Revelado el papel crucial de la glutamina en la terapia del ojo seco

Un estudio in vivo reporta que el incremento en los niveles de este aminoácido en la córnea subyace al éxito de una terapia de combinación experimental.

21/02/2025

Investigadores de diversos centros chinos han descubierto que la terapia de combinación con timosina beta-4 y células madre mesenquimales ofrece mejores resultados que las respectivas monoterapias, en un modelo de enfermedad de ojo seco. El beneficio se asoció a un incremento en los niveles de glutamina en la córnea, siendo ...

Investigadores de diversos centros chinos han descubierto que la terapia de combinación con timosina beta-4 y células madre mesenquimales ofrece mejores resultados que las respectivas monoterapias, en un modelo de enfermedad de ojo seco. El beneficio se asoció a un incremento en los niveles de glutamina en la córnea, siendo este aminoácido esencial en el efecto antiinflamatorio y anti-apoptótico del tratamiento. Así se demostró en experimentos en los que el uso de un compuesto que inhibe la utilización de glutamina por diversos enzimas revirtió estas mejoras. En el análisis transcriptómico de las células epiteliales de córneas procedentes de pacientes y de animales de experimentación, los científicos constataron una elevada expresión de glutaminasa 1, enzima que degrada la glutamina. 

Xiaoniao Chen, investigadora del Hospital General PLA de Pekín y directora del estudio, subraya el papel patogénico de la glutaminasa 1 señalando que la terapia fue inefectiva en situaciones en las que este enzima se encuentra sobreexpresado. Inversamente, la inhibición potenció la actividad antiinflamatoria del tratamiento, si bien esta sinergia no alcanzó significancia estadística. 

Chen prosigue indicando que hasta ahora no había sido reconocido el papel central del metabolismo de la glutamina en la patofisiología del ojo seco. A pesar de su prevalencia, esta enfermedad es tratada desde un enfoque paliativo, ya que no existen fármacos autorizados eficaces, asegura la científica. Los actuales hallazgos ofrecen un fundamento para desarrollar tratamientos para esta y otras patologías de la superficie ocular, concluyen los autores.