16 EL ÓPTICO OPTOMETRISTA ““NO SOMOS BAZARES PARA OFRECER DESCUENTOS Y REGALOS, SOMOS PROFESIONALES” Saleh Kanaan Kuwar Óptica San Jorge (Pamplona) La historia de Saleh Kanaan Kuwar es la historia de un niño de Belén (Palestina) que, ya de pequeño, se dio cuenta de que había una profesión llamada óptica, que en su zona no abundaba. “La gente iba de una ciudad a otra para mirarse la vista. Pero desplazarse era complicado debido a la ocupación israelí”, explica. Así que cuando tuvo la oportunidad de viajar para estudiar fuera no se lo pensó. “Estudié óptica por necesidad”, apunta. Ahora es el titular de la Óptica San Jorge, en la capital Navarra, donde sobrevive en su día a día. “Hay mucha competencia. Y, ahora, con la venta online, todavía sufrimos más”, explica. Además, añade, “encima tenemos muchos impuestos como autónomos y muchos gastos”. Lo que más demandan sus clientes es “un servicio rápido. Son muy exigentes”, puntualiza. Unos clientes-pacientes que no han estado exentos de protagonizar alguna que otra anécdota. Como una, que Saleh Kanaan nunca olvidará, en la que, “tras ajustar una gafas graduada sque acababa de traerme la clienta, se las puse y me dijo que no eran las suyas. Repitiendo constantemente, ¡dónde están mis gafas! Costó convencerla de que eran las suyas correctamente ajustadas”, explica. “Ser útil a la gente y salvar ojos”, es lo que más valora de su profesión, y nos pone como ejemplo un caso reciente. “El otro día vino una señora con su hija, y tenía la tensión ocular alta, la rejilla de Amsler sombría… Así que le dije que llevara a su madre ya mismo a urgencias, pero ella respondía que mañana. Tuve que insistir para que lo hiciera y al final la llevó. Al día siguiente vino para agradecerme mi insistencia, ya que su madre tenía la retina afectada, tenía DMAE. Me sentí útil como nunca”, explica satisfecho. Y añade: “Eso se repite varias veces y nunca me canso de insistir. Al final, eso se agradece mucho más que tantas ofertas y descuentos” Respecto a los avances en el mundo de la óptica, Saleh Kanaan lo tiene claro: “La óptica ha avanzado mucho en los últimos años”. Sin embargo, se queja: “Lo que no avanzó fue la política de nuestra manera de actuar. No somos bazares para ofrecer descuentos y regalos, somos profesionales”. En este sentido, Saleh Kanaan destaca que ha habido un cambio en la percepción de sus clientes tras la pandemia, señalando que “hay más respeto y reconocimiento hacia nosotros, por la razón de que no cerramos y estuvimos a su lado cuando más nos necesitaban”. En relación al futuro, este óptico optometrista considera que “cada vez nos exigen ser más profesionales, y nosotros podemos y debemos avanzar en nuestros conocimientos”. Destacando, por ejemplo, los avances relacionados con “frenar la miopía, con cristales o lentes de contacto, sobre todo en niños”, apunta. Para concluir, Saleh Kanaan pide “que nos valoren más nuestro trabajo y dejemos de hacer de nuestra profesión un bazar para ofertas y descuentos, con una palabra que odio y me mata, rebajas”.
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