Falta de concienciación, desconocimiento y tabúes que derribar: España suspende en salud auditiva

4,6 millones de españoles (un 10% de la población aproximadamente) sufren problemas auditivos como hipoacusia, sordera o deficiencia auditiva. Sin embargo, más del 60% no toma medidas, sobre todo por el estigma que todavía conlleva asociado el uso de audífonos.

28/12/2023

La salud auditiva (y la concienciación sobre la importancia de cuidarla) sigue siendo una gran asignatura pendiente entre los españoles. Si bien es cierto que ha mejorado, sigue quedando mucho camino por andar, tal y como se desprende del estudio de EuroTrack 2023 del que se ha hecho eco la ...

La salud auditiva (y la concienciación sobre la importancia de cuidarla) sigue siendo una gran asignatura pendiente entre los españoles. Si bien es cierto que ha mejorado, sigue quedando mucho camino por andar, tal y como se desprende del estudio de EuroTrack 2023 del que se ha hecho eco la Asociación Nacional de Audioprotesistas (ANA). De acuerdo a este análisis, 4,6 millones de españoles, o lo que es lo mismo, un 10% de la población, sufren hipoacusia, sordera o deficiencia auditiva, un déficit funcional que ocurre cuando una persona pierde capacidad auditiva en menor o mayor grado. En esta sentido, se estima que más de un millón de personas sufren una discapacidad por problemas auditivos. Pese al impacto que esto supone para los pacientes, el 60% de españolas que padecen problemas auditivos no han tomado medidas para mejorar su audición. Es decir, solo 4 de cada 10 personas con pérdida de audición utilizan audífonos, aunque su penetración se haya incrementado también en los últimos años. En el caso de las hipoacusias leves, la cifra aún es más baja, situándose en un 12% de los afectados o afectadas.

"Es fundamental visibilizar y normalizar el uso de los audífonos. Nos aportan calidad de vida, impulsan las relaciones sociales y evitan el deterioro de la salud mental de la sociedad", recalca Lorenzo Fiorani, director general de Amplifon España.

Los datos de EuroTrack 2023 coinciden con la práctica asistencial de los especialistas del Servicio de ORL del Hospital La Luz de Madrid. El jefe de Servicio del departamento, Carlos Ruíz Escudero, explica que "aproximadamente uno de cada cuatro pacientes que acude a nuestras consultas lo hace por un problema auditivo. Es aquí donde se inicia la tarea de diagnóstico básica realizando una audiometría en condiciones adecuadas, es decir, en una cabina audiométrica, realizada por personal cualificado, con un audiómetro homologado y con una calibración actualizada".

Como cada año, la Organización Mundial de la Salud celebró el Día Mundial de la Audición el pasado 3 de marzo, con la intención de concienciar a la sociedad de los problemas de audición y promocionar acciones para fomentar el diagnóstico y tratamientos precoces, así como hábitos preventivos. En esta ocasión esa cita llevó por lema `No permitas que la pérdida auditiva te limite. Escucha de por vida´.

Según Ruíz Escudero, la indicación de la OMS hace hincapié en varios puntos concretos, "una buena salud auditiva en todas las etapas de la vida nos permite conectar con los demás, con nuestra comunidad y con el mundo. El diagnóstico precoz y el tratamiento más adecuado para cada persona con pérdida auditiva permitirán su máxima comunicación y facilitará el acceso a la educación y empleo. A nivel mundial, existe una carencia de recursos para el tratamiento de la pérdida auditiva, el acceso a una prótesis auditiva no está universalizado. Por último, los sistemas de salud deben permitir el acceso a una intervención precoz en los casos de hipoacusia".

Asimismo, es importante desmontar la falsa creencia de que solo las personas mayores se ven afectados por este tipo de problemas auditivos. Nada más lejos de la realidad. La pérdida auditiva puede aparecer en cualquier etapa de la vida y se estima que, en nuestro país, el 30% de las pérdidas auditivas se detectan entre los 35 y los 45 años, lo que rompe con la idea de que la pérdida de audición tiene que ver únicamente con el proceso natural de envejecimiento del cuerpo o con edades avanzadas.

Así pues, aunque la pérdida auditiva suele estar asociada con la edad, cualquier persona puede tener problemas de audición. Puede desarrollarse gradualmente durante un largo periodo de tiempo. Además, la Organización Mundial de la Salud estima que para el año 2050 unos 1.100 millones de adolescentes y adultos corren el riesgo de sufrir algún tipo de pérdida auditiva por la exposición a ruidos demasiado elevados en lugares de ocio, conciertos, eventos deportivos y por el uso excesivo de cascos.

Por lo tanto, es esencial tomar medidas tan pronto como sea posible. Como apunta el jefe de Servicio de ORL del Hospital La Luz de Madrid, hay que destacar que, "cada año, aproximadamente nacen cinco niños de cada 1.000 con una pérdida auditiva de cualquier grado, y que aproximadamente uno de cada 1.000 tendrá una pérdida profunda. Es en los recién nacidos donde el diagnóstico y tratamientos precoces permiten devolver la audición a la gran mayoría de ellos".

En la misma línea, el ´I Estudio GAES sobre la Salud Auditiva de los Jóvenes de España` ha mostrado la necesidad de potenciar la concienciación sobre los efectos de la pérdida de audición y cómo combatirla. Los datos son ilustrativos de esta urgencia: uno de cada tres jóvenes reconoce haber sufrido hipoacusia, si bien el 58% de ellos y ellas considera que se trata de algo normal. De hecho, el 60% de los entrevistados en este estudio asegura que no les preocupa su salud auditiva.

