mínimo un año y siempre sobre la base inicial de tener experiencia previa en gabinete. “El nivel de exigencia interna es muy alto, y nuestros clientes esperan esto de nosotros, así que trabajamos para ofrecérselo permanentemente”, incide. No hay otro modo de garantizar a los clientes soluciones realmente eficaces y a medida, en opinión de Albert Noguera. “La única manera es ofrecer dos cosas: en primer lugar, ofreciendo unos productos, una calidad y un servicio impecables para que se genere esa relación de confianza de base tan necesaria, y en segundo lugar, el de asegurar una formación y un contacto personal adaptador/ asesor que nos haga entender la forma de trabajar de cada uno de nuestros clientes y adaptar las soluciones definitivas que ofrecemos a su experiencia y personalidad”. No en vano, “desde su aparición, la contactología ofrece una serie de beneficios para el usuario”, y por lo tanto, “una serie de herramientas para que el profesional ofrezca la mejor solución posible a las deficiencias visuales que detecte en sus pacientes, absolutamente complementarias a las que puedan ofrecer las lentes oftálmicas o incluso la cirugía refractiva”. Bajo el punto de vista del Director General de Conóptica, el código ético profesional debe regir en todo momento, “y un buen profesional, conocedor de las características de cada técnica y de los beneficios que puede aportar en cada caso, debe ofrecer la solución más indicada para ese paciente concreto”. Con esta idea en mente, recalca, “el conocimiento de la contactología es una parte fundamental e irrenunciable para cualquier profesional de la salud visual”. Además, añade que, “en estos momentos, con una mayor sensibilidad por aspectos relacionados con la salud, la famosa pandemia de miopía que asola el mundo, los problemas de ojo seco y lágrima provocados por la exagerada exposición a pantallas de todo tipo, está provocando un auge de la contactología personalizada precisamente debido al abanico de soluciones que ofrece”. Una de estas soluciones es la ortoqueratología u ortho-k, es decir, el uso de lentes de contacto especiales diseñados y adaptados específicamente para reformar temporalmente la córnea a fin de mejorar la visión. Sin embargo, el experto lamenta que “a pesar de ya llevar en el mercado más de 20 años, las lentes de orto-k son todavía unas grandes desconocidas para el público en general”. Así pues, considera que “la tarea más importante y pendiente para el sector en general es la difusión y la comunicación de las bondades que ofrece este tipo de lentes o, mejor dicho, esta técnica o tratamiento”. Retos y desafíos del sector “Creo que todos los que estamos en este sector hemos vivido en primera persona las reacciones de nuestros amigos o conocidos cuando les explicamos que existen unas lentes de contacto que se usan solo mientras duermes; desconocimiento y admiración son las reacciones más habituales”, continúa Noguera. Las múltiples aplicaciones de la ortoqueratología todavía no están bien explotadas, y en parte, piensa que también es por la necesidad de una formación específica y de un equipamiento especial de gabinete para su adaptación. “Evidentemente, nosotros podemos ofrecer todo lo necesario, unas lentes excelentes Seefree (para adaptar mediante topografía OCULUS) y Seefree Lite (para adaptar desde cualquier topógrafo), una formación inigualable y unos topógrafos OCULUS al más alto nivel de exigencia”, explica el directivo de Conóptica. En cuanto a retos generales del sector, a su modo de ver, “es el de la absoluta necesidad de mantenerse en permanente adaptación a las novedades y avances tecnológicos cada vez más complejos, innovadores y exigentes, de una formación continuada y de una selección de proveedores/colaboradores al más alto nivel de colaboración y partenariado”. Conóptica toma buena cuenta de esos retos, que están íntimamente relacionados con sus objetivos a corto y medio plazo. “Pertenecemos a un fuerte grupo alemán, Hecht Contactlinsen, especialista en contactología personalizada y con una fuerte implantación en centro-Europa, tenemos unos vínculos muy estrechos con grandes compañías de tremenda reputación como OCULUS y Ophtecs, así como el nuevo y excitante proyecto de colaboración a largo plazo con la prestigiosa empresa BostonSight, para fabricar y distribuir para todo el mercado europeo su famosa lente BostonSight Scleral”, avanza Albert Noguera. Además, tienen previsto nuevos lanzamientos tanto de lentes propias y tratamientos especiales como de nuevos productos de distribución, que, a su juicio, “ampliarán sin duda alguna nuestra oferta, haciéndola cada vez más atractiva para muchos nuevos profesionales en España, Portugal y resto de países Europeos”. Por lo tanto, “vemos el futuro con gran optimismo y nos estamos marcando hitos ambiciosos para el medio y largo plazo que estaremos encantados de ir compartiendo con el sector en los próximos meses y años”. Estoy sinceramente convencido de que este es un momento especialmente dulce para hacerlo, ya que actualmente la sociedad valora tremendamente este tipo de servicio altamente personalizado”, manifiesta. Asimismo, afirma que genera más fidelidad en los clientes y ayuda a poner en valor el trabajo como profesionales en el gabinete y en la óptica en general. “Nuestros clientes/pacientes necesitan de esta personalización en muchas ocasiones como la mejor opción posible y no podemos descartar su aplicación por desconocimiento, falta de formación o falta de equipamiento en el gabinete”, reflexiona el directivo. Si toman en consideración y piensan en Conóptica como su posible partner/colaborador para este proyecto profesional, concluye, “estaremos más que encantados y orgullosos de poder ayudarles”.
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