La retinografía es una técnica de diagnóstico que resulta clave para evaluar la salud ocular. A través de este procedimiento, los ópticos pueden obtener imágenes detalladas de la retina, de manera que esta medida preventiva evita que aparezcan posibles molestias o que se acrecienten si ya han aparecido. Según datos que ...
La retinografía es una técnica de diagnóstico que resulta clave para evaluar la salud ocular. A través de este procedimiento, los ópticos pueden obtener imágenes detalladas de la retina, de manera que esta medida preventiva evita que aparezcan posibles molestias o que se acrecienten si ya han aparecido. Según datos que maneja General Optica, líderes en el cuidado de la salud visual y auditiva, en España, más de un millón de personas presentan una discapacidad de tipo visual. Acudir a nuestro óptico de confianza para realizarse las revisiones oportunas, incluso antes de que aparezcan síntomas molestos, puede ayudar a rebajar los problemas oculares.
¿Qué es la retinografia?
Durante la retinografía se utiliza un instrumento especializado llamado retinógrafo, que consiste en una cámara de alta resolución equipada con luz que permite iluminar el interior del ojo. El paciente se sienta frente al retinógrafo, y el óptico captura fotografías de la parte posterior del ojo, y esta es la razón por la que a esta prueba también se la conoce como "fondo de ojo".
Estas imágenes nítidas del estado de la retina y la parte posterior del ojo proporcionan una información detallada y muy valiosa sobre la estructura de la retina, incluidos los vasos sanguíneos, el nervio óptico y la mácula. Para detectar posibles cambios en la estructura ocular lo más recomendable es someterse a retinografías de forma regular para comparar resultados con las imágenes obtenidas en los exámenes anteriores, pero será el óptico quien determinará si es necesario realizar estos exámenes y con qué frecuencia.
¿Para qué sirve la retinografía?
Para examinar la retina se hace un reconocimiento del patrón de los vasos sanguíneos del paciente, lo que presenta ciertas ventajas, los expertos de General Optica nos muestran las principales:
- Detección temprana de enfermedades oculares: la retinografía permite identificar indicios de condiciones como el desprendimiento de retina, el glaucoma, la degeneración macular, la retinosis pigmentaria o las retinopatías diabética e hipertensiva, entre otras enfermedades que pueden comprometer la salud ocular.
- Evaluación de la salud visual: además de detectar enfermedades específicas, la retinografía también puede proporcionar información valiosa sobre la salud general del ojo, incluyendo la presencia de lesiones, anormalidades vasculares o degeneración macular relacionada con la edad.
- Detección de enfermedades sistémicas: algunas enfermedades sistémicas, como la diabetes y la hipertensión, pueden afectar la retina y manifestarse a través de cambios observables en las imágenes de retinografía. Por lo tanto, la retinografía puede ser útil para detectar signos tempranos de estas enfermedades y facilitar la intervención médica oportuna.
¿Cómo se realiza la retinografia?
La retinografía implica varios pasos:
- Preparación del paciente: Antes de comenzar el procedimiento, el paciente se sienta frente al retinógrafo.
- Ajuste del equipo: El especialista ajusta el retinógrafo para que esté correctamente alineado con el ojo del paciente. Se pueden realizar ajustes en la altura, la inclinación y la distancia para obtener las mejores imágenes posibles.
- Posible dilatación de las pupilas: En algunos casos, puede ser necesario dilatar las pupilas del paciente para permitir una mejor visualización de la retina. Para ello será necesario que un oftalmólogo aplique unas gotas oftálmicas que dilatan las pupilas. La dilatación puede tardar unos minutos en hacer efecto.
- Captura de imágenes: Una vez que el paciente está preparado, el óptico experto procede a capturar las imágenes de la retina. Para ello, el paciente debe mirar a un punto fijo y esperar a que salte el flash.
- Revisión de las imágenes: Las imágenes se graban para que el óptico pueda revisarlas y estudiarlas, y así evaluar la salud ocular del paciente, identificando posibles anormalidades, lesiones o signos que requiera de atención específica. Las imágenes se guardan en formato digital y pueden ser comparadas con los resultados de las retinografías anteriores.
- Comentario de los resultados: Una vez que se revisan las imágenes, el óptico comenta los resultados observados con el paciente y puede recomendar redirigirlo al oftalmólogo o seguir con visitas regulares de control, según sea necesario.
