La cirugía ocular ha experimentado un salto cualitativo extraordinario en los últimos 30 años. A ello ha contribuido tanto la inquietud investigadora de los profesionales sanitarios como el impulso que han dado las compañías tecnológicas del sector para dar respuesta a los requerimientos de los anteriores. Rafael I. Barraquer, catedrático de ...
La cirugía ocular ha experimentado un salto cualitativo extraordinario en los últimos 30 años. A ello ha contribuido tanto la inquietud investigadora de los profesionales sanitarios como el impulso que han dado las compañías tecnológicas del sector para dar respuesta a los requerimientos de los anteriores.
Rafael I. Barraquer, catedrático de Oftalmología de la Universidad Internacional de Catalunya y director médico del Centro de Oftalmología Barraquer, y Andrés Picó, doctor en Medicina y Cirugía, subdirector de Docencia MIR del Instituto Barraquer y oftalmólogo de la Unidad de Cirugía Refractiva del Centro de Oftalmología Barraquer, destacan que "estamos en un momento de grandes avances en cirugía ocular y refractiva, donde la tecnología ha permitido mejorar la precisión y seguridad de los tratamientos y, por ello, su personalización". Aclaran que las técnicas de cirugía refractiva, sea con láser sobre la córnea o con lentes intraoculares, la cirugía de catarata con corrección de defectos refractivos, incluyendo la presbicia, con lentes intraoculares de última generación, y los procedimientos médico-quirúrgicos en otras patologías como el glaucoma o las enfermedades de la retina han evolucionado de forma extraordinaria, ofreciendo resultados más efectivos y seguros con tiempos de recuperación más cortos. En todos estos campos; "la tendencia es avanzar hacia tratamientos personalizados, diseñados específicamente para atender a las necesidades individuales de cada paciente, lo que mejora los resultados y minimiza los riesgos".
Describen que el Centro de Oftalmología Barraquer es una institución que se dedica de forma integral a la salud ocular, ya que la oftalmología incluye todas las patologías que pueden afectar a la visión. Cualquier problema relacionado con esta puede ser atendido en su centro, pues disponen de equipos de profesionales especializados en cada una de las ramas de la salud ocular.
Comentan que, en el ámbito refractivo, los pacientes buscan la solución a problemas como la miopía, hipermetropía, astigmatismo y/o presbicia. En las demás subespecialidades son relevantes los casos de cataratas, problemas de córnea que pueden requerir desde tratamientos conservadores hasta trasplantes, las distintas patologías de vítreo-retina, los glaucomas, y los problemas de estrabismos y de oculoplastia que incluye tanto aspectos funcionales de los párpados como estéticos. Detallan que "el centro responde a estas necesidades con una amplia gama de opciones, desde tratamientos menos invasivos, como LASIK o PRK para la corrección de los defectos refractivos, hasta cirugías más complejas como las queratoplastias, la implantación de lentes intraoculares monofocales o multifocales para el tratamiento de las cataratas, y tratamientos avanzados para enfermedades de la retina, sean degenerativas o quirúrgicas". Puntualizan que "la personalización de los tratamientos es clave, ya que cada paciente recibe una evaluación completa para determinar la mejor opción según su perfil clínico".
Últimos avances
Les preguntamos cuáles son los últimos avances en el campo de cirugía ocular y refractiva. Responden que, en el campo de la cirugía ocular, se encuentran el uso del láser de femtosegundos en procedimientos de cirugía refractiva, cataratas, trasplantes de córnea. Afirman que este láser permite incisiones más controladas y de gran precisión en diversos tejidos, "lo que da lugar a resultados postoperatorios más exactos y con menor riesgo de complicaciones".
Otro avance que citan es la disponibilidad de lentes intraoculares avanzadas, como las trifocales o las de rango extendido, que, además de la visión lejana, permiten ver sin ayuda de gafas a distancias próximas y, por lo tanto, suponen una corrección de la presbicia. En cirugía refractiva, tecnologías como la LASIK guiado por topografía posibilitan "un mayor nivel de personalización en la corrección visual, y un mayor respeto de la anatomía normal de la córnea, lo que resulta en menos efectos secundarios y una recuperación más rápida". "La tecnología juega un papel fundamental en mejorar tanto la precisión como los resultados de los procedimientos quirúrgicos", insisten.
En el Centro de Oftalmología Barraquer, se han implementado equipos de última generación que facilitan un diagnóstico más preciso y una planificación quirúrgica optimizada. Por ejemplo, se emplean láseres de femtosegundos en cirugía refractiva y de cataratas, y sistemas de imagen avanzada como la OCT, que proporcionan mapas detallados de la córnea y la retina, ayudando a los cirujanos a planificar mejor los procedimientos.
