La miopía, considerada ya una pandemia en salud visual, es una de las amenazas que sobrevuelan el inicio de este nuevo curso académico. Aunque casi dos de cada diez (18,7%) de los alumnos de 6º de Primaria ya son miopes1, sus familias no están haciendo nada para frenar su progresión. ...
La miopía, considerada ya una pandemia en salud visual, es una de las amenazas que sobrevuelan el inicio de este nuevo curso académico. Aunque casi dos de cada diez (18,7%) de los alumnos de 6º de Primaria ya son miopes1, sus familias no están haciendo nada para frenar su progresión. Progresión que se mantendrá durante toda la etapa de desarrollo del menor y, posiblemente, durante todo su periodo de estudios, incluso pasados los treinta años. Aunque no es una enfermedad, sí que puede convertirse en una patología: una persona con más de 6 dioptrías tiene un ojo patológico, lo que podría degenerar en problemas de gravedad, como son los desprendimientos de retina o las cataratas2.
Este frecuente problema visual entre los jóvenes, que les impide tener una buena visión de lejos, afecta a muchas de las tareas diarias que realizan en la escuela, como puede ser ver la pizarra. Por eso, los expertos recuerdan que septiembre es el mes idóneo para realizar una revisión completa y asegurar que no existe ninguna deficiencia que afecte a su desarrollo académico. En el caso de que sea un estudiante ya miope, hay que arrancar el curso con un sistema de corrección visual que nos asegure que su miopía aumentará lo mínimo posible, teniendo en cuenta el esfuerzo visual al que someterá sus ojos durante el nuevo curso. Además, recuerdan: uno de cada tres casos de fracaso escolar se relaciona con un problema de visión. "Cualquier problema visual, por pequeño que sea, puede haber pasado desapercibido durante las vacaciones, pero con el inicio del curso puede afectar al rendimiento escolar del menor. Por eso, lo mejor que se puede hacer es revisar el estado de la visión y asegurar que está preparado para la vuelta al cole", explica Manuel Gomez, optometrista y director técnico del fabricante de lentes de contacto CooperVision Iberia
Porque los expertos de CooperVision Iberia, compañía líder en la fabricación de lentes de contacto con presencia en España y Portugal, manifiestan sorpresa por la falta de concienciación que existe a la hora de aplicar soluciones a la problemática: "aunque hay métodos que ralentizan el crecimiento de la miopía casi a la mitad, solo un 6% de las familias los usa con sus hijos3. Para que se entienda: un niño de seis años que tuviese una miopía de 0,50 y usase lentillas normales, iría perdiendo agudeza visual de forma progresiva hasta que, a los 20 años, podría llegar a tener una graduación de, por ejemplo, 4,75 dioptrías. En el supuesto de que emplease las lentillas MiSight® 1 day podría llegar a ralentizar este crecimiento hasta dejarlo en aproximadamente la mitad, en este ejemplo sería solo de 2,75 dioptrías, mucho más alejado del riesgo de convertir a su ojo en patológico", añade Miguel Ángel Pérez, optometrista y Especialista Senior de MiSight 1 day.
Sin embargo, la situación actual es muy diferente: el 53,3% de los niños miopes utilizan gafas monofocales o lentes de contacto para mejorar su agudeza visual, pero sin impactar en la corrección del problema4. Hay otro dato que preocupa aún más: según el estudio de prevalencia de la miopía en la ciudad de Madrid de AMIRES, la mitad de los niños miopes de 2º de primaria (7 años) no usaban ningún sistema corrector3. De este modo, aunque las familias de niños miopes ven año tras año cómo cada mes de septiembre el número de dioptrías de sus hijos aumenta, no toman medidas para evitarlo.
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Referencias: