El Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Galicia (COOG) está formado por más de 1.200 colegiados que velan por la salud visual de la población a lo largo de toda su vida. Entre ellos y la Junta de la entidad existe una relación muy cercana y productiva, lo que repercute en ...
El Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Galicia (COOG) está formado por más de 1.200 colegiados que velan por la salud visual de la población a lo largo de toda su vida. Entre ellos y la Junta de la entidad existe una relación muy cercana y productiva, lo que repercute en un mejor servicio a la ciudadanía. Desde el pasado mes de marzo, el COOG está liderado por una nueva junta que encabeza Esther Amaro, su presidenta. Ella se ha convertido en la primera mujer óptico optometrista que ocupa este cargo en Galicia. "Es un orgullo para mí ser la primera presidenta colegial, dirigir una junta de gobierno paritaria y con la incorporación de gente joven, que seguro que tienen mucho que aportar", explica. La gallega añade que, cuando empezó a tener cargos colegiales, hace años ya, "éramos dos mujeres y ocho hombres en la directiva. También es cierto que siempre me sentí muy arropada y apoyada. Pero a nadie se le escapa que somos una profesión mayoritariamente femenina", añade.
Esther Amaro se ha marcado un gran reto para su actual mandato: la inclusión del óptico optometrista en la Sanidad pública y en la Atención Primaria. Para ello, la entidad reclama, entre otros aspectos, "la creación del servicio de Optometría en la cartera de servicios del Servizo Galego de Saúde (SERGAS), más formación continua de los ópticos optometristas, la regulación de la venta de productos sanitarios por medios telemáticos".
Precisamente, recalca el papel de la formación que considera "imprescindible" y, por eso, desde el Colegio se programan diversos cursos con los temas que más pueden interesar a los asociados. "Son cursos presenciales, en su mayoría acreditados, y que cumplen los más altos estándares de calidad. Además, contamos siempre con ponentes de reconocido prestigio", explica Amaro. Pero, más allá de esta necesaria formación, la presidenta del COOG recuerda que hay otro aspecto crucial: "La empatía con el paciente y ser consciente que la labor que hacemos es fundamental para dar una mejor calidad de vida a la población". Considera que los profesionales deben "saber escuchar y también saber transmitir confianza". Con estos valores, el servicio siempre será mejor y ayudará a desarrollar tanto la detección, como la prevención o el tratamiento de problemas visuales. Esther Amaro añade, en este sentido, que los ópticos optometristas deben incidir mucho en la prevención porque "con una buena prevención se podrían evitar muchos problemas". Y, por supuesto, "la detección temprana ayuda muchísimo a obtener mejores resultados con el tratamiento indicado".
A pesar de que en los últimos años la población acude a revisar su vista de forma rutinaria con más frecuencia, sobre todo en el caso de los niños, desde el colegio gallego realizan campañas de concienciación sobre la importancia de las revisiones, pero "todavía la sociedad no es consciente de que el 70-80% de la información que recibe el cerebro lo hace a través de los ojos". Desde todos los gabinetes colegiados, y debido a la formación que ha proporcionado la formación universitaria a los profesionales, los ópticos optometristas están altamente capacitados para hacer una detección precoz de problemas visuales, miopía, astigmatismo, hipermetropía, problemas de binocularidad, en los que, asimismo, "podríamos aportar soluciones".
El futuro de la profesión
Las nuevas tecnologías pueden ayudar mucho en las tres etapas claves (detección, prevención y tratamiento). La presidenta de la entidad gallega cree que la tecnología facilita mucho la labor del óptico optometrista, pero que "no debemos olvidar que la relación presencial del paciente-profesional es importantísima y aporta mucha información al profesional". Con tantos avances tecnológicos y en el campo de la medicina ve, además, difícil vislumbrar como será el trabajo de este perfil profesional en los próximos 20 o 30 años. "Visto lo mucho que ha avanzado en los últimos 20 años, creo y espero que será una profesión totalmente reconocida y valorada en el ámbito sanitario. Seguro que dispondremos de herramientas técnicas cada vez más sofisticadas y precisas, pero la relación directa con el paciente seguirá siendo fundamental", imagina.
Pero las nuevas tecnologías tienen su cara B en cuanto a la salud. Esther Amparo es de la opinión que "toda actividad visual de cerca en exceso está relacionada con el aumento de los casos de miopía". Y aquí entran en juego las pantallas y el uso abusivo que la sociedad actualmente hace de ellas. "Cada vez utilizamos más la visión próxima, incluso en los momentos de ocio, lo que hace que la miopía aumente", opina. Y es un problema visual importante y que preocupa debido al incremento notable de casos. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en 2050 será miope el 50% de la población. "Nuestro esfuerzo se centra en evitar o retrasar al máximo la aparición de la miopía y que, cuando aparezca, los aumentos sean los mínimos posibles", detallan desde el COOG. Es importante, entre otros, el cuidado de los ojos. Es decir, llevar a cabo una buena higiene visual, hacer descansos cuando se está mucho tiempo utilizando la visión próxima, mantener una buena postura "y, siempre que podamos, hacer actividades al aire libre", recalcan desde Galicia. Y centrándose en la población infantil hay que extremar las precauciones porque el sistema visual de los niños está todavía en desarrollo. Así que es fundamental "hacer revisiones periódicas, realizar el máximo posible de actividades al aire libre, proteger sus ojos del sol y, por supuesto, evitar el abuso de dispositivos electrónicos".