Con el aumento de la esperanza de vida de las últimas décadas, la prevalencia de patologías visuales que derivan en Baja Visión se han ido incrementando. El impacto de patologías como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la retinopatía diabética, la retinosis pigmentaria, el glaucoma o la miopía magna son las culpables de que cerca de un millón de personas en España sufran una privación parcial de la vista. 

AVS Baja Visión fue la primera empresa distribuidora de productos ópticos especializada en el sector en nuestro país. Miguel Guzmán, óptico optometrista y director técnico de AVS Baja Visión con más de 20 años de experiencia en la compañía, reflexiona sobre la aportación de la misma en el abordaje de este problema. "Cuando AVS Baja Visión comenzó hace 37 años, el término `Baja Visión´ ni siquiera existía en España; se hablaba de `Visión Subnormal´", asegura. En ese entonces, la atención a personas con discapacidad visual era limitada. 

El papel de AVS en la evolución de la Baja Visión

Sin embargo, a lo largo de los años, han detectado "un crecimiento sostenido en el interés de los profesionales del sector y un aumento en las consultas de pacientes". "Nuestra empresa ha jugado un papel crucial en esta evolución, incorporando al mercado ayudas ópticas innovadoras, como lupas televisión con conexión a Internet, sistemas de ampliación y verbalización con software OCR. Gracias a nuestra labor, hemos impulsado la integración de nuevas tecnologías que mejoran la calidad de vida de personas con baja visión", recalca el experto.

En paralelo, bajo el punto de vista del óptico optometrista, el interés por parte de los profesionales en la Baja Visión ha crecido "considerablemente", pero todavía queda camino por recorrer. "Hoy en día, cada vez más profesionales se dan cuenta de la importancia de atender a pacientes con baja visión". No obstante, aclara que "muchos gabinetes aún no están equipados con las herramientas adecuadas ni con la formación necesaria para abordar estos casos de manera efectiva". Por eso, "en AVS Baja Visión ofrecemos asesoramiento y formación especializada para ayudarles a dar ese paso".

En este contexto, si un gabinete quiere introducir la gestión de la Baja Visión, el especialista desgrana qué pasos debe seguir y cuáles son los principales desafíos que encuentran los profesionales al implementar este servicio. En palabras de Miguel Guzmán, "en primer lugar, es vital la formación para entender el entorno psicoemocional de los pacientes. Aprender de manera correcta sobre el cálculo de aumentos y los protocolos de prescripción de ayudas visuales, así como la rehabilitación visual. En segundo lugar, contar con el equipo técnico adecuado, como optotipos específicos para baja visión y las ayudas ópticas necesarias".

En AVS Baja Visión ofrecen todo el apoyo necesario para que los gabinetes puedan implementar este servicio de manera exitosa. Al respecto, el director técnico de la empresa informa de la amplia gama de productos con la que cuentan:  "Desde el material necesario para el gabinete y atención a pacientes con discapacidad visual; como también lupas televisión, sistemas de iluminación, entre otras ayudas electrónicas y ayudas ópticas de ampliación para visión lejana y visión próxima". 

Asimismo, fuera de los productos de baja visión, AVS es el distribuidor oficial para España de gafas lupa para cirujanos y odontólogos de la casa norte americana Designs For Vision. "En AVS Baja Visión ofrecemos todo el apoyo necesario a los profesionales para que sus gabinetes puedan implementar servicio de Baja Visión o servicios alternativos de manera exitosa", señala Miguel Guzmán.

¿Qué los ha llevado a comenzar a fabricar sus propios productos? Según el portavoz de la compañía, "la decisión de empezar a fabricar nuestros propios telescopios y microscopios surgió con el afán de implementar nuestra experiencia técnica en la optimización para aportar eficacia diferencial y productos a precios más asequibles, lo que facilita a los profesionales prescribir estas ayudas a sus pacientes de forma más accesible".

Al mismo tiempo, AVS Baja Visión perfecciona el grado de personalización que ofrecen en sus productos y servicios. Con la premisa de que "cada paciente tiene necesidades visuales únicas", todos los productos requieren una prescripción profesional personalizada. Por ejemplo, "un telescopio que sirve para un paciente puede no ser adecuado para otro, debido a las diferencias en el nivel de aumento requerido", explica el especialista, quien apunta al respecto que "nuestra estrecha comunicación con los profesionales de la visión asegura que las ayudas se adapten perfectamente a cada caso".

Mejora sustancial de la calidad de vida gracias a las nuevas tecnologías 

Por otro lado, Guzmán recuerda que en el abordaje de estas patologías "la rehabilitación visual es fundamental para que el paciente pueda aprovechar al máximo su resto visual". Por esa razón, en AVS Baja Visión ofertan un catálogo extenso de ayudas ópticas, electrónicas y técnicas de entrenamiento que se personalizan para cada paciente. "La tecnología juega un papel clave, desde lupas con OCR y sistemas de ampliación de última generación, hasta herramientas como el `Sistema Able Center´, que utiliza una cámara instalada en el techo para transmitir el contenido visual de una estancia a dispositivos de uso común como tablets u ordenadores portátiles, proporcionando la máxima inclusión e integración de las personas con discapacidad visual en su medio laboral o escolar", indica. 

Al hilo de los avances tecnológicos en el sector óptico, Guzmán augura que, "en los próximos años, tecnologías como las gafas de realidad aumentada o mixta, así como los escáneres con OCR y bastones con sensores de obstáculos, tendrán un gran impacto en la vida de las personas con baja visión". Estos dispositivos, afirma, "harán el día a día de los pacientes mucho más llevadero y accesible".

En contrapunto, el óptico considera que "uno de los desafíos principales a los que se enfrenta el sector de la Baja Visión en la actualidad es la falta de formación adecuada entre los profesionales y la falta de recursos específicos en muchas consultas". Sin embargo, recuerda que, con el aumento de la esperanza de vida, cada vez habrá más personas que necesitarán estos servicios. "Esto presenta una gran oportunidad para que AVS Baja Visión siga creciendo y colaborando con más ópticas y profesionales, proporcionando la formación necesaria para abordar correctamente los casos de baja visión", reflexiona. Entretanto, "en los próximos años tenemos el objetivo de seguir expandiéndonos por España, mejorando la atención y el bienestar tanto de nuestros clientes como de sus pacientes". "Queremos fomentar un ambiente de trabajo comprometido y fortalecer nuestra posición como líderes en el sector de la baja visión", subraya el experto. 

Por último, el director técnico de AVS Baja Visión expresa su deseo de "conectar con la nueva generación digital, explorando ideas y tendencias que puedan beneficiar a nuestros clientes y pacientes". "Creemos firmemente en la formación continua y en crear una red de ópticos especializados en Baja Visión que pueda seguir ofreciendo soluciones de alta calidad", concluye. 

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