14 EL ÓPTICO OPTOMETRISTA ““LOS ÓPTICOS INDEPENDIENTES HEMOS APOSTADO POR LA ESPECIALIZACIÓN, ATENCIÓN PERSONALIZADA Y ASESORAMIENTO, MEJOR PRODUCTO Y SOBRE TODO CERCANÍA Y CONFIANZA” Natalia Amatriaín Pellejero Mírame Ópticos (Arnedo - La Rioja) Natalia Amatriaín Pellejo es gerente, óptico optometrista y audioprotesista en Mírame Ópticos, en la localidad de Arnedo (La Rioja). Entró en este sector “totalmente por casualidad. Me gustaba mucho aquello lo relacionado con la sanidad, medicina, enfermería, odontología… pero descubrí que óptica era algo a tener en cuenta. Con el tiempo, fui consciente de lo importante que era mi trabajo para mejora la vida de las personas”, comenta. No hay dos días iguales y cada cliente es un mundo, “pero lo que es una norma general es la búsqueda de soluciones visuales, auditivas y estéticas”, afirma. En Mírame Ópticos de Arnedo, “somos Essilor Expert Specialist y estamos especializados en la adaptación de lentes progresivas personalizadas líderes en el mercado internacional. Adaptamos todo tipo de lentes de contacto, Orto-K para el control de miopía, progresivas, etc…”, señala Natalia Amatriaín. Además, indica, “en nuestro stock de monturas, tanto de sol como graduadas, intentamos diferenciarnos con marcas alternativas, de gran calidad y diseño. Eso se consigue con una constante búsqueda en ferias nacionales e internacionales y haciendo una elección muy selectiva, para ofrecer siempre lo mejor. Apostamos sobre todo por marcas nacionales y huimos de las grandes multinacionales de suministro que descuidan mucho los estándares de calidad”, sentencia. Después de 26 años de experiencia, lo que más valora de su profesión esta óptico optometrista “es poder seguir ayudando a mis clientes a sentirse mejor, mejorando tanto su visióncomo su audición, y ver lo agradecidos que se sienten y las muestras de cariño que día a día me transmiten”. Una profesión que esta óptico optimetrista de Arnedo piensa que en la actualidad “se ha polarizado en dos vertientes. Por un lado, están las grandes cadenas, con producto propio y bajada de precio, sacrificando la calidad y el trato personalizado. Y por el otro, están los ópticos independientes, como nosotros, que hemos apostado por la especialización, atención personalizada y asesoramiento, mejor producto y sobre todo cercanía y confianza. Lo que hace que se nos vea más como profesionales sanitarios, que es verdaderamente lo que somos”, expone. Respecto al futuro, Natalia Amatriaín cree “que irá enfocado sobre todo a una experiencia de compra mucho más personalizada y exclusiva. Dado que el cliente-paciente actual valora mucho más las calidades de los productos, la tecnología utilizada en la fabricación de lentes y materiales empleados, servicios postventa y experiencia de compra. Naturalmente, las franquicias seguirán existiendo y, seguramente, se enfocarán también en estos aspectos para mejorar sus estándares de calidad para atraer a más clientes. Ellos siguen el lema: si algo funciona, cópialo. Pero siempre irán un paso por detrás”, valora. Entre tanto, esta óptico optometrista afirma: “Me siento muy afortunada de la manera que yo puedo desarrollar mi profesión, puesto que trabajo en mi propia óptica y soy yo la que, hasta ahora, he perfilado el carácter y la filosofía de trabajo en ella. No veo la óptica como un negocio en el que hay que conseguir unos números a final de mes, sino una forma de vida donde lo más importante es la satisfacción de mis pacientes y la mía por poder ayudarles”.
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