Ana Vázquez Amor, directora del centro A Coruña Adrián Salgado Óptica y Audición, decidió convertirse en óptico optometrista porque "desde pequeña siempre estuve muy interesada en la salud visual. Yo soy usuaria de gafas y lentes de contacto, y siempre me pareció un campo de estudio muy interesante", explica. Su día ...
Ana Vázquez Amor, directora del centro A Coruña Adrián Salgado Óptica y Audición, decidió convertirse en óptico optometrista porque "desde pequeña siempre estuve muy interesada en la salud visual. Yo soy usuaria de gafas y lentes de contacto, y siempre me pareció un campo de estudio muy interesante", explica.
Su día a día en Adrián Salgado Óptica y Audición de A Coruña no dista mucho de lo habitual en cualquier otra óptica: "Consiste en pasar consulta de optometría, contactología, terapia visual, etc. Además de la gestión del centro y atención al cliente", comenta. En su día a día, atiende a unos clientes que lo que más demandan "es poder encontrar un buen profesional en el ámbito de la optometría que les ofrezca confianza". Y añade: "Y encontrar también la honestidad a la hora de la venta".
Especializada en terapia visual y control de miopía, lo que Ana Vázquez más valora de su profesión "es lo agradecida que es". Así lo explica: "El simple hecho de prescribir unas gafas, lentes de contacto o trabajar con terapia visual, puede mejorar mucho la calidad de vida de un paciente".
Respecto a los cambios de la profesión en los últimos años, esta óptica optometrista de A Coruña considera que "la profesión ha evolucionado hacia el ámbito clínico. Ahora, el óptico optometrista es un profesional sanitario más reconocido", asevera.
Unos cambios que también se reflejan en las novedades y adelantos de la optometría en los últimos tiempos. Para Ana Vázquez, "destacaría el avance en las opciones de tratamiento para el control de miopía y en las adaptaciones de lentes de contacto para córnea irregular".
En este sentido también habla de la importancia de la digitalización y la tecnología en el ámbito óptico. Un aspecto que, según Ana Vázquez, condicionará el camino futuro del sector. "El mundo de la óptica se dirige hacia una mayor digitalización, lo que va a permitir al óptico optometrista estar dotado de una mayor tecnología, que le permitirá ser más eficaz en la prevención de problemas visuales", augura.
Ana Vázquez es una mujer contenta con su profesión que, cuestionada acerca de si cambiaría alguna cosa de la misma, responde que "no cambiaría nada". Aunque matiza: "Simplemente considero que los más importante es que todos los profesionales ópticos optometristas debemos formarnos y ampliar nuestros conocimientos cada día más, para poder así dar valor a nuestra profesión".