IM OPTICAS nº 10

49 Varias líneas de investigación Siempre refiriéndonos a optometría geriátrica, desde el punto de vista médico, el responsable de Óptica Foton destaca que se trabaja en cirugías, sobre todo en personas mayores, de cataratas, intentando buscar soluciones más factibles, “porque hasta ahora hemos tenido problemas con las LIO (lentes intraoculares) que son multifocales, porque el mayor problema no es que no funcionen, es que funcione una lente en un ojo y en el otro no”. Se está trabajando en eso, como se ha hecho con las monofocales, que desde hace muchos años ya funcionan perfectamente. “Y también se desarrolla a nivel de la degeneración macular (DMAE). La más problemática es la húmeda, y es donde más se está investigando, a fin de, al menos, detener el deterioro progresivo”. A nivel optometría, el experto reconoce que se está haciendo investigación en lentes de contacto para que puedan ser viables y funcionen bien en personas de tercera edad o, al menos, a partir de los 65 o 70 años y puedan seguir teniendo una buena visión. “Hay personas que, tras haber usado durante muchos años de su vida lentes de contacto, empiezan a tener presbicia y hay que poner gafas, y estamos trabajando mucho en lentes bifocales, multifocales, sistemas monovisión, etc. para poder seguir usando lentes de contacto sin tener que abandonarlas porque llega la vista cansada”. También nombra la baja visión (por el deterioro, las DMAEs, deterioros cognitivos, de la apreciación y la agudeza visual): “Tenemos a veces que recurrir a ayudas como sistemas telescópicos o sistemas de circuito cerrado para poder utilizar al máximo el restante visual que queda. La pérdida de agudeza visual que no se puede recuperar, de tipo orgánico, es más frecuente entre las personas mayores que entre los jóvenes, y la investigación también va por ahí”. “Una demanda cada vez más visual de la sociedad” Por el envejecimiento de la población, la especialidad cada vez va a tener más importancia. “Porque vamos hacia una demanda cada vez más visual de la sociedad. Si antes podíamos hacer muchas cosas dialogadas, ahora todo se basa en la visión. Si antes leías más, ahora resulta que la gente quiere ver más imagen, y hemos de estar en condiciones para poder asumir y asimilar la imagen que estamos viendo y entender lo que vemos”, pronuncia el optometrista. ““SE TRABAJA LA DEGENERACIÓN MACULAR (DMAE), SIENDO LA MÁS PROBLEMÁTICA LA HÚMEDA, Y LA QUE MÁS SE ESTÁ INVESTIGANDO” Y si vivimos más tiempo, hay que buscar soluciones que permitan que esa visión se alargue en el tiempo para las personas.“Así que creo que el futuro es bueno, pero necesitamos irnos reciclando. No podemos pensar que un óptico optometrista sale de la universidad y al cabo de 20 o 30 años conozca lo mismo que sabía cuándo abandonó la facultad”. Para el profesional es necesario adecuar sus conocimientos y experiencia a la realidad actual y a la evolución de la tecnología y de la ciencia, “que no es sólo la ciencia optométrica, sino las ciencias varias porque cada vez tenemos que tener más conexiones con otros profesionales y otras ciencias a las que tenemos que recurrir, dentro de la medicina, la salud y la educación”. En el caso de la geriatría, el experto pronuncia que se debe trabajar con las residencias, con podólogos, biomecánicos, y otros muchos profesionales de este tipo. “La interrelación profesional es fundamental y será cada vez más importante”.

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