El aumento de la prevalencia de los defectos de refracción, problemas de visión que se producen cuando la forma del ojo no le permite enfocar bien, es hoy una realidad, bien por motivos genéticos o por la influencia del estilo de vida, que propicia el uso de la visión próxima. Se estima que, en España, más del 60 % de la población por encima de 40 años sufre estos problemas de visión, siendo ya los más frecuentes. Asimismo, el envejecimiento de la población es un factor que condiciona un aumento de la incidencia de cataratas, glaucomas y patologías retinianas como la degeneración macular asociada a la edad. Es ahí donde entra en juego la cirugía refractiva. 

Como explica Javier Mendicute, director médico de Miranza Begitek (Donostia/San Sebastián) y presidente de la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto Refractiva (SECOIR), "entendemos por cirugía refractiva al conjunto de procedimientos quirúrgicos que se utilizan para corregir defectos refractivos y aberraciones ópticas del ojo". Los mencionados defectos pueden ser primarios (miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia) o secundarios a otras cirugías oculares sobre córnea o cristalino, o practicadas para controlar el glaucoma o curar patologías retinianas. "Existen diferentes técnicas, aunque las más frecuentes utilizan láseres y lentes intraoculares", señala. 

El envejecimiento y los cambios de estilo de vida han influenciado considerablemente en el impacto de las que hoy por hoy son las enfermedades más prevalentes en las consultas de un especialista en cirugía ocular. En general, explica el presidente de la SEICOR; "las cataratas y la degeneración macular asociada a la edad son las patologías que más han impactado nuestra práctica en los últimos veinte años". De hecho, subraya que "la cirugía de cataratas es la más prevalente en el mundo, donde se practican más de 30 millones de procedimientos anuales, y en España, donde operamos 600.000 cataratas". "Y esta cirugía ha vivido una revolución en los últimos cuarenta años con la introducción de la facoemulsificación y las lentes intraoculares, antes, y el láser femtosegundo y las lentes tóricas y multifocales, después. La mejora en las técnicas y en las lentes ha ampliado su ámbito de actuación a la presbicia", desarrolla Mendicute. 

Actualización de las novedades de la cirugía implanto-refractiva en el Congreso de la ESCRS

Esos y otros temas de relevancia en la especialidad se han abordado en el 42º Congreso de la Sociedad Europea de Cirugía de Catarata y Refractiva (ESCRS), llevado a cabo del 6 al 10 de septiembre en Barcelona. Cuenta el director médico de Miranza Begitek, que ha estado allí presente, que en el encuentro se han abordado todas las novedades en el campo de la cirugía implanto-refractiva y ha habido una alta presencia de la industria. "Nuevos equipos diagnósticos (biómetros, topógrafos/tomógrados, OCT), claves para saber qué y cómo tratar, técnicas (PRK, LASIK, KLEX) y dispositivos (láseres, lentes fáquicas y pseudofáquicas) han estado muy presentes tanto en la exposición técnica como en las sesiones científicas", sostiene. Por su parte, destaca "el esfuerzo que se está haciendo en el desarrollo de nuevas lentes intraoculares y en su aplicabilidad clínica desde el punto de vista funcional".

En este sentido, bajo su punto de vista el desarrollo de las lentes intraoculares tóricas y de las lentes multifocales constituyen los avances más importantes en el diagnóstico y tratamiento introducidos en los últimos años en el campo de la cirugía ocular. Estas últimas, apunta el especialista, "son las que han supuesto un mayor impacto en la práctica clínica, dado que han hecho abordable la cirugía de la presbicia, y es en el campo donde mayores desarrollos estamos observando; lentes para el desempeño de casi cualquier labor que exija el uso de la visión".

En cuanto a la tecnología, el presidente de la SEICOR cree que los avances que tendrán un mayor impacto en la atención a los pacientes son "aquellos que nos proporcionen mayor precisión, seguridad y los mejores resultados visuales". "Y estos avances vendrán de la mano del uso de técnicas mínimamente invasivas, láseres, lentes intraoculares avanzadas y del uso de la inteligencia artificial para optimizar y personalizar el uso de todos los dispositivos que he mencionado", vaticina. Así, recuerda que "la inteligencia artificial está empezando a jugar un papel importante en la cirugía ocular, mejorando tanto el diagnóstico como la posibilidad de personalizar los tratamientos: equipos diagnósticos que proporcionan datos ingentes, inteligencia artificial y machine learning que posibilita su análisis y que pueda guiar al profesional en la toma de decisiones".

El futuro de especialidad pasa por las nuevas tecnologías

A su vez, los prncipales retos en el abordaje de estas enfermedades pasan también por las nuevas tecnologías, según el experto. "El hacer accesible a todos los profesionales el uso de la inteligencia artificial, de las lentes intraoculares de alta tecnología, de la cirugía refractiva personalizada y de los dispositivos de realidad aumentada, que superponen imágenes y datos a tiempo real durante la cirugía y que pueden mejorar el rendimiento de los cirujanos, y cirugía robótica, que permitirá reproducir de forma más precisa y segura muchos pasos quirúrgicos".

De cualquier forma, la cirugía ocular y refractiva es un campo en expansión, por eso al especialista le cuesta imaginar el futuro. "He mencionado los aspectos que considero más relevantes. Y espero que en el futuro todas las técnicas quirúrgicas en Oftalmología tengan un enfoque refractivo: recuperar la visión con el mínimo defecto de refracción y la máxima calidad visual posible". Y puestos a soñar, confía en que, a medio plazo, "las lentes intraoculares con enfoque dinámico o acomodativas puedan ser una realidad".
Para finalizar, Javier Mendicute del Barrio pone sobre la mesa el papel de las sociedades científicas, como la ESCRS y la SECOIR, en su labor divulgativa para profesionales y pacientes. A su modo de ver, "debemos hacer accesibles los nuevos avances a todos los profesionales de la visión; además, la población debe estar informada de lo que hoy le ofrece la cirugía implanto-refractiva". Y para ello, concluye, "debemos formar a los profesionales, velar por el uso de la tecnología con principios éticos y pensar siempre en el máximo bienestar de nuestros pacientes; estos son nuestros objetivos". 

Puedes descargarte el artículo en PDF aquí.