La firma de sastrería Bleis Madrid se une a la marca de gafas Archy Welfare para crear sus primeras gafas unisex. Un único modelo denominado Salesas, inspirado en la ciudad de Madrid, que evoca tradición y vanguardia. Esta colaboración surge de la necesidad que tiene la firma de sastrería por encontrar ...
La firma de sastrería Bleis Madrid se une a la marca de gafas Archy Welfare para crear sus primeras gafas unisex. Un único modelo denominado Salesas, inspirado en la ciudad de Madrid, que evoca tradición y vanguardia.
Esta colaboración surge de la necesidad que tiene la firma de sastrería por encontrar un complemento heterogéneo y unisex que se acerque a un público joven que valore la artesanía y el made in Spain. Archy Welfare fue la elección idónea para llevarlo a cabo, ya que todas sus monturas son fabricadas artesanalmente con los mejores materiales traídos de Europa como el acetato Mazzucchelli, hecho de algodón natural.
Esto hizo que la unión de ambas firmas fuera muy orgánica. Sus mismos valores y su objetivo común dieron lugar a un diseño de gafas premium compuesto por materiales sostenibles y por unas lentes de la más alta calidad.
Su forma de líneas rectas y minimalistas hace que, a través de detalles sutiles, se cree una estética distintiva y, a su vez, perdurable en el tiempo. Los colores elegidos para este diseño son el clásico carey con lentes en verde botella; montura negra con lentes en marrón chocolate; color champagne oscuro con lentes en verde botella y, la más especiales para la firma: montura gris plomo, combinada con unas lentes gris claras.
El lujo en esta colección se refleja a través de la elección de materiales exquisitos y de una fabricación artesanal, donde hasta las tonalidades de las lentes se han diseñado de manera exclusiva para Archy Welfare para conseguir un diseño único lleno de estilo.
El color azul Klein presente en la funda de las gafas ha sido el elegido para representar esta colaboración debido a la fuerte simbología que esconde. Un color que es sinónimo de poder y lujo, siendo en el siglo XIX, uno de los pigmentos más difíciles de conseguir, llegando a ser más caro incluso que el oro. Un color que evoca lujo, modernidad y vanguardismo, al igual que lo que representa esta cápsula que se ha instalado en la nueva era de Bleis Madrid.