas son, además de una necesidad óptica, un complemento más de moda. Por ello en PJ Lobster cada año realizan unas seis colecciones, en un proceso que suele durar "unos seis meses desde el desarrollo del concepto hasta el producto finalizado. Mucho más corto de lo habitual, que suele ser de unos 18 meses. Un largo periodo que hace más difícil a estas otras ópticas, poder seguir las tendencias", apunta Óscar Valledor.
Los producto estrella de PJ Lobster son las lentes graduadas. De hecho, empezaron solo con gafas ópticas, para pasar con el tiempo a fabricar también gafas de sol. Sin embargo, su mayor volumen de negocio les sigue llegando más de las lentes graduadas que de las solares. En ambos casos, sus diseños son muy similares, compartiendo incluso algunas monturas. Gafas que siguen las tendencias y que suelen ser reediciones de gafas que han tenido una gran aceptación. Como explica óscar, "en el mundo de las gafas está todo inventado desde la década de los 60 a los 2000. Las mismas formas, los mismos cristales… que se reeditan y rediseñan".
En PJ Lobster buscan simplificar todo el proceso, facilitando la experiencia de compra a los clientes, diseñando ellos mismos sus productos y aplicando sus propios criterios. Diseñadas en Barcelona, los lentes de sus gafas se fabrican en España, mientras que sus monturas provienen de Asia.
Una marca, cuyo nombre PJ Lobster, "proviene de una fábula de un rabino en la que cuenta que las langostas para poder crecer deben salir de su caparazón, de su zona de confort. Y eso fue toda una declaración de intenciones. Barajamos muchos nombres, pero esa idea nos encantó", explica el propio fundador Óscar Valledor.