Este martes se han conocido los resultados del estudio y prueba piloto: ¿Vivir alejado de centros ópticos afecta a la salud visual? Primera aproximación a la España Vaciada sobre las deficiencias en salud visual de los ciudadanos que viven alejados de las ciudades.

El estudio, realizado por la asociación de utilidad pública Visión y Vida, Correos Express y el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia, nace fruto de la campaña "Sin perderte de vista", una iniciativa social que acercó la salud visual a la "Galicia Vaciada".

Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), ha explicado que la salud visual es la gran olvidada de la salud española, "porque sólo podemos ir al especialista y centros privados", y ha comentado que están elaborando una ley a nivel nacional sobre este tema, "esta situación debe cambiar".

Por su parte, Esther Amaro, presidenta del Colegio de Ópticos Optometristas de Galicia COOG, ha remarcado, que, en concreto Galicia, donde se ha realizado este primer estudio, tiene zonas donde el acceso a los servicios de un optometrista es más complicado, "esta acción ha sido una experiencia impresionante, por poder ayudar. El lugar donde vives condiciona la salud visual y no debería ser así, hemos encontramos a personas que hacía tiempo que no acudían al centro a revisarse la vista por dificultad de acceso".

En esta presentación, Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida, ha desglosado que en este estudio se ha comprobado que España se queda vacía en muchas zonas y "especialmente quedan habitadas por personas mayores, de más de 66 años y muchos de más de 80 años y en estos últimos casos, la mala visión les da mala calidad de vida con problemas importantes, especialmente de comunicación al no poder desplazarse bien. Hay personas que no han visitado a un profesional de la vista en los últimos 5 años porque no tienen la capacidad para desplazarse".

Casi el 35,40% de las zonas vaciadas llevan más de cinco años sin revisar la vista

Una de las conclusiones de este estudio piloto en zonas de Galicia es el retraso a la hora de  realizar las revisiones visuales pertinentes —casi cuatro de cada diez (35,40%) hace más de cinco años que no se revisan— y el 35,63% hace más de cuatro años que no renueva sus gafas o lentillas.

"Esto está infiriendo en su calidad de visión: uno de cada tres (33,33%) tiene una visión inferior al 0,5, la mínima exigida por ley para conducir", explica Elisenda Ibáñez, óptica-optometrista y coordinadora de Visión y Vida.

Además, el tiempo de renovación de los equipamientos ópticos es también más lento y está muy vinculado a la revisión visual, siendo un 35,63% los que llevan más de cuatro años con el mismo equipamiento.

Una conclusión que alarma, según expertos, es el hecho de no contar con un establecimiento sanitario de óptica cercano. Además "no hay buena visión y los habitantes se acostumbran a ello, sólo el 15,52% afirma o cree que ve bien", según Ibáñez.

También se establece que muchos de los vecinos que se acercaron a revisarse lamentan las largas listas de espera, lo que les hace estar durante mucho tiempo con una calidad visual pésima. Y en general, muestran sintomatología clara de problema visual como visión borrosa (23,28%), mala visión de lejos (20,69%), enfermedades oculares (9,48%) como cataratas (7,76%) o lagrimeo/ojo seco (6,03%).

La experta nombra que con esta iniciativa se quiere acercar el cuidado visual a estos pueblos con poca población y ayudar a estos vecinos a disfrutar de una vida plena con una correcta visión, por lo que esperan realizar nuevas iniciativas en otras zonas.