PJ Lobster inaugura su cuarta óptica en la ciudad de Barcelona

En su uso del color para remarcar cada una de sus ópticas, PJ Lobster ha elegido un azul grisáceo para este nuevo espacio, con muebles a medida y estanterías de acero inoxidable, con los que consiguen que sus gafas destaquen. La sala principal cuenta con un alto techo de 5 metros de altura y suelos de mármol travertino iraní seleccionado cuidadosamente para este proyecto.

15/12/2023

La óptica PJ Lobster sigue con su expansión, alcanzando los siete locales. Cuatro en Barcelona, dos en Madrid y uno en Valencia. Su última apertura, una nueva tienda situada en la calle Muntaner número 330 de la Ciudad Condal que, como el resto de sus establecimientos, rezuma estilo por los ...

La óptica PJ Lobster sigue con su expansión, alcanzando los siete locales. Cuatro en Barcelona, dos en Madrid y uno en Valencia. Su última apertura, una nueva tienda situada en la calle Muntaner número 330 de la Ciudad Condal que, como el resto de sus establecimientos, rezuma estilo por los cuatro costados.

Cada uno de sus locales es diferente, pero con un concepto común que las unifica. Cada espacio es de un color diferente, de una forma diferente y con un mostrador diferente. Pero cada uno de ellos tiene el mismo estilo, el mismo concepto. Cada uno de ellos respeta la arquitectura del lugar en el que se encuentran e intenta mimetizarse con el barrio en el que se ubican. Antes de elegir cualquier local de una futura tienda se estudia su historia, su entorno y su arquitectura para adaptar la nueva óptica al espacio.

El color de Muntaner es azul grisáceo

El nuevo local de la calle Muntaner está ubicado en el antiguo local de la Frutería Sitjar, en el corazón del barrio de Sant Gervasi. Es un lugar muy luminoso, con cuatro grandes ventanales y un diseño muy minimalista que se mimetiza entre los comercios de la zona. En su uso del color para remarcar cada una de sus ópticas, PJ Lobster ha elegido un azul grisáceo para este nuevo espacio, con muebles a medida y estanterías de acero inoxidable, con los que consiguen que sus gafas destaquen. La sala principal cuenta con un alto techo de 5 metros de altura y suelos de mármol travertino iraní seleccionado cuidadosamente para este proyecto.

Según explica Óscar Valledor, cofundador y CEO de la compañía, "al trasladar nuestra visión de la óptica a este emplazamiento de carácter señorial, buscamos crear no solo una tienda, sino un nuevo espacio para la visión que gira entorno al lujo discreto. Inspirados por el pasado de este espacio, que previamente fue hogar de la histórica frutería Sitjar, hemos diseñado cuidadosamente cada rincón para que ahora también refleje la esencia de PJ Lobster. Nos hemos esforzado por capturar la esencia y la riqueza histórica de este lugar, no solo como un tributo al pasado, sino como un recordatorio de la autenticidad y la atención a los detalles que caracterizan a nuestra marca".

La nueva tienda de PJ Lobster, de 60 m2, cuenta con una zona de exposición de producto y una zona dedicada a los exámenes optométricos. Porque, de hecho, las lentes graduadas son su producto estrella, aunque también cuenta con gafas de sol. En ambos caso, sus diseños son muy similares, compartiendo incluso algunas monturas. Unos modelos que siguen las tendencias y que en ocasiones son reediciones de gafas que han tenido una gran aceptación.

Expansión progresiva

Su expansión está siendo progresiva y muy pensada, afianzando cada nuevo espacio para abrir el siguiente. El próximo tiene la vista fijada en un centro comercial, ya que recientemente PJ Lobster se ha alzado con el Westfield Gran Prix 2023, que además de una cuantía económica, ofrece la posibilidad de abrir una tienda física en uno de los centros comerciales Westfield de Madrid o Barcelona.

PJ Lobster nació en 2018 de la mano de Óscar Valledor. Su mundo no era la óptica, ni tampoco el de su familia, pero tras viajar por el mundo y necesitar sus primeras gafas, a su vuelta a Barcelona, se dio cuenta que todos los locales ópticos de la ciudad eran iguales y demasiado asépticos. Nada que ver con los que había visto en Corea o Nueva York. Quiso cambiar eso y crear espacios en los que el cliente encuentre todo lo que quiere, pero además se encuentre a gusto. De ahí nació PJ Lobster. Un proyecto que en seis años se ha consolidado en cada uno de los barrios de las ciudades en las que ha abierto, creando clientes fieles que buscan una tienda diferente, pero con el mismo servicio que una óptica tradicional. En total, en PJ Lobster ya son siete establecimientos, consolidando así su crecimiento a nivel nacional, con 50 personas en plantilla.