IM OPTICAS nº 10

39 Corría el año 1986 cuando en la mente de Ángel Barañano crecía la inquietud de investigar la óptica y la rehabilitación visual en pacientes con agudezas visuales inferiores de 0.2, descubriendo así “maneras de hacer que el paciente aprovechara al máximo su remanente visual, por poco que fuera”, explican desde el equipo de AVS Baja Visión. Por consiguiente “se unió al equipo de la ONCE y propuso difundir la información y formar a más profesionales en el área de la baja visión, no solo en España, sino también con expertos en Estados Unidos”. “Comenzamos a percibir una creciente demanda en productos de apoyo desde los profesionales, partiendo de las solicitudes de sus pacientes”, recuerdan. Descubrieron esa necesidad y vieron un nicho de mercado. “Es ahí donde nació AVS Baja Visión como la primera empresa distribuidora de productos ópticos especializada en el sector de la Baja Visión en España”, comentan. El grupo ha evolucionado a lo largo de estos 37 años. “Comenzamos descubriendo el mercado y sus posibilidades”, puesto que “conocíamos pocos proveedores”, aunque “poco a poco fueron confiando en nuestra metodología de trabajo, concediéndonos acuerdos de exclusividad en la distribución de sus productos”. Una marca diferenciadora que les impulsó en el mercado fueron los filtros selectivos CORNING para Baja Visión, “lentes minerales fotocromáticas que con su estabilidad en el color le aportaban al paciente ese confort visual que necesita debido a la menor difracción de la luz azul en el ojo”, con sus lentes en cortes de longitud de onda 450, 450XD, 511, 527, 527X, 550, 550X y Glarecutter “en presentación de lentes sueltas, neutras, graduadas, montadas en Gafas Cocoons y en suplemento elevable”. Hoy por hoy, inciden, “existe su versión en lentes orgánicas y con más cortes de longitud de onda que continúa siendo un producto de gran valor para el profesional y se sigue prescribiendo”. A día de hoy, “AVS Baja Visión trabaja en colaboración con proveedores no solo en España, sino también en Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido, Suiza, Noruega, Irlanda, Japón, República Checa y Bélgica”. Al fin y al cabo, han logrado “la confianza y fidelidad de los clientes, gracias a la calidad de nuestros productos”. En este sentido, siguen manteniendo válidas y actualizadas las ayudas de baja visión, enfocados en los objetivos primordiales de los pacientes: “Quiero leer, quiero escribir, me gustaría ver la televisión, reconocer la cara de las personas, salir con seguridad e independencia, etc”. Ese enfoque les ha dejado “permanecer en el sector a lo largo del tiempo”. En otras palabras, “AVS Baja Visión está a disposición constante del profesional, ofreciéndole respuestas y soluciones para sus pacientes”. Básicamente, se dedican a distribuir productos ópticos para baja visión, “como filtros ‘selectivos’, lupas, telescopios, microscopios, gafas especiales, ayudas electrónicas, óptica adhesiva, sistemas de iluminación, ayudas no ópticas, sistemas de ampliación para ofrecer la inclusión en universidades, colegios, hoteles, grandes superficies e instrumentos de orientación y movilidad”, enuncian. Al mismo tiempo, “disponemos de una amplia gama de filtros específicos para discromatopsias y dislexia, migraña, epilepsia y el ordenador, dando unos excelentes resultados tras su adecuada prescripción”. En la rama de la cirugía y odontología, “contamons con gafas lupas de aumento e iluminación de la reconocida marca Americana Designs for Vision”. Este campo es importante, “ya que el profesional puede dar un valor añadido a su óptica ayudándole a generar una nueva línea de negocio y ofrecer este tipo de productos, tan demandados hoy en día, a cirujanos y odontólogos”. Un plan de formación AVS Baja Visión colabora con el Centro de Estudios Visuales Barañano para ofrecer cursos de formación a profesionales de la salud visual, tanto de España como del resto de países. Anualmente, llevan a cabo un curso de formación de modalidad presencial al 100%, “donde enseñamos durante dos semanas de capacitación teórico-práctico, las claves y la correcta atención en un protocolo de baja visión exitoso”. Es el método con el que trabajan en el Centro de Baja Vision Barañano, “el cual hemos ido mejorando durante toda nuestra trayectoria y lo transmitimos durante la formación”. Este 2023 han añadido al programa una tutoría online post-curso. “Conectamos con los profesionales que asistieron al curso pasado un mes desde la formación para despejar dudas e inquietudes que se hayan presentado al poner en práctica en sus consultas lo aprendido con nosotros”, señalan. En otras palabras, “la asesoría y soporte post curso es permanente”. De esta forma, mantienen la comunicación con los profesionales “hasta que ya se sienten seguros en la ejecución del protocolo de baja visión”. Desde aquí animan a los profesionales a interesarse y formar parte del grupo de profesionales especializados en baja visión que AVS está fomentando desde sus inicios. “Si alguno de los que está leyendo la entrevista está interesado, proporcionamos soporte tecnológico, formación y más de 1.000 ayudas para evaluar la baja visión de los pacientes”. En este sentido, notifican, “la próxima convocatoria está prevista para la primavera de 2024”.

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