El objetivo de este trabajo, realizado a partir de una muestra de 5.000 jóvenes de toda España, de entre 16 y 35 años, era conocer el estado de salud de este colectivo respecto a su audición y también su percepción sobre su importancia. La conclusión es evidente: la mayoría de jóvenes no pondera la conveniencia de cuidar su salud auditiva. Más datos que lo reafirman es que solo uno de cada 10 entrevistados considera que la pérdida de audición les puede afectar, y solo uno de cada tres va al otorrino si tiene molestias en el oído. Además, solo un tercio reconoce haberse hecho una revisión auditiva.

Esta `despreocupación´ contrasta con la incidencia de problemas auditivos entre los jóvenes. El estudio realizado por GAES pone de manifiesto que un tercio de los chicos y chicas han sufrido pérdida de audición y que un 25% de ellos y ellas han experimentado pitidos en los oídos (acúfenos).

El estigma de llevar audífonos

A la pregunta de por qué ´no prestan atención a su salud auditiva´, los jóvenes apelan a tres motivos principales, todos ellos igualmente muy en consonancia con quienes tienen problemas auditivos en edades más adultas: desconocimiento y falta de concienciación (63%), subestimación de los problemas auditivos (59%) y el rechazo y estigma social que supone la pérdida de audición y el tener que llevar audífonos (33%).

"Las previsiones de la OMS son preocupantes, los jóvenes y adolescentes serán los más afectados por la pérdida auditiva en los próximos años, y si no ponemos remedio, cuando tengan la edad de sus padres, sufrirán los problemas de audición de sus abuelos. Por eso es tan importante la prevención", Lorenzo Firoani, General Manger de Amplifon.

En esta misma línea, Manuel Bernal, presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL), remarca que "es muy importante insistir en la prevención, ya que el 60% de casos de pérdida auditiva en menores de 16 años se podría evitar siguiendo las recomendaciones de los expertos o con una detección precoz".

Audífonos y otros avances prometedores

Paralelamente, en los últimos años son numerosos e importantes los cambios que se han producido en el ámbito de la audiología. Entre otros, el desarrollo de nuevas técnicas de exploración de la cóclea y de la vía y centros auditivos centrales (otoemisiones, potenciales de estado estable, pruebas de estimulación eléctrica promontorial, pruebas de imagen funcional auditiva, etc.), el desarrollo de los tratamientos intracocleares (liberación de fármacos en el oído interno) y la aparición de tecnologías y técnicas para el diagnóstico y tratamiento con diferentes sistemas implantables (implantes cocleares, implantes osteointegrados, implantes activos de oído medio, etc.).

Por otro lado, hace pocas semanas ha comenzado el primer ensayo mundial de una terapia génica para curar una forma de sordera, lo que podría suponer una revolución en el tratamiento de la pérdida de audición.

Niños de Reino Unido, España y EEUU participan en el estudio, cuyo objetivo es transformar el tratamiento de la neuropatía auditiva, una enfermedad causada por la interrupción de los impulsos nerviosos que viajan desde el oído interno hasta el cerebro. Se hará un seguimiento de los participantes durante cinco años para evaluar si mejora su audición, y se espera que los resultados iniciales se publiquen el próximo mes de febrero.

Manohar Bance, cirujano de oído del Cambridge University Hospitals NHS Foundation Trust que dirige el ensayo en Reino Unido, afirma que la decisión del sistema sanitario británico (NHS) el año pasado de empezar a financiar las pruebas genéticas para la pérdida de audición ha sido fundamental para "cambiar el panorama" del desarrollo de las terapias génicas. En su opinión, "las terapias génicas son ahora muy prometedoras para recuperar la audición. Es el comienzo de una nueva era".

Pero cuando cuando no hay solución médica (cirugía, fármacos) para abordar las pérdidas auditivas, el audífono, en palabras de Francesc Carreño, presidente de la Asociación Nacional de Audioprotesistas (A.N.A.), "es la solución más eficaz, menos invasiva, y con resultados muy aceptables hoy en día a nivel de rehabilitación auditiva del usuario en todos los aspectos auditivos. Después tenemos otro tipo en soluciones como son los sistemas implantables, que ofrecen soluciones cuando le audífono no es la opción por las limitaciones de la propia patología auditiva", detalla el especialista.

Y es que la tecnología "ha sido clave" para avanzar en la mejora de la calidad de vida de las personas con pérdida auditiva. En la actualidad, apunta Francesc Carreño, "tenemos audífonos que no solamente consiguen adaptarse completamente al perfil auditivo del usuario en toda su necesidad auditiva, sino que además son capaces de anticiparse a las situaciones complicadas en ambientes de ruido donde es más difícil escuchar las voces, y combinas micrófonos y parámetros del sistema del audífonos para conseguir la mejor audición en todos estos ambientes".

Y, por supuesto, el salto también ha ido acompañado con el cambio en los ámbitos de las telecomunicaciones, dando a los audífonos acceso a la comunicación directa con otros dispositivos como son los smartphones o sistemas de audio externos, "que hacen que el usuario se pueda comunicar libremente con estos directamente a través de sus audífonos". "Actualmente ya los audífonos trabajan también como `complementos´, ideales para personas que tienen riesgo de caídas del usuario, avisando si se producen, geolocalización para personas que pueden tener problemas de Alzehimer, o incluso controlar nuestro estado de salud (temperatura, otros)", agrega el presidente de la A.N.A.

Eso sí, hace hincapié en que "la mejora de la audición con soluciones auditivas adaptadas por profesionales audioprotesistas tiene un resultado muy alto hoy en día por sus posibilidades de adaptación y adaptabilidad en los diferentes ámbitos de la vida de las personas que las necesitan, y esto hace que su calidad de vida desde el primer momento mejore enormemente no quedando aislados auditivamente y pudiendo estar conectados con el mundo que les rodea".