12 EL ÓPTICO OPTOMETRISTA En A pie de óptica nos acercamos a los profesionales del sector para descubrir de primera mano cómo es su día a día y conocer sus inquietudes y preocupaciones. Todo con un objetivo claro: ser el altavoz de la profesión. Cuando estudiaba bachillerato, a Ana María Martín Fernández ya le fascinó “el comportamiento de la luz a través de las lentes oftálmicas, que estudié en física”, señala. Ese punto de inflexión le ayudó a decidirse sobre su futuro y estudiar óptica. “Sobre todo porque es una profesión cercana y muy satisfactoria. ¡Además, me encantas las gafas!”, comenta. Ana María Martín trabaja en Óptica Lizarduy, en Vitoria, donde su día a día consiste en “realizar exámenes visuales, asesorar a los clientes sobre diferentes productos y tratamientos para la salud visual, tomar medidas para las gafas y lentes de contacto… y todo eso, desde la cercanía que da estar en una óptica de toda la vida en Vitoria”, explica. Especializada en adaptación de lentes de contacto, lentes para el control de la miopía y en Orto-K, considera que para sus clientes es importante “saber que están en manos de profesionales, escuchando sus necesidades y resolviéndolas de la mejor manera, para una adaptación perfecta. Dejando ver que estamos formados en las últimas novedades y tecnologías del mercado”, afirma. Quizás por ello, lo que más valora de su profesión “es la posibilidad de ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas. Me encanta ver la cara de satisfacción de los clientes cuando les proporciono las gafas o lentes de contacto que les permiten ver mejor y con mayor comodidad”, comenta. Respecto a los cambios de la profesión en los últimos años, esta óptico optometrista de Vitoria considera que “se ha vuelto más especializada, personalizada y tecnológica. Lo que ha llevado a una mayor atención al cliente y a una experiencia de compra más agradable”. Y añade: “Además de la incorporación de ópticos optometristas en centros sanitarios”. En relación a las novedades del sector, Ana María Martín destaca “los avances en la fabricación de lentes progresivas personalizadas; las lentes oftálmicas de desenfoque periférico para el control de la miopía, que cada vez afecta a más usuarios; el continuo estudio e innovación de materiales, para darle un mayor control visual al paciente; y la libertad que da la técnica del Orto-K, durmiendo con lentes para proporcionar libertad al usuario durante el día, sin gafas ni lentes de contacto”, asevera. Para Ana María Martín, está claro que la óptica se dirige hacia la digitalización. Sin embargo, tiene una petición al respecto: “Se está digitalizando cada vez más todo, pero espero que en esta profesión sigamos con el trato cercano y personalizado. Esa cercanía no debería perderse nunca”, considera. También tiene muy claro lo que debería cambiar en la profesión. Así, a este respecto señala: “Creo que se deberían valorar más nuestros servicios profesionales y personalizados, para garantizar la calidad y seguridad en el cuidado de la salud visual de los clientes, frente a los precios bajos de las grandes cadenas, que pueden implicar una disminución en la calidad del servicio o de los productos ofrecidos. Eso puede tener consecuencias negativas para la salud ocular del paciente”. Ana María Martín Fernández Óptica Lizarduy (Vitoria) ““ME ENCANTA VER LA CARA DE SATISFACCIÓN DE LOS CLIENTES CUANDO LES PROPORCIONO LAS GAFAS O LENTES DE CONTACTO QUE LES PERMITEN VER MEJOR Y CON MAYOR COMODIDAD”
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