Hemos pasado más tiempo delante de las pantallas, hemos usado más que nunca nuestra visión próxima. Se han acelerado un gran número de procesos. Las graduaciones se han disparado y las presbicias se ...
Hemos pasado más tiempo delante de las pantallas, hemos usado más que nunca nuestra visión próxima. Se han acelerado un gran número de procesos. Las graduaciones se han disparado y las presbicias se han adelantado. Nos hemos visto sometidos en el confinamiento a grandes exigencias visuales, que requieren de un profesional que sepa resolverlas y de revisiones periódicas.
David Calderón Rodríguez, CEO de Ópticas Visiorama, addictive technical eyewear y optiwake, cree que esta pandemia ha servido en ese sentido para valorar más aún la profesión. No sólo el paciente se ha dado cuenta de la necesidad que una buena visión tiene en su día a día y de la importancia de contar con una gafa graduada correctamente, y en muchos casos un repuesto. También los propios optometristas. "Cuando te llama alguien en un confinamiento agobiado, porque se le han roto las gafas o porque no ve, porque le ha variado la graduación, te das cuenta de lo valiosos que somos para la sociedad", afirma.
Por otro lado, la generalización de la cita previa en las consultas de los optometristas es algo que ha llegado con la pandemia para quedarse. Calderón Rodríguez señala que aporta profesionalidad, optimización del tiempo y personalización y dedicación exclusiva a los pacientes en cada cita.
Le preguntamos qué es lo que exige a unas gafas y a unas lentes de contacto. Responde que hay que partir "de unos materiales con una buena calidad" y, sobre todo, "saber adaptar e individualizar cada tipo de lente, filtro, o material de lentes de contacto a los requerimientos visuales y características optométricas de cada paciente". En el caso de lentes de contacto, "adaptación individualizada según tipo de lágrima y características de cada ojo". Añade que han de estar apoyadas en una gran post venta. Asevera que hay que incidir más de lo que se está haciendo actualmente en esta faceta.
Ellos han intentado especializar cada uno de sus centros ópticos: visión deportiva, baja visión, contactología premium o visión infantil. Consideran que "existe mucha demanda de servicios optométricos a todas las edades" y les "encanta la diferenciación". Calderón Rodríguez apunta que "la alta esperanza de vida hace que cada vez la especialización en baja visión sea más necesaria". Por ende, los optometristas deben estar preparados y formados para poder ayudar a esta tipología de paciente. Lo mismo sucede con la visión infantil, donde se encuentran muchos problemas que afectan al desarrollo formativo de los niños. Es aquí donde tienen una responsabilidad social, en el manejo de la miopía para evitar problemas futuros asociados. "El optometrista debe estar formado, acceder a la tecnología de vanguardia, que conlleva grandes posibilidades, y estar muy atento a las necesidades visuales que la sociedad va precisando dados los nuevos estilos de vida", reflexiona. Puntualiza que hay que adaptar los centros a dichos cambios para poder ofrecer los mejores servicios ópticos y velar por la salud de los pacientes.
Visión deportiva
Está especializado, entre otros ámbitos, en visión deportiva. Calderón Rodríguez aclara que es "ofrecer soluciones individualizadas a los deportistas en función ya no sólo de sus necesidades visuales, sino adaptadas a los requerimientos que cada deporte precisa". Es decir, distintos diseños de lentes, filtros específicos y gafas que se adecúan a cada práctica deportiva específica. Hay que proteger sus ojos del sol y de los impactos. Asimismo, brindarles herramientas visuales que les hagan mejorar su rendimiento deportivo en cualquier situación climática.
Respecto a los principales problemas que detecta como optometrista en las personas que practican deporte con regularidad, indica que las habilidades que principalmente se encuentran más afectadas son "la coordinación ojo-mano, la memoria visual, la velocidad de reacción y la visión periférica". Del mismo modo, "nos encontramos con problemas de lateralidad y motricidad sobre todo en niños o jóvenes deportistas". Propone realizar "un examen minucioso en centros especializados y preparados para este tipo de pacientes y ofrecer terapias visuales y entrenamientos específicos respaldados en la evidencia científica". Si es un problema que se resuelve con una gafa, él recomienda gafas y lentes específicos deportivos. Avisa de que, "al igual que no se practica deporte con ropa o calzado de calle, no debería hacerse tampoco con gafas convencionales". Si es un problema de habilidades visuales, aconseja terapia visual deportiva. Hoy en día existen tecnologías, juegos digitales, que permiten entrenar estas habilidades "de forma amena" y que, incluso, permiten cuantificar dichos entrenamientos, por lo que el paciente ve monitorizados sus avances y mejoras.
