La vista es un sentido que todos valoramos mucho y, por este motivo, es muy importante gozar de una buena salud visual. Pero, muchas veces, no estamos tan concienciados como deberíamos acerca del cuidado de nuestros ojos. Si quieres saber qué es lo que puedes hacer al respecto, aquí te vamos ...
La vista es un sentido que todos valoramos mucho y, por este motivo, es muy importante gozar de una buena salud visual. Pero, muchas veces, no estamos tan concienciados como deberíamos acerca del cuidado de nuestros ojos. Si quieres saber qué es lo que puedes hacer al respecto, aquí te vamos a dar 10 consejos para que cuides de tu salud visual de la mejor manera.
Recomendaciones para cuidar la salud visual
Prevención y atención a las molestias
Aunque no haya síntomas perceptibles, siempre es recomendable realizar una revisión anual para cerciorarnos de que todo está bien. Por supuesto, en el caso de sentir molestias, enrojecimiento, cansancio, etc.
La alimentación es importante para la salud visual
Una alimentación rica en vitaminas y minerales puede ayudarte a cuidar de tu salud visual. Aunque la fama la tienen las zanahorias, los alimentos verdes como el brócoli, los calabacines o los guisantes, son los más ricos en luteína y zeaxantina, nutrientes esenciales para la salud ocular.
También es bueno consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, y el té verde es una de las bebidas más adecuadas para ayudar a tus ojos contra la degeneración macular y las cataratas.
Cuidado y mantenimiento de las gafas
Si usas gafas, es muy importante prestar atención al estado de las lentes y de la montura. Aunque sean de diseño consistente, si el armazón está flojo y no se ajusta bien, puede hacer que fuerces la vista. Lo mismo sucede con los cristales, si no están en buen estado. Para limpiarlos, lo mejor es hacerlo de un modo adecuado, y con productos de óptica, evitando en la medida de los posibles métodos de limpieza caseros, que pueden acabar arruinando las lentes, y nunca las limpies en seco para evitar que las partículas de polvo acaben arañando la lente.
Extrema la higiene al usar lentillas
Los ojos son órganos muy delicados. Por eso, las lentes de contacto han de cuidarse y limpiarse con extrema pulcritud. Sigue siempre los pasos indicados por tu óptico, límpialas con un producto adecuado e intenta dar un descanso a tus ojos de algunas horas al día y, al menos, un día a la semana. Nunca te bañes con lentillas ni las mojes con agua y evita dormir con ellas (si no son destinadas a este fin).
Las gafas de sol son imprescindibles
La exposición a los rayos ultravioleta (UV) puede ocasionar graves trastornos visuales. Es importante que uses este tipo de gafas siempre que te expongas a la luz solar, y no solo durante los meses de verano, sino durante todo el año. Recuerda que también son esenciales si vas a practicar deportes al aire libre y cuando vas a conducir. Y, sobre todo, cómpralas en una óptica, para asegurarte de que cuentan con la protección adecuada para no poner en riesgo tu salud visual.
Vigila la distancia y la luz al mirar pantallas
Cada vez es más habitual el uso de ordenadores en el trabajo y, a la vez, el de dispositivos móviles como teléfonos y tablets en cualquier momento del día. Para evitar el cansancio de la vista y que los ojos se vean afectados, es recomendable mantener una distancia amplia con respecto a las pantallas. En el caso de los ordenadores, lo recomendable sería estar, al menos, a 50 centímetros de la pantalla. Y también es recomendable no utilizar ninguno de estos dispositivos a oscuras, ya que la luz de la pantalla, junto a la oscuridad del entorno, puede provocar cansancio en los ojos y problemas de graduación.
No dejes que tus ojos se sequen
Los ojos, al igual que la piel, necesitan humedad. Esto es algo más crítico cuando se tienen ojos sensibles y, por ello, hay que tratar de humectarlos. Si padeces de ojo seco, es bueno que tengas a mano lágrimas artificiales, para ayudar a tus ojos a mantener la humedad necesaria.
Protege tus ojos incluso en las acciones más cotidianas
Los ojos son más sensibles de lo que uno supone e, incluso en las acciones más inocentes, pueden sufrir daños. Hay determinados trabajos en los que es normal utilizar gafas de protección, pero también hay otras tareas, como la limpieza, el cuidado del jardín o al maquillarse, que pueden ocasionar la entrada de impurezas en los ojos y, en los casos más extremos, provocar infecciones.
A más edad, más prevención
Con el paso de los años, los ojos son más proclives a padecer otras enfermedades visuales, por lo que las revisiones pasan a tener cada vez mayor importancia. Ésta aumenta cuando se trata de personas con tendencia a padecer enfermedades como diabetes, colesterol o hipertensión.
Los ojos necesitan descansar
Aunque tú no estés trabajando, los ojos lo hacen continuamente. Tanto si estás delante de la pantalla del ordenador, como si estás leyendo un libro o forzando la mirada manipulando objetos pequeños, es importante que hagas pausas. Cada vez que te sientas cansado (o cada veinte minutos, por ejemplo), prueba a mirar al horizonte sin enfocar nada, o cierra los ojos sin apretar los párpados, para que descansen un poco. Estas pequeñas acciones, rápidas y simples, te relajarán, y tus ojos lo agradecerán.
Artículo publicado por Alain Afflelou