Llegan las Navidades y con ellas una de las épocas del año en las que se generan más ruidos procedentes de las exhibiciones de luces, música alta en las calles, las aglomeraciones, los fuegos artificiales, los petardos o el tráfico. De hecho, son cada vez más numerosas las quejas de ...
Llegan las Navidades y con ellas una de las épocas del año en las que se generan más ruidos procedentes de las exhibiciones de luces, música alta en las calles, las aglomeraciones, los fuegos artificiales, los petardos o el tráfico. De hecho, son cada vez más numerosas las quejas de los vecinos de determinadas zonas de España relacionadas con estas casuísticas por lo que afectan a su bienestar y su salud. Además, esta exposición a sonidos fuertes puede dañar los oídos y causar una pérdida auditiva temporal o permanente, así como acúfenos o tinnitus, según advierte el equipo de audiólogos de Oticon.
Según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), en numerosas ciudades españolas los niveles de ruido durante las Navidades exceden los límites recomendados para proteger la salud, establecidos en 65 decibelios durante el día y 55 decibelios por la noche. Así, se pueden registrar zonas con picos de ruido que pueden superar los 80 dB. "Esta exposición tan concentrada a sonidos altos puede tener un impacto significativo tanto en la salud auditiva como en la salud en general. Hay que tener en cuenta que por encima de los 85 dB mantenidos durante un tiempo se puede producir una pérdida auditiva temporal o permanente y por encima de los 120 dB el daño puede ser irreversible", advierte José Luis Blanco, responsable de Audiología de Oticon en España.
Entre los efectos que puede causar el ruido en la salud auditiva se encuentran, por un lado, la pérdida auditiva temporal, debido a una exposición breve pero intensa, como la que provocan los petardos o los fuegos artificiales. Y, por otro, la pérdida auditiva permanente, cuando la exposición prolongada o repetida a ruidos fuertes, como la generada en algunos conciertos o espectáculos, causa daño en las células ciliadas del oído interno, pudiendo provocar una pérdida irreversible. Además, puede ocasionar acúfenos o zumbidos en los oídos, que suele ser muy común y desaparece a las pocas horas o se puede mantener si la exposición se prolonga. "Por último, no olvidemos que, según un estudio que hemos realizado este año en Oticon, el 35% de la población tiene estrés y ansiedad debido a los ruidos, lo que también pueden ocasionar problemas de sueño o cardiovasculares", comenta Blanco.
5 consejos para que el ruido no afecte a la audición estas Navidades
El 30% de los españoles cree que estamos rodeados de ruidos que pueden dañar nuestra audición, según el estudio de Oticon. Por ello, como la exposición durante las Navidades se incrementa y resulta dificil de evitar, los audiólogos de Oticon recomiendan seguir cinco consejos básicos que permitan disfrutar de estas fechas sin riesgo para la audición: