Zoraida Sixto es óptica optometrista y gerente de la óptica de su mismo nombre en Gijón. Estudió en la USC en los años 90. Una carrera que eligió "por vocación verdadera, a raíz de visitar desde muy pequeña ópticas y oftalmólogos por un estrabismo y baja agudeza visual", tal y ...
Zoraida Sixto es óptica optometrista y gerente de la óptica de su mismo nombre en Gijón. Estudió en la USC en los años 90. Una carrera que eligió "por vocación verdadera, a raíz de visitar desde muy pequeña ópticas y oftalmólogos por un estrabismo y baja agudeza visual", tal y como recuerda.
Como ella misma cuenta, "después de trabajar muchos años por cuenta ajena, tras la pandemia, decidí abrir una ótica pequeña independiente en el centro de Gijón, Óptica Zoraida Sixto, en la cual quiero priorizar la atención personalizada y el servico postventa".
Su día a día es como la de cualquier otra óptica. "Se resume en atención al cliente, pedidos y control de stocks", afirma. Aunque confiesa que "los temas de inventario y administrativos los dejo para los fines de semana". Allí, atiende a unos clientes que considera "cada vez más exigentes. Demandan atención personalizada y soluciones a sus problemas con inmediatez. Eso no siempre es posible. Pero ahí está mi labor para dar el mejor servicio posible".
Zoraida Sixto confiesa que no tiene una especialidad. Como explica, "soy de la vieja escuela: tan pronto gradúo como monto unas gafas, sueldo un Flex de una varilla. Pero si algo me define es el cariño con el que intento tratar a cualquier persona que visite mi óptica". Personas con las que ha tenido alguna que otra anécdota. En todos los años de profesión, Zoraida Sixto ha vivido muchas, pero "la que me dejó impactada fue la de un cliente que supuestamente le compró unas gafas a su mujer. Me dio el teléfono para avisarla y resulta que las gafas eran para una amiga `especial´, y casi provocamos un divorcio".
Lo que esta óptica optometrista valora más de su profesión, y también lo que más le gusta, "es el trato con el cliente y la satisfacción de ellos. Eso me hace muy feliz", asevera. Una profesión que, como todas o casi todas, "ha mejorado con la digitalización, nuevos protocolos, innovación en tratamientos y una mejora notable de la consideración del óptico optometrista por parte de los pacientes".
Respecto a los avances y novedades de la optometría en los últimos tiempos, Zoraida Sixto expone que "tratamientos para control de miopía, terapia visual y lentes personalizadas con tratamientos IR y UV, son indicativos de que la I+D no para en el mundo de la óptica, ayudados siempre por los instrumentos cada vez más precisos. Así como diseños y materiales innovadores en monturas de sol, gafas, estuches, etc.".
¿Y el futuro? Zoraida Sixto considera que "es difícil predecir hacia dónde va el mundo de la óptica. Solo espero que no pierda el componente humano y el trato personal, con cercanía y profesionalidad", constata.
¿Lo que debería cambiar en el sector en ese futuro impredecible? "Quizás echo de menos el reconocimiento a nuestro trabajo por parte de algunos organismos y el respeto en ciertas ocasiones", afirma Zoraida Sixto, quien remata diciendo: "Pero confío en que todo llegará".