A menudo las personas tienden a asociar la protección ocular con el verano, pero no podemos olvidar que la incidencia de los rayos del sol está presente en todas las épocas del año y puede dañar los ojos en cualquier momento. Con motivo del cambio de hora y el menor número de horas de sol, los oftalmólogos de Clínica Baviera recuerdan la importancia de proteger la vista cuando se esté al aire libre ya que la exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) puede tener efectos perjudiciales a largo plazo en la salud visual. Por ello, es esencial adoptar medidas preventivas y hábitos adecuados para cuidar de ella independientemente de la estación.

"La protección ocular frente a la radiación solar es esencial durante todo el año, no solo en verano. Los rayos ultravioletas pueden dañar nuestros ojos incluso en días nublados o en invierno, especialmente cuando la luz solar se refleja en superficies como la nieve. La exposición prolongada a estos rayos puede contribuir al desarrollo de cataratas, degeneración macular y otros problemas visuales serios. Por eso, es recomendable utilizar gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UV y adoptar ciertas medidas durante todo el año para prevenir así daños a largo plazo", explica el doctor Fernando Llovet, oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera.

Por eso, los especialistas de Clínica Baviera informan sobre algunas medidas importantes para proteger los ojos a lo largo del año:

1. Buscar espacios sombreados. Cuando nos encontramos en zonas exteriores durante tiempo prolongado es importante buscar zonas donde podamos protegernos del sol. Los árboles y estructuras son los mejores aliados.
2. Protegerse al hacer actividades al aire libre. Salir al exterior siempre será una buena opción para nuestra salud en general, pero es importante protegerse al realizar ciertas actividades en las horas centrales del día, donde los rayos UV son más intensos y por lo tanto más perjudiciales. 
3. Usar gorras y sombreros. Estos complementos ayudan a evitar la incidencia directa de la luz ultravioleta. Los sombreros anchos son una buena opción para resguardar el área circundante a la zona ocular.
4. Usar gafas de sol con filtros adecuados y que cumplan con los estándares de calidad y protecciones necesarias. En ocasiones y según la actividad a realizar, las gafas tendrán unas características determinadas, sobre todo en el caso de algunos deportes como por ejemplo el esquí, donde la vista está muy expuesta al deslumbramiento debido al reflejo de la luz en la nieve. Es importante que las gafas estén homologadas con el distintivo "CE" y que lleven el distintito UV que garantiza el buen funcionamiento de la protección a la radiación ultravioleta. También hay que tener en cuenta el filtro solar y el color adecuado de las lentes. La mejor opción es que este complemento se adquiera en establecimientos certificados y que cumplan con los estándares de calidad necesarios.
5. Mantenerse hidratado es esencial, ya que contribuirá al buen funcionamiento ocular. Para ello, es importante beber mucha agua y mantener los ojos hidratados con lubricantes oculares o lágrimas artificiales.
6. Llevar una buena alimentación e incorporar a la dieta alimentos ricos en antioxidantes y nutrientes beneficiosos para la vista como son la vitamina A, C y E.
7. Aplicar protección solar en los párpados. Esta zona es una de las grandes olvidadas a la hora de aplicar la crema, sin embargo, es una de las zonas más delicadas y susceptibles a los daños del sol.

En definitiva, el cuidado de los ojos es de vital importancia en todas las estaciones del año para garantizar una vista saludable. Además de las diferentes medidas de protección, es imprescindible realizar revisiones oftalmológicas regulares con un médico especialista.