Igualmente, se están incorporando plataformas de inteligencia artificial (IA) que analizan grandes volúmenes de datos, como los suministrados por los tomógrafos corneales de última generación, para predecir los resultados de ciertas cirugías, permitiendo a los médicos tomar decisiones más informadas y personalizar aún más los tratamientos. Asimismo, se integran sistemas de simulación quirúrgica para entrenar a los oftalmólogos en las últimas técnicas y prepararlos para escenarios quirúrgicos complejos.
Opinan que la tecnología es absolutamente esencial en oftalmología. Las innovaciones tecnológicas no sólo han ayudado a mejorar los resultados visuales de los pacientes, sino que han hecho las cirugías más seguras y precisas. Hoy en día, "contar con tecnologías avanzadas, como el láser de excímeros y el de femtosegundos, que permiten realizar ablaciones y cortes precisos en la córnea sin necesidad de bisturí, constituyen un diferenciador clave en la calidad de los tratamientos".
IA y pruebas de imagen
De la IA, razonan que tiene un gran potencial en la cirugía ocular y refractiva, "principalmente en la capacidad de procesar grandes cantidades de datos clínicos para hacer predicciones más precisas sobre los resultados quirúrgicos". Con la IA, "se pueden detectar patrones en los datos de diagnóstico que podrían no ser evidentes para el ojo humano, lo que permite una planificación quirúrgica más precisa y adaptada a las características individuales de cada paciente". Añaden que la IA puede ayudar a identificar posibles riesgos antes de una cirugía y recomendar el mejor tratamiento basado en análisis estadísticos de miles de pacientes previos. En un futuro cercano, "la IA podría mejorar aún más la seguridad y eficacia de las cirugías refractivas y convertirse en una herramienta fundamental en la toma de decisiones clínicas".
Por otro lado, las pruebas de imagen avanzadas, como la tomografía de coherencia óptica (OCT), permiten diagnósticos más detallados de las estructuras oculares, desde la córnea y el segmento anterior hasta las más profundas, como la retina o el nervio óptico. "Esto ayuda en el despistaje, clasificación y seguimiento de enfermedades progresivas como el glaucoma o la patología macular", comunican. Y hace posible la planificación y realización de procedimientos complejos, tanto del segmento anterior como el posterior, los hace menos invasivos y más personalizados para cada paciente.
Barraquer y Picó resumen que la mejora en la seguridad y la eficacia de los tratamientos oftalmológicos proviene en gran parte del uso de tecnologías de vanguardia que minimizan los riesgos y optimizan los resultados. "Las herramientas de diagnóstico avanzadas permiten delimitar con precisión las características individuales de los ojos de cada paciente, lo que ayuda a personalizar los tratamientos y a prever posibles complicaciones", dicen.
Consideran que la incorporación de técnicas de láser, que ofrecen una precisión micrométrica, reduce el margen de error en procedimientos delicados como la cirugía refractiva y la cirugía de cataratas. Del mismo modo, "la tendencia hacia la cirugía mínimamente invasiva reduce el trauma ocular y acelera la recuperación". En ese sentido, la personalización se ha vuelto cada vez más importante, con cirugías planificadas específicamente según las características de cada paciente, "lo que maximiza la probabilidad de éxito y mejora la experiencia del paciente".
El mensaje clave que trasladan a sus compañeros médicos acerca de la corrección de la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía mediante la cirugía refractiva, es que "la cirugía refractiva, sea corneal o intraocular, ha alcanzado un notable grado de madurez". Alegan que es una opción efectiva y segura para la mayoría de los pacientes que buscan corregir defectos refractivos. En todo caso, "es esencial realizar una evaluación completa de cada paciente, para asegurar que sea un candidato adecuado, desde los aspectos anatómicos hasta sus expectativas y la comprensión realista de lo que estas técnicas pueden ofrecer". Determinan que "contar con tecnologías de diagnóstico avanzadas como la topografía corneal, la OCT, la biometría o el estudio biomecánico corneal, es vital para asegurar unos resultados óptimos y evitar complicaciones".
Matizan que la cirugía refractiva "no es igual para todos" y que la personalización es fundamental para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos: "Si bien la LASIK es una opción excelente para muchos, hay alternativas como la ablación superficial (PRK), la extracción de lentículo corneal (SMILE), o el implante lentes intraoculares, sean fáquicas o con intercambio del cristalino, que deben ser consideradas según la situación de cada paciente".
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