Los meses fríos y húmedos del invierno son fuente de cultivo de gran cantidad de virus y bacterias que deambulan por el entorno y que, sin unas buenas medidas de higiene, pueden llegar a entrar en contacto con los ojos y ser causantes de infecciones. El hecho de estar en ...
Los meses fríos y húmedos del invierno son fuente de cultivo de gran cantidad de virus y bacterias que deambulan por el entorno y que, sin unas buenas medidas de higiene, pueden llegar a entrar en contacto con los ojos y ser causantes de infecciones. El hecho de estar en ambientes cerrados y poco ventilados, con calefacciones que resecan las mucosas y la mayor incidencia de afecciones respiratorias como la gripe o el resfriado en esta época del año, pueden favorecer la proliferación de patologías infecciosas.
En este sentido, los oftalmólogos de Clínica Baviera recomiendan extremar los cuidados para evitar los contagios en los meses invernales: sobre todo el lavado de manos, evitar restregarse los ojos, no compartir en la medida de lo posible objetos personales (toallas, almohadas, maquillajes…), usar humificadores o lágrimas artificiales y limpiar bien las lentes y el estuche de lentillas para los usuarios de estas.
Además de seguir estas recomendaciones, en palabras del doctor Fernando Llovet, oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera, "es importante prestar atención a los síntomas como hinchazón, enrojecimiento o picor en los ojos de forma persistente y acudir cuanto antes a un oftalmólogo especialista para valorar la causa y buscar la solución más idónea. Un diagnóstico y tratamiento precoz ayudará a evitar consecuencias y complicaciones asociadas". A continuación, se detallan algunas de las infecciones más habituales que afectan a los ojos en esta época del año:
Desde Clínica Baviera se recomienda que, ante la manifestación de síntomas que pudieran tener su origen en una infección, lo aconsejable es visitar al oftalmólogo lo antes posible para evaluar la causa e indicar un tratamiento.