Ventajas de acudir a nuestro óptico de confianza
Acudir a nuestro óptico de confianza para realizarse una retinografía tiene varias ventajas, desde General Optica nos muestran las principales:
- Conocimiento del historial visual del paciente: Un óptico que ha tratado al paciente previamente tiene conocimiento de su historial visual, lo que permite facilitar la interpretación de los resultados de la retinografía y realizar recomendaciones personalizadas al paciente.
- Confianza y comodidad: La familiaridad con el óptico de confianza y la óptica donde se realiza la prueba contribuye a que el paciente se sienta más cómodo durante el procedimiento de retinografía. La confianza en el profesional reduce la ansiedad y mejora la cooperación del paciente durante el examen.
- Continuidad de la atención oftalmológica: Acudir al mismo óptico para realizarse una retinografía y otros exámenes visuales es positivo para que la atención tenga continuidad. El óptico puede seguir de cerca la salud ocular del paciente a lo largo del tiempo, lo que puede ser especialmente beneficioso para el monitoreo de condiciones crónicas.
- Asesoramiento personalizado: Un óptico de confianza puede proporcionar asesoramiento personalizado sobre los resultados de la retinografía, explicar cualquier hallazgo anormal y apuntar las opciones de tratamiento o seguimiento necesarias. El paciente puede comprender mejor cómo se encuentra su salud visual y se sentirá más libre para realizar preguntas que puedan resolver sus dudas.
¿Quién debe someterse a una retinografía?
Hay ciertos pacientes a los que se recomienda someterse a una prueba de fondo de ojo, siempre que el óptico experto lo considere necesario. Estos son algunos de ellos:
- Personas sanas mayores de 45 años, aunque no tengan molestias en los ojos.
- Pacientes diabéticos.
- Personas con hipertensión.
- Pacientes con miopía.
- Personas con antecedentes de alteraciones oculares.
Dudas frecuentes sobre la retinografía
La retinografía puede despertar dudas entre los pacientes, especialmente si es la primera vez que se someten a esta prueba. Estas son algunas de las preguntas más frecuentes que Elena Barberán, óptica-optometrista a cargo de Servicios de Salud Visual de General Optica, trata de resolver:
- ¿Es dolorosa la retinografía? No, la retinografía es un procedimiento no invasivo e indoloro. No requiere de ninguna preparación por parte del paciente y tampoco es necesario inyectar ninguna anestesia para realizarla.
- ¿Dónde se realiza la retinografía? La retinografía la realizará tu óptico de confianza. El profesional irá guiando al paciente acerca de qué es lo que tiene que hacer en cada momento.
- ¿Cuándo están disponibles los resultados? Los resultados de la retinografía son inmediatos. Tras la prueba, el óptico experto explicará al paciente cuál es su situación.
- ¿Es necesario dilatar las pupilas antes de una retinografía? En algunos casos, puede ser necesario dilatar las pupilas del paciente para obtener una mejor visualización de la retina. Sin embargo, no siempre es necesario y dependerá del criterio del óptico experto. Si es necesario dispensar gotas dilatadoras, será el oftalmólogo quien deba instilarlas.
- ¿Cuánto tiempo dura una retinografía? El procedimiento en sí es bastante rápido y suele durar entre 5 y 15 minutos, dependiendo de la cantidad de imágenes que se necesiten capturar y de si se requiere dilatación de las pupilas.
- ¿Con qué frecuencia es necesario realizar una retinografía? La frecuencia de la retinografía depende de varios factores, incluyendo la edad, los antecedentes médicos, la salud ocular del paciente y sus riesgos oculares. El óptico de General Optica determinará la frecuencia más adecuada en cada caso, en función de las necesidades del paciente.
- ¿Puedo conducir después de una retinografía con dilatación de pupilas? Si se han dilatado las pupilas, la visión puede estar temporalmente borrosa y, además, aumenta la sensibilidad a la luz. Se recomienda que el paciente acuda con otra persona que pueda conducir para que el desplazamiento transcurra con seguridad.
Elena Barberán, de General Optica, finaliza: "Es importante que los pacientes consulten cualquier duda o inquietud con su óptico de confianza antes de someterse al procedimiento, lo que les hará sentirse cómodos y seguros durante la prueba".