IM OPTICAS nº 10

40 Asesoramiento técnico a los establecimientos ópticos Sea como fuere, se muestran comprometidos con los profesionales de la salud visual. “Les ayudamos a incorporar la Baja Visión a sus gabinetes y asesorarles en la ampliación de los servicios que ya ofrecen”. Además, “les facilitamos el asesoramiento necesario para crear el servicio de Baja Visión en sus ópticas”. Según sean sus gabinetes, “la adaptación de optotipos, material de consulta y un kit inicial idóneo para la evaluación y la prescripción”. Desde AVS Baja Visión son conscientes del incremento de pacientes de Baja Visión en la población, “y nos gustaría que tengan un espacio de atención y soluciones en cada óptica cercana, independientemente de la ciudad donde vivan”. El protocolo más adecuado En cuanto al protocolo más adecuado para las personas con baja visión, explican que “la anamnesis es primordial en el camino al éxito”. Básicamente, “descubrir los objetivos visuales y los desafíos a los que se enfrenta cada paciente es indispensable”. De esta manera, “se puede evaluar y prescribir las soluciones orientadas a las demandas y necesidades de cada uno”. Y remarcan: “No hay dos pacientes iguales, aunque tengan la misma patología”. Tras la prescripción, “es necesaria la rehabilitación y el entrenamiento de la función visual para enseñarle a ver por la zona adecuada y así poder obtener el mayor partido, tanto en su remanente visual como en la ayuda prescrita”. O incluso en casos incipientes de baja visión, “hay ocasiones donde no es necesaria la prescripción de ayudas como tal, sino que, con una adecuada sesión de rehabilitación visual con las instrucciones necesarias, el paciente puede alcanzar sus objetivos visuales”. Por último, “es muy importante el seguimiento”. En concreto, “cubrir todas las necesidades visuales del paciente lo mantendrá activo y con ganas de seguir haciendo las actividades que creía perdidas”. Y lo mejor es que “con este seguimiento se crean fuertes lazos de fidelidad, puesto que el paciente se siente cuidado”. Por eso, animan a los profesionales “a contar con la formación completa en el protocolo de atención y a tener en sus gabinetes el material de consulta específico para la atención de los pacientes con baja visión”. Una rehabilitación visual adaptada a cada paciente “La rehabilitación visual es un proceso que busca mejorar la calidad de vida de las personas con baja visión”. Es individualizado y se adapta a las necesidades y objetivos de cada paciente, “teniendo en cuenta sus características personales, familiares, sociales y laborales”. La rehabilitación visual incluye diferentes aspectos, “como la evaluación funcional de la visión, el entrenamiento visual, el uso de ayudas ópticas y no ópticas, la orientación y movilidad, el acceso a la información y la comunicación o el apoyo psicológico, entre otros”. Por ello, “cada paciente recibe un plan a medida de rehabilitación visual que se ajusta a sus capacidades y expectativas”. En cuanto al lugar que ocupa la rehabilitación visual actualmente dentro de la salud visual, cabe tener en cuenta que “es un campo que aún no se realiza de forma protocolarizada en todos los centros de salud visual”. Es una labor imprescindible para que la mayoría de los pacientes logren sus objetivos, “ya que por sus habilidades visuales, sus necesidades de aumento y su baja visión, no podrían utilizar los dispositivos de apoyo con eficacia sin ayuda”. Durante la rehabilitación visual, “se puede incluir el entrenamiento en el uso de productos de apoyo, dispositivos tecnológicos, entrenamiento de habilidades visuales, apoyo emocional y técnicas para el mejor aprovechamiento del resto visual”. Avances tecnológicos dentro del sector óptico El sector óptico es un campo en constante evolución y los avances tecnológicos están transformando la forma en que se diagnostican y tratan los problemas de visión. En la actualidad, “hay varias áreas en las que se están produciendo importantes avances tecnológicos”. De hecho, “existe una evolución continua de software específicos, sistemas y dispositivos electrónicos”. Concretamente, “los pacientes ya cuentan con opciones de accesibilidad de los sistemas operativos en ordenadores y dispositivos móviles” e incluso se da “innovación y desarrollo de nuevas tecnologías basadas en la realidad virtual y realidad aumentada”. Las alternativas de solución incluyen “el reconocimiento óptico de caracteres (OCR), que es un software que permite extraer de una imagen el texto y verbalizarlo”. Aunque estos avances son muy importantes, “necesitamos mejorar como sociedad en la visibilidad de estas dificultades visuales y que el paciente pueda usar los dispositivos de apoyo en público con tranquilidad, sin pensar en llamar la atención o sentirse aceptado”. En cuanto a los principales retos del sector óptico, desde el equipo de AVS Baja Visión explican que algunos de ellos son “la competencia de las plataformas digitales que ofrecen productos ópticos a ““AVS BAJA VISIÓN ESTÁ A DISPOSICIÓN CONSTANTE DEL PROFESIONAL, OFRECIÉNDOLE RESPUESTAS Y SOLUCIONES PARA SUS PACIENTES”

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