El día 13 de diciembre se celebra el Día del Óptico, un contexto en el que cabe recordar la importancia de esta profesión en la salud visual y el comercio local. En este sentido, FLiPO, la marca líder en gafas modulares, ha hecho de las ópticas independientes su principal aliado, ...
El día 13 de diciembre se celebra el Día del Óptico, un contexto en el que cabe recordar la importancia de esta profesión en la salud visual y el comercio local. En este sentido, FLiPO, la marca líder en gafas modulares, ha hecho de las ópticas independientes su principal aliado, consolidando su presencia en más de 500 puntos de venta en España, Italia y Portugal. En un sector global valorado en 183 mil millones de euros, FLiPO se posiciona como un referente en innovación y personalización, liderando la tendencia emergente de las gafas modulares, una categoría en pleno auge en la industria óptica.
Desde sus inicios, FLiPO ha apostado por la colaboración con ópticas independientes, una decisión que fortalece el comercio de proximidad y enriquece la experiencia del cliente. "Las ópticas independientes ofrecen algo único: un servicio cercano, experto y personalizado, que transforma la compra en una experiencia excepcional", asegura Álex Abril, CEO de FLiPO. Gracias a esta sinergia, los usuarios pueden probarse las gafas en un entorno físico, experimentar combinaciones personalizadas y recibir asesoramiento profesional, algo que trasciende las posibilidades que ofrece un ecommerce al uso.
Un aliado digital para las ópticas independientes
La colaboración con FLiPO ofrece a las ópticas independientes una ventaja competitiva única en un mercado cada vez más dominado por grandes cadenas y el comercio online. Gracias a las herramientas digitales y campañas de captación diseñadas por la startup, las ópticas pueden atraer nuevos clientes, lo que no solo incrementa el tráfico en el punto de venta, sino que también genera oportunidades para fidelizar a los clientes a largo plazo.
En este modelo, todos ganan: los ópticos independientes fortalecen su negocio y ofrecen un producto diferenciador, mientras que FLiPO potencia el valor añadido de la experiencia presencial para ofrecer una propuesta de compra única y de calidad. Esta sinergia refuerza la relevancia del comercio local en un mercado en transformación y demuestra que la innovación y la cercanía pueden ir de la mano. De hecho, las ópticas independientes destacan que, a diferencia de otros modelos centrados exclusivamente en low cost, FLiPO aporta un flujo constante de personas que llegan a las tiendas con un interés real en las gafas, incrementando significativamente las ventas. Además, el óptico juega un papel fundamental en la argumentación de un producto tan innovador tecnológicamente como FLiPO, por lo que la colaboración resulta mutuamente beneficiosa. Esto se traduce en un nivel de satisfacción elevado entre las ópticas colaboradoras.
"En un contexto cada vez más digitalizado, el valor de acudir a un profesional sigue siendo insustituible. Las personas que utilizan gafas no solo buscan un producto, sino la confianza, el asesoramiento experto y la atención personalizada que solo un óptico puede ofrecerles en persona", concluye Álex.