La córnea es la capa externa del ojo que recubre la parte delantera del mismo y la protege frente a infecciones evitando el acceso de gérmenes y bacterias. Es transparente y es la primera lente a través de la que penetra la luz hacia el interior del ojo. La córnea ...
La córnea es la capa externa del ojo que recubre la parte delantera del mismo y la protege frente a infecciones evitando el acceso de gérmenes y bacterias. Es transparente y es la primera lente a través de la que penetra la luz hacia el interior del ojo. La córnea está compuesta por diferentes capas que proporcionan una buena visión a la persona. Su función, como vemos, es muy importante. Sin embargo, una técnica que busca cambiar el color de los ojos, y que se lleva a cabo introduciendo un pigmento en la córnea, puede tener consecuencias muy graves para ésta y para la salud visual. Es por ello que Federópticos habla en su blog de cómo cambiar el color de los ojos sin riesgo para la córnea.
Cambiar el color de los ojos sin riesgos
El color de los ojos depende de los melanocitos. Son células que se encuentran en el globo ocular y que fabrican melanina. En función de la cantidad de melanina los ojos pueden ser claros u oscuros. Con poca melanina algunas ondas de luz se reflejan haciendo que los ojos se vean claros, mientras que cuando la cantidad de melanina es mayor, el pigmento oscuro absorbe más luz, haciendo que los ojos se vean más oscuros.
El iris del ojo es la capa pigmentada del ojo y es el tejido con más vasos sanguíneos del organismo. Por eso es muy sensible a procesos infecciosos.
Cambiar el color del iris es el deseo de muchas personas. Para dar respuesta a estos deseos, recientemente se ha popularizado una técnica, que ya se realizaba en situaciones puntuales, basada en la introducción de un pigmento en la córnea del ojo en la que, previamente se crea una especie de bolsillo con un láser.
Sin embargo, tal y como ha manifestado la SEO (Sociedad Española de Oftalmología), se trata de una técnica poco segura que puede afectar a la córnea provocando alteraciones graves en la misma.
Algunos de los problemas que se pueden desarrollar al manipular la córnea para introducir el pigmento son infecciones oculares, pérdida de sensibilidad ocular (si se dañan los nervios de la córnea) y cambios en la visión (visión borrosa, dificultad para distinguir los colores). Además, en ocasiones los resultados son pésimos ya que el color no queda uniforme y además carece de sensación de profundidad por lo que los ojos ofrecen una imagen poco real.
Lentillas como solución
Hoy por hoy la mejor manera de cambiar el color de los ojos pasa por utilizar lentes de colores. Estas lentes están catalogadas como productos sanitarios y como tal, deben pasar todos los controles necesarios. Es importante adquirir las lentes de contacto de color en los centros ópticos como Federópticos para asegurarse de que cuentan con todas las garantías de calidad.
Los ópticos-optometristas son los profesionales que, en función de las necesidades visuales de la persona, pueden recomendar unas lentes de contacto determinadas. Además, ellos se encargan de explicar convenientemente cómo manipular y realizar el mantenimiento de las lentes de contacto.