La inteligencia artificial permitirá conocer la evolución de las enfermedades de retina a dos años vista, mejorando así tanto su diagnóstico precoz como la definición del mejor tratamiento a seguir en cada caso. Esta es una de las principales conclusiones puestas en común en el "III Curso de Actualización en ...
La inteligencia artificial permitirá conocer la evolución de las enfermedades de retina a dos años vista, mejorando así tanto su diagnóstico precoz como la definición del mejor tratamiento a seguir en cada caso. Esta es una de las principales conclusiones puestas en común en el "III Curso de Actualización en Retina Médica y Quirúrgica", organizado, en Santiago de Compostela, por Miranza Instituto Gómez-Ulla, con la participación de más de 200 retinólogos de prestigio nacional e internacional.
La inteligencia artificial será una de las herramientas clave para aliviar la carga asistencial actual de los centros sanitarios, mejorando así tanto el acceso de los pacientes al circuito de salud como su rendimiento. "Sin duda la aplicación de la inteligencia artificial en Atención Primaria permitirá aliviar los tiempos de espera al sacar del circuito de salud oftalmológico a los pacientes sin patologías pudiendo dedicar así más tiempo a las personas con enfermedades oculares que requieren de un seguimiento y pauta de tratamiento periódicos", explica el Prof. Francisco Gómez-Ulla, director médico de Miranza Instituto Gómez-Ulla y organizador de Retina Santiago.
"Además, el apoyo de la inteligencia artificial a la toma de decisiones médicas nos ayudará a los especialistas en retina en nuestras tareas de práctica clínica diaria. De hecho, en el futuro, podría ser posible crear un sistema de aprendizaje continuo que pueda predecir patologías oculares mediante la identificación de cambios sutiles en las imágenes de diagnóstico por imagen (OCT)", comenta el Prof. Gómez-Ulla.
Durante el encuentro se puso de manifiesto que la IA hace lo que se le ha enseñado a hacer, pero de manera mucho más rápida y mejor, por lo que no sustituye en ningún caso al factor humano, siendo precisamente este el que debe trabajar en mejorar la IA y en validar los resultados que arroja. De hecho, las estrategias sobre los tratamientos futuros dependerán justo de los reportes facilitados por la inteligencia arterial.
Actualmente el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario La Paz de Madrid está trabajando ya en esta línea a través de la implementación del proyecto Doria, consistente en la implantación del sistema MIKAJAKI. Su experiencia pone de manifiesto la modificación real de los flujos de pacientes a través de la inteligencia artificial, logrando disminuir la presión asistencial en los ambulatorios; reducir los tiempos de asistencia, reajustando la labor asistencial de los profesionales hacia subespecialidades oftalmológicas, disminuyendo así la carga de trabajo en los ambulatorios; optimizar la derivación de pacientes hacia la especialidad y mejorar la atención para los pacientes, más rápida y más especializada.
La genética, clave en el diagnóstico de las distrofias hereditarias de retina
Durante el curso de Retina Santiago también se abordaron las principales novedades en el campo de las distrofias hereditarias de retina, patologías hereditarias consideradas extremadamente raras, en las que la genética será clave para su diagnóstico.
En esta materia, los especialistas señalan que el fenotipado de las distrofias hereditarias de retina permite orientar el diagnóstico de sospecha y hacer un diagnóstico diferencial, siendo determinante para ello correlacionar el genotipo y fenotipo clínico con las pruebas de imagen que se le realicen al paciente.
El Prof. Gómez-Ulla recuerda que en el abordaje de las distrofias hereditarias de retina es muy importante escuchar a los pacientes, conocer el historial de enfermedades de los familiares más próximos, tener presente la simetría y bilateralidad de estas patologías y realizar el mayor número de pruebas de imagen posibles. "En estos casos debemos tener presente que las pruebas de imagen, como la electrofisiología, ayudan, pero es realmente la genética quien confirma", concluye.
Miopía patológica, con lentes intraoculares
En lo que respecta a la miopía patológica, en la que los pacientes presentan dioptrías superiores a seis, se sigue investigando en los factores genéticos y ambientales en los que sería necesario incidir para evitar que progrese de forma tan rápida y exagerada como lo hace a lo largo del tiempo.
Mientras, para su corrección refractiva los retinólogos están apostando por la implantación de lentes intraoculares ICL. Especialmente en pacientes de 21 a 45 años en los que el láser no está recomendado por presentar refracciones tan elevadas o porque su córnea no tiene el grosor suficiente para realizar esta intervención.
Entre las principales ventajas de la colocación de lentes ICL destacan: que permite conservar el cristalino del paciente intacto, así como su córnea para futuros tratamientos; garantiza una rapidez en la recuperación visual; se trata una intervención reversible, que además no interfiere en la colocación de lentes para catarata.
El microscopio quirúrgico y las incisiones con microcánulas, el gran avance en retina
Pero si ha habido un gran avance en el campo de la retina es sin duda la aparición de los microscopios quirúrgicos y los instrumentos de pequeño calibre en oftalmología, permitiendo una cirugía microscópica y microincisional con la que la recuperación del paciente es mucho más rápida y el daño que lleva asociado mucho menor.
Actualmente existen ya nuevos microscopios digitales que integran pruebas diagnósticas avanzadas, sistemas de cirugía 3D que permiten una mejor visualización de la retina mejorando la práctica quirúrgica habitual y quizás, en un futuro, la microcirugía robótica.
Tratamientos para enfermedades sin cura
Por último, otro de los hechos destacados durante el curso han sido la aparición de nuevos tratamientos para enfermedades que hasta el momento no tenían cura. Es el caso de las nuevas terapias génicas para las enfermedades hereditarias de la retina como es el fármaco Luxturna, el único aprobado hasta la fecha para una forma muy concreta de distrofia hereditaria de retina como es la amaurosis congénita de Leber o la Retinosis Pigmentaria asociada al gen RPE 65. Además de cinco fármacos en fase de investigación muy avanzada que se espere lleguen a la práctica clínica en poco tiempo.
"Los últimos avances en terapias génicas abren la puerta a tratar un gran número de patologías hereditarias utilizando vectores víricos modificados que cambien la forma de actuar de nuestras propias células retinianas, para que ellas mismas produzcan el fármaco que les cure o modificando su genética para su curación", explica el Prof. Francisco Gómez-Ulla.
También los nuevos tratamientos para la DMAE seca en su fase de Atrofia Geográfica, aprobados a finales del año pasado en Estados Unidos, a la espera de su aplicación en Europa, convirtiéndose en uno de los hitos más importantes en el campo de la retina de los últimos 10 años. "Se trata de fármacos que, aunque no la curan, permiten retrasar la progresión de esta enfermedad, de ahí la enorme importancia de su aprobación ya que por primera vez existe a nivel mundial un tratamiento algo efectivo para esta enfermedad", concluye.