Claves para frenar la miopía: tiempo al aire libre y elección de las lentes adecuadas

La afección ocular sigue en aumento, sobre todo entre los niños, debido a factores como el sedentarismo y el abuso de dispositivos electrónicos. Existen tratamientos eficaces que pueden ralentizar su avance y prevenir complicaciones futuras, como las gafas o las lentillas.

02/12/2024

La miopía, el defecto de refracción que afecta aproximadamente a una de cada tres personas a nivel mundial, está en aumento, especialmente entre los más jóvenes. Esta afección común se caracteriza por la incapacidad de enfocar objetos lejanos debido a un alargamiento excesivo del ojo o una curvatura anómala de ...

La miopía, el defecto de refracción que afecta aproximadamente a una de cada tres personas a nivel mundial, está en aumento, especialmente entre los más jóvenes. Esta afección común se caracteriza por la incapacidad de enfocar objetos lejanos debido a un alargamiento excesivo del ojo o una curvatura anómala de la córnea o el cristalino. Aunque tiene un componente genético, factores ambientales y de estilo de vida desempeñan un papel crucial en su desarrollo y progresión.

Diversos estudios señalan que la reducción del tiempo al aire libre y el aumento de actividades en interiores, como el uso prolongado de dispositivos electrónicos, están directamente relacionados con la progresión de la miopía. En España, investigaciones recientes han demostrado una relación significativa entre pasar más tiempo al aire libre y un menor riesgo de desarrollar miopía en niños. La exposición a la luz natural estimula la liberación de dopamina en la retina que actúa como un regulador del crecimiento ocular, ayudando a prevenir el alargamiento excesivo del ojo asociado a la miopía.

Tal como explica Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria, "el ojo miope es más largo de lo normal y puede seguir creciendo hasta que la persona cumple entre 17 y 18 años, coincidiendo con la etapa en la que finaliza el crecimiento". Por este motivo, es tan importante prevenir, a base de controlar su desarrollo hasta esa edad, ya que la miopía va avanzando durante la infancia y adolescencia, y tiende a estabilizarse entre los 20 y los 30 años.

"De esta manera además de la prevención en la infancia y adolescencia, conviene afirmar que, una vez tenemos miopía, la opción de corrección idónea es el tratamiento para su control con lentes oftálmicas - gafas graduadas - o con lentes de contacto blandas, que tienen un diseño especial que ralentiza el crecimiento ocular", concluye Escuer.

Dado que una buena visión es fundamental para la etapa de aprendizaje de los niños. Es importante prevenir el desarrollo y progresión de la miopía, ya que por cada dioptría de miopía que aparezca se incrementa notablemente el riesgo de sufrir complicaciones oculares en el futuro.

Además de los consejos de higiene visual es fundamental que elijamos cualquier opción de control de miopía para la corrección visual. Tanto si nos decantamos por el tratamiento para el control de miopía con lentes oftálmicas o con lentes de contacto, cuyos diseños están basados en el desenfoque periférico, además de proveer al niño de una buena calidad visual, estamos ayudando a ralentizar la tasa de progresión, ya que todas las opciones disponibles tienen evidencia científica probada en cuanto a la tasa de ralentización de la miopía, entorno al 50-60%. Son tratamientos totalmente seguros y no invasivos, sin periodos de adaptación y sin cambiar el tipo de solución a la que ya está acostumbrado, ya sea gafa o lentes de contacto.

En el caso de que la opción prescrita sea la adaptación de lentes de contacto, el niño tendrá una mayor libertad en actividades como puede ser la práctica de deportes, además de una fácil manejo y seguridad al tratase de lentillas de reemplazo diario o mensual.

Aunque, lamentablemente, las cifras indican que un 30% de la población española no revisa nunca su visión, por lo que todas esas personas no serán conscientes de sus limitaciones visuales y no podrán prevenirlas ni tratarlas.

En este contexto, Escuer recomienda incorporar hábitos saludables para evitar la progresión de la miopía entre los que destacan:

  • Aumentar el tiempo al aire libre: Pasar al menos dos horas diarias en el exterior, con luz natural.
  • Descansar la vista: Aplicar la regla 20-20-20. Esta regla ayuda a reducir la fatiga visual, causada por largas horas frente a dispositivos electrónicos y relaja los músculos. Cada 20 minutos, retirar la vista de la pantalla. Descansar 20 segundos. Mirar algo que esté aproximadamente a 20 pies (6 metros de distancia).
  • Uso correcto de dispositivos electrónicos: Especialmente en niños, limitar el tiempo frente a dispositivos electrónicos es esencial. Utilizar filtros de luz azul, ya sea en las pantallas o con gafas especiales.
  • Iluminación adecuada: Garantizar una buena iluminación al leer o estudiar disminuye la fatiga visual.
  • Parpadear con frecuencia. El parpadeo lubrica los ojos y los protege de irritaciones. 
  • Elegir cualquier opción de control de miopía para su corrección, ya sea lentes oftálmicas o lentes de contacto.

Además de estos hábitos saludables, Escuer recomienda realizar revisiones regulares de la vista y concienciarnos sobre la importancia de pasar tiempo al aire libre como una medida efectiva para combatir esta epidemia visual creciente.