¿Últimamente has visto que tu niño/a tiene algún que otro problema de visión? Puede ser que tenga algún tipo de defecto visual, entre ellos la hipermetropía infantil. Uno de los problemas de visión más comunes durante estas edades.

Desde la página web del blog Multiópticas, el grupo explica con detalle a qué nos referimos cuando hablamos de hipermetropía en niños, los síntomas que suelen presentarse y la solución de hipermetropía infantil más habitual para su corrección.

Diferentes grados y síntomas más comunes

Lo primero que se debe saber es que la hipermetropía infantil es un defecto visual bastante más común de lo que se cree en los niños. Este problema visual provoca que los niños que lo padezcan hagan un mayor esfuerzo para ver y también para enfocar los objetos de cerca, ya que continuamente su visión está borrosa. Todo lo contrario, a la miopía.

Aunque es cierto que el sistema acomodativo del ojo es capaz de corregir este defecto, supone molestias y un gran desgaste energético.

Existen diversos grados de hipermetropía infantil:

- Hipermetropía latente: cuando se compensa de manera fisiológica por el tono del músculo ciliar.

- Hipermetropía manifiesta: cuando no se corrige por la acomodación natural del ojo.

A estas edades los niños no suelen quejarse de estos problemas de visión. Nosotros como padres tenemos que estar pendientes de ciertas señales para darnos cuenta de que pueden sufrir hipermetropía u otro defecto visual a esta corta edad.

Forzar la vista, fatiga visual, sensación de picor y escozor, estrabismo, dificultades para leer y una bajada del rendimiento escolar son algunos de los síntomas más frecuentes. Si tu hijo cumple alguno de ellos, no esperes más y visita a un especialista que pueda realizarle una revisión visual.

Esta alteración de la vista provoca en los niños que lo padecen una visión borrosa continua. La imagen se tiende a enfocar por detrás de la retina, lo que hace que no se vea correctamente aquellos objetos o cosas que tienen cerca de ellos.

La hipermetropía infantil se corrige con el uso de gafas graduadas. En algunos casos ni siquiera es necesario, ya que a medida que crecen este problema visual se va corrigiendo solo. También se pueden utilizar lentillas para hipermetropía.

Se recomienda el uso de gafas cuando el niño presenta un rango alto de hipermetropía, pero será el especialista de la visión quien determine la solución más acorde para sus necesidades. Hasta que no se solucione este defecto visual será necesario acudir a citas periódicas de revisión y control exhaustivo de la visión.