Los audífonos pueden ayudar a vivir más años

Un nuevo estudio de Keck Medicine of USC (EEUU) publicado en ´The Lancet Healthy Longevity´ desvela que las personas con pérdida de audición y que usan audífonos con regularidad pueden vivir durante más años que quienes no los utilizan.

08/01/2024

"Descubrimos que los adultos con pérdida de audición que utilizaban audífonos con regularidad tenían un riesgo de mortalidad un 24 por ciento menor que los que no los usaban nunca", ha asegurado la otorrinolaringóloga de Keck Medicine e investigadora principal del estudio, Janet Choi. "Estos resultados son emocionantes porque sugieren que ...

"Descubrimos que los adultos con pérdida de audición que utilizaban audífonos con regularidad tenían un riesgo de mortalidad un 24 por ciento menor que los que no los usaban nunca", ha asegurado la otorrinolaringóloga de Keck Medicine e investigadora principal del estudio, Janet Choi.

"Estos resultados son emocionantes porque sugieren que los audífonos pueden desempeñar un papel protector en la salud de las personas y prevenir la muerte prematura", ha añadido.

Investigaciones anteriores han demostrado que la pérdida de audición no tratada puede provocar una reducción de la esperanza de vida (así como otros malos resultados como el aislamiento social, la depresión y la demencia). Sin embargo, hasta ahora apenas se había investigado si el uso de audífonos puede reducir el riesgo de muerte. El estudio representa el análisis más exhaustivo hasta la fecha sobre la relación entre la pérdida de audición, el uso de audífonos y la mortalidad en Estados Unidos, según la autora.

Choi y sus colegas investigadores utilizaron datos recopilados por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición entre 1999 y 2012 para identificar a casi 10.000 adultos de 20 años o más que habían completado evaluaciones de audiometría, una prueba utilizada para medir la capacidad auditiva, y que rellenaron cuestionarios sobre el uso de audífonos. Los investigadores realizaron un seguimiento de su estado de mortalidad durante un periodo medio de 10 años tras las evaluaciones.

Se identificaron 1.863 adultos con pérdida de audición. De ellos, 237 eran usuarios habituales de audífonos, es decir, aquellos que decían utilizarlos al menos una vez a la semana, cinco horas a la semana o la mitad del tiempo, y 1.483 no los utilizaban nunca. Los sujetos que declararon utilizar los dispositivos menos de una vez al mes o con menos frecuencia se clasificaron como usuarios no habituales.

El uso ocasional de audífonos no prolonga la vida

Los investigadores descubrieron que la diferencia de casi un 25 por ciento en el riesgo de mortalidad entre los usuarios habituales de audífonos y los que nunca los utilizaban se mantenía constante, independientemente de variables como el grado de pérdida de audición (de leve a grave); la edad, el origen étnico, los ingresos, la educación y otros datos demográficos; y el historial médico. No se observaron diferencias en el riesgo de mortalidad entre los usuarios no habituales y los que nunca habían utilizado audífonos, lo que indica que el uso ocasional de audífonos puede no proporcionar ningún beneficio que prolongue la vida.

Aunque el estudio no examina por qué los audífonos pueden ayudar a vivir más tiempo a aquellos que los necesitan, Choi señala que investigaciones recientes relacionan el uso de audífonos con niveles más bajos de depresión y demencia. Especula que las mejoras en la salud mental y la cognición que conlleva la mejora de la audición pueden promover una mejor salud general, lo que puede mejorar la esperanza de vida.

Ahora, la investigadora espera que este estudio anime a más personas a utilizar audífonos, aunque reconoce que existen factores que dificultan su uso, como el coste, el estigma y la dificultad para encontrar dispositivos que se ajusten y funcionen bien.

En este sentido, Choi puede identificarse personalmente con estos retos. Nació con pérdida de audición en el oído izquierdo, pero no utilizó un audífono hasta los 30 años. Tardó varios años en encontrar uno que le funcionara bien.

Actualmente trabaja en una base de datos basada en inteligencia artificial que clasifica las opciones de audífonos y las adapta a las necesidades de cada paciente. También aboga por la realización de estudios más amplios para comprender mejor la relación entre el uso regular de audífonos y un menor riesgo de mortalidad, así como para promover el cuidado de la audición.