El centro, referente en la integración de la comunidad sorda mediante un modelo de educación bilingüe en lengua oral y lengua de signos española para alumnos sordos y oyentes, garantiza con esta tecnología la comunicación inclusiva también fuera de las aulas, y da un paso más para fortalecer su proyecto educativo, reconocido por su innovación dentro y fuera del país.

El centro Ponce de León se ha decantado por la solución de Toshiba por permitir adaptar su modelo pedagógico bilingüe -cada aula cuenta con un tutor en lengua oral y otro en lengua de signos- al resto de espacios compartidos por la comunidad educativa, incluidas las familias de sus más de 400 alumnos, de los que el 22% son sordos y el 44% tiene necesidades educativas especiales.

En concreto, la compañía japonesa ofrece una plataforma interactiva y colaborativa para compartir en pantallas de cartelería digital contenidos en las dos lenguas y de manera similar a una red social. Según la dirección pedagógica del centro, la sencillez y autonomía de uso de esta tecnología por los más de 120 integrantes de su cuerpo docente permiten fomentar el compromiso y la participación del alumnado sordo en el entorno educativo, así como promover el uso de la lengua de signos y familiarizar con este modo de comunicación a toda la comunidad escolar.

La solución se compone de seis pantallas Ultra HD 4K profesionales en formato de 43" y 65" instaladas en los espacios comunes del centro, concretamente, en secretaria, conserjería, los dos comedores y las zonas de acceso de Educación Primaria y Secundaria. Mediante una plataforma en la nube, el personal docente crea y comparte, sin necesidad de conocimientos previos ni supervisión, información sobre eventos escolares, actividades extracurriculares, programas educativos y menús o consejos nutricionales, así como videos educativos, el resultado de los experimentos realizados en el laboratorio y problemas o desafíos matemáticos.

Según Manuel Bienvenido Velasco, director de Gerencia del Centro Ponce de León, "estamos impresionados con el impacto positivo que la comunicación digital tiene en nuestro centro educativo. Los estudiantes se sienten más involucrados y motivados, y la comunicación con los padres ha mejorado significativamente. Sin duda, ha sido una decisión acertada para enriquecer nuestra experiencia educativa".

Fundado en 1973 como colegio destinado a la formación de niños y niñas sordos, el Centro Ponce de León de Fundación Montemadrid dio la vuelta al modelo tradicional de inclusión incorporando alumnado oyente a alumnado sordo en 1994. Actualmente cuenta con una ratio por aula de cinco estudiantes sordos por cada 20 oyentes y registra un éxito escolar del 93% sobre el total de su alumnado.