Tecnología para una vida más saludable, también en Audiología

Oticon destaca algunos ejemplos de sensores que han convertido nuestros smartphones, wearables y tablets en objetos clave para el cuidado cotidiano de nuestra salud.

20/05/2024

Los dispositivos tecnológicos se han convertido en un apoyo fundamental para nuestro día a día. Nos ayudan a entretenernos, trabajar, comunicarnos y a un extenso abanico de funcionalidades relacionadas con nuestro bienestar, que van desde el registro de nuestro ejercicio físico hasta la monitorización de determinados índices, pasando por actuar ...

Los dispositivos tecnológicos se han convertido en un apoyo fundamental para nuestro día a día. Nos ayudan a entretenernos, trabajar, comunicarnos y a un extenso abanico de funcionalidades relacionadas con nuestro bienestar, que van desde el registro de nuestro ejercicio físico hasta la monitorización de determinados índices, pasando por actuar como necesario tratamiento a un problema de salud.

Para diversificar estas funciones, muchos dispositivos han incorporado una gran variedad de sensores que les habilitan nuevas utilidades. Oticon, líder tecnológico en desarrollo de audífonos, presentó recientemente Oticon Intent, el primer audífono del mundo con sensores 4D que le permiten interpretar cuáles son las intenciones comunicativas del usuario gracias a la información que transmite el movimiento de su cabeza y cuerpo, su actividad conversacional y el entorno sonoro.

Estos componentes son los más recientes de un gran listado de sensores que están presentes en numerosos dispositivos de nuestro día a día, y que nos sirven para llevar el control de numerosos índices que influyen directamente en nuestra salud y bienestar. Oticon ha reunido algunos de los más útiles y populares:

  • Sensor de ritmo cardíaco: Presente sobre todo en pulseras y relojes inteligentes, este sensor se basa en tecnología óptica para medir en tiempo real las pulsaciones del usuario. Para ello, suele utilizar luz LED que es emitida sobre la piel y que se refleja de vuelta. La cantidad de luz reflejada varía con cada latido, gracias a lo que el sensor es capaz de calcular el ritmo cardíaco.
  • Sensor de oxígeno en la sangre (SpO2): Otro sensor que trabaja con la tecnología óptica, en este caso sobre la hemoglobina presente en los glóbulos rojos y que se encarga de transportar el oxígeno por todo el cuerpo. Si la sangre está bien oxigenada, la hemoglobina absorberá menos cantidad de luz emitida. También está presente en numerosos wearables.
  • Sensor de glucosa: Específico para personas con diabetes, está presente en un dispositivo específico que, dotado de una pequeña aguja que extrae fluido intersticial de debajo de la piel, mide los niveles de glucosa en sangre. Los datos son transmitidos a un segundo dispositivo receptor que habitualmente es un monitor específico, aunque en los últimos tiempos se ha diversificado el tipo de dispositivos capaces de realizar esta función, hasta incluir smartphones con apps especializadas entre las posibles opciones.
  • Sensor de esfuerzo: Utiliza diferentes tecnologías para detectar y cuantificar la intensidad del ejercicio, la frecuencia cardíaca, la cantidad de calorías quemadas y otros parámetros relacionados con el ejercicio físico. Este sensor puede ser un acelerómetro, un giroscopio, un sensor de frecuencia cardíaca o una combinación de varios sensores, para ayudar a los usuarios a establecer y alcanzar objetivos de entrenamiento, realizar un seguimiento de sus progresos y evitar lesiones.
  • Sensor de electrocardiograma: Suele estar presente en wearables avanzados, que utilizan electrodos integrados en la parte posterior del dispositivo o en la correa para detectar las señales eléctricas del corazón a través de la piel. La capacidad de realizar un electrocardiograma donde y cuando se quiera es especialmente útil para la detección temprana de arritmias cardíacas y otros problemas del corazón.
  • Sensor de calidad del sueño: Registra los cambios en la posición del cuerpo, la frecuencia cardíaca, la respiración y otros parámetros para identificar cuándo el usuario está dormido, despierto o en las diferentes etapas del sueño, como el sueño ligero, el sueño profundo o el sueño REM. La información proporcionada por este sensor puede ayudar a los usuarios a entender mejor sus patrones de sueño, identificar problemas como el insomnio o los trastornos del sueño, y tomar medidas para mejorar la calidad de su descanso.
  • Sensor de calidad del aire: Utiliza tecnologías como la detección de luz láser, sensores electroquímicos o sensores de semiconductor para detectar y registrar varios parámetros relacionados con la composición y la pureza del aire, como la concentración de partículas finas, la presencia de compuestos orgánicos volátiles, la temperatura y la humedad. Entre los dispositivos que incorporan sensores de calidad del aire están smartphones, wearables o purificadores de aire inteligentes.

Cuando nos encontramos en un entorno auditivo complejo con diferentes conversaciones, nuestra necesidad de ayuda varía entre la capacidad de orientación y localización de las conversaciones de nuestro interés, las conversaciones en grupo o la conversación con una única persona en medio de grupo de gente. Gracias a los sensores 4D incorporados a Oticon Intent, los audífonos son capaces de adaptar su funcionamiento para responder mejor a las necesidades del usuario.