En los últimos años, la prevalencia de la enfermedad del ojo seco (EOS) ha experimentado un crecimiento en España, impulsado por factores como el uso excesivo de pantallas digitales. Esta patología, que hasta hace poco se consideraba una condición menor, tiene un impacto significativo en la calidad de vida de ...
En los últimos años, la prevalencia de la enfermedad del ojo seco (EOS) ha experimentado un crecimiento en España, impulsado por factores como el uso excesivo de pantallas digitales. Esta patología, que hasta hace poco se consideraba una condición menor, tiene un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen.
A pesar de ello, muchos pacientes no reciben el tratamiento adecuado debido a la falta de conciencia sobre su gravedad. En este contexto, se ha llevado a cabo el estudio PrevEOS - Prevalencia de la enfermedad del ojo seco en España: una encuesta de base poblacional. Liderado por el profesor José Manuel Benítez del Castillo, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense, con ejercicio en el Hospital Clínico San Carlos y la Clínica Rementería (Madrid), y actual presidente de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) y de la Sociedad Española de Superficie Ocular (SESOC), y publicado en la revista The Ocular Surface, ha analizado la prevalencia de la EOS a nivel nacional, proporcionando datos clave sobre la magnitud de esta afección en la población española. "Este estudio es fundamental para sensibilizar tanto a los profesionales médicos como a la población general sobre la prevalencia y el tratamiento efectivo de la EOS, una enfermedad que muchos no consideran grave", ha señalado el autor, quien también ha destacado que el impacto de la enfermedad en la vida de los pacientes es comparable al de enfermedades graves como la angina de pecho, debido a los síntomas crónicos y la afectación en las actividades cotidianas.
Prevalencia de la EOS en España
Con una muestra de 3.019 entrevistas telefónicas realizadas por toda la geografía española, el informe apunta que aproximadamente el 20% de la población española padece de ojo seco. Prevalencia que aumenta en función de la edad y del género, siendo las mujeres las más afectadas.
Un factor relevante del estudio es la relación entre el uso excesivo de pantallas digitales y la prevalencia de la EOS. Aunque el uso prolongado de dispositivos electrónicos está asociado con la enfermedad, los pacientes con síntomas graves tienden a reducir su exposición a las pantallas debido a las molestias que experimentan. Sin embargo, tal y como señala Benítez del Castillo, "muchos de estos pacientes, especialmente aquellos con síntomas leves, no consultan al oftalmólogo porque no consideran que se trate de un problema grave, pero es importante recordar que el ojo seco puede tener un gran impacto en su calidad de vida".
Según el estudio, otro de los aspectos más preocupantes es la alta tasa de infradiagnóstico entre los jóvenes, población muy expuesta a dispositivos electrónicos. "Frecuentemente, los jóvenes experimentan síntomas molestos como sequedad ocular, picor y sensación de arenilla. Además, la EOS es una enfermedad progresiva, por lo que su tratamiento es más efectivo cuanto antes se detecta", ha remarcado el catedrático.
Factores de riesgo y condiciones asociadas
Los investigadores identificaron una serie de factores de riesgo que contribuyen a la aparición y empeoramiento de la EOS. Entre los más destacados: la diabetes, las cirugías oculares previas, el tratamiento para el glaucoma y la blefaritis, entre otros. Factores que alteran la producción y la estabilidad de las lágrimas, agravando los síntomas de la enfermedad. "La diabetes -argumenta Benítzel del Castillo-, especialmente cuando provoca neuropatía periférica, juega un papel importante al reducir la inervación corneal, lo que afecta la producción de lágrimas".
Asimismo, otros medicamentos usados en el tratamiento de diversas enfermedades, como antidepresivos, ansiolíticos, antihistamínicos y retinoides, también pueden incrementar la prevalencia del ojo seco. De hecho, muchos pacientes no saben que los fármacos que consumen pueden estar contribuyendo a los síntomas de la enfermedad.
Por otro lado, el uso prolongado de lentes de contacto y la exposición a la contaminación también están relacionados con un mayor riesgo de desarrollar ojo seco. Sin embargo, como señala el estudio, los pacientes con síntomas graves de la enfermedad tienden a evitar el uso de lentes de contacto.
Impactando en la calidad de vida
Picor, sensación de cuerpo extraño en el ojo o sequedad ocular son algunas de las molestias constantes que experimentan los pacientes y que afectan su capacidad para realizar actividades cotidianas. En algunos casos, los síntomas pueden ser tan intensos que los pacientes deben limitar su tiempo frente a pantallas o incluso evitar actividades al aire libre debido a la irritación ocular. Pese a que "el ojo seco no era considerado una enfermedad grave en el pasado, hoy sabemos que es importante que los pacientes reciban la atención adecuada para evitar complicaciones mayores", ha explicado Benítez del Castillo.
A pesar de la alta prevalencia de la enfermedad, solo el 64% de los pacientes diagnosticados de ojo seco utiliza lágrimas artificiales, el tratamiento más común para aliviar los síntomas. Asimismo, un 16% de las personas no diagnosticadas recurre al uso de lágrimas artificiales en un intento por aliviar la sequedad ocular. Este hecho demuestra la falta de conocimiento sobre el tratamiento adecuado de la enfermedad y la necesidad de una mayor concienciación en torno a las opciones terapéuticas disponibles.
Mejorar el diagnóstico y tratamiento
"El conocimiento de los factores de riesgo y la importancia de un diagnóstico temprano pueden mejorar considerablemente el manejo de esta enfermedad", ha resaltado Benítez del Castillo, quien también ha remarcado la importancia de mejorar el diagnóstico y tratamiento de la EOS en España debido al creciente número de afectados. Por ello, ha puesto el énfasis en la sensibilización tanto de los sanitarios como de la población para que se reconozca como una patología seria y tratable.
Finalmente, ha manifestado la necesidad de desarrollar estrategias de prevención más efectivas y de promover un mayor acceso a servicios médicos especializados. La colaboración con expertos en salud ocular, que han respaldado el estudio, son fundamentales para avanzar en la lucha contra esta enfermedad.