Ojo seco
Hay deportes que pueden conllevar que la persona en cuestión tenga más posibilidades de tener ojo seco. "Los deportes en los que el paciente se ve expuesto a condiciones climatológicas muy adversas, o bien a grandes exposiciones al sol en situaciones donde se da mucha reflexión, sin duda, son los que más exponen a la córnea y lágrima", comenta. Deportes náuticos, de playa y nieve, o los de gran velocidad con exposición al viento, son los que ocasionan más molestias en este aspecto. El optometrista debe actuar aquí "recomendando gafas curvadas, con protecciones laterales si procede, con filtros polarizados/espejados o categorías 4 para situaciones límite, además de lentes de contacto con filtro UVA y colirios específicos que ayuden a la córnea y lágrima en situaciones adversas usándolos antes y después de la práctica deportiva".
¿Qué tipo de lentes de contacto son mejores para pacientes con ojo seco? "Hay que analizar antes qué tipo de ojo seco tenemos y qué alteraciones de la superficie ocular presenta. A veces debemos plantear un abordaje previo coadyuvante acorde a los resultados de la evaluación de salud ocular realizada, que incluye un análisis del conjunto de las estructuras oculares como son las pestañas y párpados. Una vez resuelto o minimizado el problema, podemos comenzar con la adaptación. En el caso de detectar alguna alteración o patología, debemos proceder con una derivación interprofesional", subraya. En caso de ojo seco leve o moderado, las lentes esclerales son "un gran avance" y "permiten enormes resultados con una buena comodidad para el paciente si se adaptan correctamente, y se marcan unas pautas de uso claras y estrictas, junto con revisiones frecuentes en consulta". En caso de tender a lente desechable, siempre orientan "hacia lente de reemplazo diario, con materiales con gradiente acuoso, que faciliten compensar el déficit de hidratación, compaginándolo con lágrima artificial abundante y revisiones muy frecuentes". Con las lentes de reemplazo diario se eliminan los conservantes presentes en las soluciones de mantenimiento que son necesarias en otros reemplazos.
Repasamos con él lo que le aporta la composición de los productos de Santen como optometrista. "La línea de productos Santen nos ofrece un abanico de herramientas premium para el cuidado de los ojos con problemas de sequedad", declara. Un buen análisis de la capa de lágrima, córnea y pestañas les posibilita entregar "una solución de altísima calidad". Insiste en que les ayudan a dar un servicio excelente a sus pacientes, sobre todo en los centros que están más especializados en el seguimiento de ojo seco y contactología premium. De Puralid®, dice que es un producto espectacular para los casos de blefaritis, que limpia muy bien, que calma muy rápido las molestias de los pacientes y que es muy fácil de usar. Remarca su efecto anti-inflamatorio, gracias al alfa bisabolol, y el efecto antimicrobiano, del aceite de árbol de te.
Cationorm® lo usan mucho, pues les encanta cómo funciona en cualquier tipo de ojo seco. Posee una tecnología catiónica con carga positiva que se une a la superficie ocular cargada negativamente por lo que hay una atracción electrostática que permite que la lágrima esté más tiempo en contacto con la superficie ocular y haya más hidratación. Hace hincapié en que el efecto de la hidratación es mucho más duradero. Se consigue un resultado mayor con menos instilaciones. "Actúa en las tres capas de la lágrima y al paciente le gusta la forma de emulsión", manifiesta. Para Calderón Rodríguez, el no llevar conservantes es algo que ayuda mucho. Muchos de sus pacientes "han notado mejoría en comparación con otras lágrimas con hialuronato de sodio (HS)".
Respecto a Cooltears® Hydro+, que acaban de incorporarlo, le parece "una excelente lágrima para casos de ojo seco severo dado su alto contenido en HS (0.4%) crosslinkado, o reticulado, y su sorprendente compatibilidad con lentillas". Es más estable, las hialuronidasas tardan más en degradarlo a diferencia del ácido hialurónico lineal y por eso hidrata más. Tiene un alto peso molecular, alta viscosidad y alta concentración, y permite una instilación al día. Tampoco lleva conservantes. Los pacientes le transmiten que el efecto dura muchísimo más tiempo en comparación con otras lágrimas y que sienten un frescor inmediato que genera alivio. Él lo ha probado y confirma que no produce visión borrosa.