Las vacaciones navideñas suponen un momento ideal para aprovechar y hacer una revisión visual a nuestros hijos pequeños que están en casa. Superado el primer trimestre, sabemos que la adaptación al ritmo académico ya se ha llevado a cabo, por lo que asegurarnos de que lean bien la pizarra, tomen ...
Las vacaciones navideñas suponen un momento ideal para aprovechar y hacer una revisión visual a nuestros hijos pequeños que están en casa. Superado el primer trimestre, sabemos que la adaptación al ritmo académico ya se ha llevado a cabo, por lo que asegurarnos de que lean bien la pizarra, tomen correctamente los apuntes y desarrollen una adecuada compresión lectora supone un verdadero desafío par ellos si padecen algún problema de visión no detectado.
¿Cuándo llevar a un hijo al óptico-optometrista?
En multitud de ocasiones es complicado averiguar si tu hijo tiene algún problema de visión o necesita gafas, pero existen algunas señales que te permitirán saber cuándo llevar a tu hijo a hacerse una revisión visual.
Hasta los seis años los niños no suelen tener desarrollada al 100% la capacidad de visión. Aún así, es posible que puedan presentar ciertas alteraciones visuales. Nosotros como adultos debemos estar pendientes para detectarlos y poder corregirlos lo más rápido posible.
Por ello, en Múltiópticas quieren enseñaros algunos síntomas o indicios de comportamiento para identificar si tu hijo necesita gafas, en este caso puede necesitar una revisión más exhaustiva con un especialista.
Tanto si se manifiesta alguna síntoma, como no, conviene siempre realizar periódicamente revisiones de graduación. Esto nos permite averiguar si deben usar sus primeras gafas de ver, si hay que renovarlas, o si conviene que utilicen gafas con filtro azul para proteger sus mirada de los dispositivos electrónicos.
¿Cuáles son los problemas visuales más comunes?
Los defectos visuales más habituales entre el público infantil son: