El sentido del oído es un aspecto clave del funcionamiento en todas las etapas de la vida del ser humano, por lo que su pérdida afecta a toda la sociedad en su conjunto. Tan solo hay que echar un vistazo a las cifras reflejadas por la Organización Mundial de la ...
El sentido del oído es un aspecto clave del funcionamiento en todas las etapas de la vida del ser humano, por lo que su pérdida afecta a toda la sociedad en su conjunto. Tan solo hay que echar un vistazo a las cifras reflejadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a los problemas de audición en todo el mundo: más del 5% de la población mundial, es decir, alrededor de 430 millones de personas, padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación. Del total, cerca de 34 millones son niños. Por esta razón, y bajo el lema ¡Que el cuidado del oído y la audición sea una realidad para todo el mundo!, se puso el colofón a la Semana Mundial de la Audición que, como todos los años, comienza el 25 de febrero, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Implante Coclear, y finaliza el 3 de marzo con el Día Mundial de la Audición. Una iniciativa que se puso en marcha con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de cuidar la salud auditiva y prevenir la pérdida de audición y que este año está dedicado a la desestigmatización de los problemas auditivos.
Porque son muchos los motivos que conducen a la pérdida de audición parcial o total. Según los especialistas de IMQ, entre las principales causas para que se desarrolle la sordera en adultos destaca, en primer lugar, la edad, sobre todo porque, como el resto de nuestro organismo, el oído también se va deteriorando con los años y como consecuencia se pierde capacidad auditiva. Un fenómeno que se conoce como presbiacusia y que parece tener un componente genético. Otra causa es la exposición a ruidos fuertes de forma prolongada. Es el caso de los músicos, los trabajadores de la construcción o de aquellas personas que han estado siempre rodeadas de mucho ruido en sus trabajos o profesiones. En tercer lugar, un último grupo de causas lo constituyen la exposición a diferentes enfermedades, tales como virus, bacterias, ataques cerebrales o al corazón, la presencia de tumores e incluso el uso prolongado de ciertos medicamentos. En este sentido, la doctora Raquel Gómez, especialista en Otorrinolaringología de IMQ, destaca que en nuestro entorno "se estima que, aproximadamente, cerca del 10% de personas de todas las edades presenta algún tipo de problema de audición. Y entre los mayores de 60 años, más del 25% padece una pérdida de audición discapacitante". Esta última se refiere a una pérdida superior a 35 decibelios (dB) en el oído que oye mejor, un problema que afecta a casi el 80% de las personas que viven en países de ingresos bajos y medianos.
Una situación que afecta cada vez a un mayor número de personas en todo el mundo. En este sentido, tanto la mentalidad estigmatizante como las ideas erróneas enquistadas en la sociedad son dos factores esenciales que lastran los esfuerzos por prevenir y tratar la pérdida de audición. De ahí que todas las organizaciones nacionales e internacionales aboguen por un cambio de mentalidad respecto al cuidado del oído y la audición que resultará clave para mejorar el acceso y reducir el costo de la pérdida de audición no tratada. Además de la necesidad, cada vez más apremiante, de tratar de reducir el estigma asociado con los problemas auditivos y promover la inclusión de las personas con discapacidades auditivas en la sociedad.
Audífonos y mayores
Porque el problema de la pérdida de audición sigue siendo un estigma para las personas que lo padecen. De hecho, el estudio Inteligencia auditiva: la importancia de la audición, realizado por Oticon, concluye que casi un tercio de los españoles no se ha revisado nunca el oído y que las personas que más revisan su audición tienen entre 35 y 49 años. El objetivo del estudio ha sido concienciar sobre la necesidad de cuidar la salud auditiva y de acudir a revisión, al menos, una vez al año. Más aún si tenemos en cuenta que, a pesar de ser el espectro de la población que más lo necesita, las personas mayores de 50 años (un 23,67% entre 50 y 65 años y un 24,6% entre 65 y 85) se revisan menos la audición que las que tienen entre 35 y 49 años (28,5%). Destaca el estudio que los hombres están más concienciados con las revisiones que las mujeres: el 30% de ellos sí ha acudido a revisarse al menos una vez al año frente al 19% de ellas. Para Sergio Álvarez, jefe de formación de Oticon, es importante que la población esté concienciada de que muchas de las causas que conducen a una pérdida de audición pueden evitarse y que se lleven a cabo "medidas de prevención a lo largo del curso de la vida, desde bien pequeños, protegiéndonos frente a los ruidos fuertes del entorno".
Apunta, por otro lado, la necesidad de estar bien informados de las causas que pueden dañar nuestra audición, las consecuencias que pueden derivarse de ello y de las soluciones que existen. "Desgraciadamente, todavía hoy existe mucha estigmatización tanto de la pérdida auditiva como de sus tratamientos, como es el caso de los audífonos. Todavía se sigue pensando que los audífonos son incómodos o que nos hacen parecer mayores, que pueden aumentar la pérdida auditiva o que no se necesitan hasta que esta no es realmente grave", concluye. Y nada más lejos de la realidad. Hoy en día podemos encontrar dispositivos cómodos, seguros y hasta invisibles (en España se encuentra una de las fábricas más avanzadas del mundo en este tipo de dispositivos), que se adaptan a todas las necesidades y que, incluso, pueden devolver la capacidad de oír, ayudando a nuestro cerebro en todo el proceso.
De hecho, la tecnología ha permitido acabar con la estigmatización de los audífonos como prótesis, pues existe una gran variedad de diseños y de colores, pero, sobre todo, se han convertido en una herramienta imprescindible de comunicación. Fundamentalmente porque los audífonos ya no son sólo para los mayores, sino que estos dispositivos son utilizados por muchas personas con pérdida auditiva de todas las edades para recuperar la audición y eliminar barreras sociales, ya que quienes sufren problemas de audición se aíslan del entorno simplemente porque no oyen las conversaciones. En este sentido, Juan Ignacio Martínez, director general de Aural Widex, afirma que, en nuestro país, solo tres de cada diez personas que debería utilizar audífonos para corregir su audición los usa. "El estigma asociado al audífono es el principal motivo por el que los pacientes no buscan solución a su problema auditivo, pues sigue asociándose, en muchos casos, al envejecimiento". Cabe señalar que alrededor del 11% de la población española sufre pérdida auditiva, un porcentaje que será mayor de aquí a unos años. Las estimaciones señalan que, en 2050, la cifra se incrementará hasta el 20% debido al progresivo envejecimiento de la población. "Si en 2023 la población mayor de 65 años representaba el 21% del total, es decir, no llega a 10 millones de personas, en 2030 supondrá el 25% (más de 11,5 millones)", concluye Martínez.
Tecnología inclusiva
Visibilizar la pérdida auditiva y normalizar el uso de audífonos es fundamental para la inclusión de las personas en la sociedad. Sobre todo, porque como señalan los expertos, una persona que no oye bien y no corrige su pérdida auditiva pierde las ganas de socializar, tiende a aislarse de su entorno, lo que le puede causar estrés, depresión e, incluso, acelerar el deterioro cognitivo. Por ello, es muy interesante ver cómo la tecnología está proporcionando cada vez más argumentos para defender el uso de los audífonos. Es el caso de los centros auditivos Aural con la incorporación en su catálogo de los audífonos daneses Widex. Se trata de modelos muy estéticos, que casi no se aprecian y que tienen un look tecnológico de diseño. Además, disponen de conectividad directa al móvil, lo que puede proporcionar mucha comodidad al usuario, al poder escuchar directamente el sonido del móvil en sus audífonos, sin preocuparse de conectarse a nada más.
Por otro lado, la última generación de audífonos de Grupo GN, ReSound Nexia y Beltone Serene, incorporan el sistema Bluetooth LE Audio, una tecnología impulsada por los fabricantes del sector audiológico y que se va a incorporar a todos los nuevos dispositivos electrónicos de transmisión de sonido de los próximos años. Tanto es así que lo que empezó como un proyecto de la industria audiológica, se está convirtiendo en el estándar de comunicación de sonido de los dispositivos electrónicos para los próximos 20 años. Ya que, como destaca el director de producto de Grupo GN en España, Manuel Yuste, "son las personas con dificultades las que empujan la tecnología hacia delante. El próximo móvil o aparato electrónico de sonido que adquiera un usuario, ya incorporará probablemente estos sistemas. Por eso es tan importante para las personas con pérdida auditiva que sus próximos audífonos cuenten con estos protocolos de sonido", matiza. Se estima que para el año 2027 habrá tres mil millones de aparatos con esta tecnología, pues Bluetooth LE Audio tiene mejor calidad de sonido, consume menos batería, es multistream y permite la conexión con el nuevo sistema de transmisión pública Auracast.
Gracias a la funcionalidad Auracast y a Bluetooth LE Audio, además de las transmisiones privadas de audio, también se podrán escuchar las transmisiones de los espacios públicos, ya que, hasta ahora, en lugares públicos esta transmisión solo era posible para los audífonos mediante la tecnología de bucles inductivos. De esta manera, con un solo emisor Auracast, las personas usuarias de dispositivos (audífonos o no), que lo incorporen podrán conectar con esta red de sonido como si fue ra una red wifi. Con lo que se abre un sinfín de posibilidades; por ejemplo, abrir con Auracast y desde un código QR, el audio de un museo para que una voz en off explique un cuadro, en el idioma que elija el usuario.
En el marco del Día Mundial de la Audición, Audika España, compañía que forma parte del grupo Demant, llevó a cabo un estudio propio para seguir concienciando sobre la importancia de cuidar la salud auditiva. En este sentido, David Ruiz, director general de Audika España, reveló una serie de datos muy significativos sobre las actitudes y experiencias de los españoles en relación con la pérdida auditiva y el uso de audífonos. "Es alentador comprobar que las campañas de concienciación y las recomendaciones profesionales cada vez llegan a un porcentaje mayor de la sociedad, que reconoce que es más fácil encontrar información sobre salud auditiva, audífonos y opciones de tratamiento auditivo. Un escenario que sugiere una evolución positiva hacia una mayor conciencia y comprensión sobre este campo de la salud tan importante para el bienestar general de las personas con pérdida auditiva y su entorno". Además de la necesidad de que, los profesionales, deben ser conscientes de que la atención individualizada y personalizada es clave para frenar las barreras a las que se enfrenta la sociedad. De ahí la necesidad de un apoyo y acompañamiento continuo para minimizar el impacto emocional que la pérdida auditiva pueda tener en las personas afectadas.
Cada vez más jóvenes
Y si antes comentábamos el problema de estigmatización y aislamiento de su entorno que pueden sufrir las personas mayores con pérdida de audición, este problema se agrava más aún en los niños y resulta mucho más importante, ya que afecta tanto a su escolaridad como al desarrollo del lenguaje, individual y social. Es cierto que el envejecimiento es una de las principales causas de pérdida auditiva, pero también es una realidad que cada vez existe un mayor número de personas jóvenes que necesitan audífonos para oír bien. De hecho, los expertos señalan que prácticas poco recomendables, como una exposición excesiva a ruidos fuertes o el uso excesivo de los auriculares, están provocando que la pérdida auditiva se empiece a dar en edades más tempranas. De hecho, la OMS asegura que más de mil millones de jóvenes menores de 35 años están en riesgo de sufrir pérdida de audición temprana debido a la exposición excesiva al ruido.
Con especial foco en los jóvenes, y con motivo del Día Mundial de la Audición, GAES, una marca Amplifon, llevó a cabo diversas iniciativas de concienciación en todo el mundo en las que puso especial énfasis en la prevención de pérdida auditiva, la lucha contra la contaminación acústica y la superación del estigma asociado a la pérdida de la audición. En su Estudio sobre la Salud Auditiva en España 2024 se especificaba que el 15,37% de los miembros de la generación Z aseguraba que no usaría audífonos por miedo al rechazo social.
Así, Francesc Carreño, responsable de Audiología y del Área Social de GAES, afirmaba que con este tipo de iniciativas pretendían que los jóvenes, "especialmente preocupados por las connotaciones negativas que asocian al uso de estos dispositivos, se animen a darles una oportunidad, cambiar su mentalidad e imponerse al estigma". Los cascos y auriculares son ahora los compañeros inseparables de los jóvenes y adultos, a la hora de realizar numerosas actividades cotidianas. Desde escuchar música cuando se estudia o se hace deporte hasta ponerse un podcast en el transporte público, ver una película o simplemente teletrabajar con auriculares. Pero la huella auditiva está afectando e impactando, de manera directa, en la salud auditiva de una forma alarmante. Una vez más, la OMS ha dado la voz de alarma sobre este tema y del gran riesgo al que se enfrentan millones de jóvenes, particularmente aquellos de entre 12 y 35 años, de experimentar pérdida de audición debido a la exposición prolongada a sonidos elevados y al abuso de auriculares durante largos periodos de tiempo. Por ello, los expertos advierten de la posibilidad de que se cree una generación con problemas auditivos, evidenciado por el aumento de personas de 40 años que presentan déficits auditivos propios de individuos de 60 años.
Cabe señalar que los auriculares pueden acelerar el envejecimiento de los oídos, poniendo en riesgo la capacidad auditiva. Este fenómeno se debe al daño que causan estos dispositivos de audio a las células ciliadas, encargadas de transmitir las señales del sonido al cerebro. Estas células se encuentran en el órgano de Corti dentro de la cóclea del oído interno, lo que resulta en una pérdida auditiva progresiva a lo largo de los años. Por otro lado, tanto el uso excesivo de estos dispositivos como la exposición prolongada a sonidos y ruidos también puede provocar tinnitus, que se manifiesto como la percepción de un zumbido en el oído, similar al pitido que se experimenta después de un concierto. Aunque en muchos casos este síntoma desaparece con el tiempo, existe la posibilidad de que se vuelva permanente. Asimismo, se quiere hacer hincapié en la trascendencia del sentido del oído para nuestro bienestar emocional, especialmente a medida que se envejece. De ahí que cuidar la capacidad de escuchar es esencial para una vida plena y saludable. Más aún si tenemos en cuenta la alarmante prevalencia de problemas auditivos en personas mayores de 50 años y el riesgo creciente en jóvenes, lo que resalta la urgencia de concienciar sobre la protección auditiva en todas las etapas de la vida.
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