IM OPTICAS nº 12

57 La audiología en España ha evolucionado enormemente en las últimas décadas. Valorando la situación actual, el presidente de la Asociación Española de Audiología (AEDA), Juan García-Valdecasas, recuerda que “se han incorporado a la práctica clínica diaria todos los conocimientos procedentes de la investigación básica, los aportados desde la ingeniería de los implantes (implantes cocleares, implantes activos de oído medio y los implantes de conducción ósea) y de la colaboración de las diferentes disciplinas que trabajan en la evaluación y tratamiento de los problemas de audición (otorrinolaringólogos, logopedas, técnicos de audiología protésica, etc. )”. “En España disfrutamos y aplicamos todos los conocimientos y nuevas tecnologías; tenemos excelentes profesionales tanto investigadores y clínicos”, señala. A su juicio, “solo podemos señalar algunos puntos de mejora en investigación: aunque disponemos de grandes investigadores, no cuentan con fondos propios para desarrollar su trabajo y emigran a otros países donde son bien recibidos”. Una especialidad totalmente multidisciplinar En este sentido, el presidente de AEDA reflexiona también sobre cómo la audiologia “va mucho más allá de la exploración del paciente que oye o no oye, no solo de la correcta exploración audiométrica tonal o verbal o incluso de un correcto estudio electrofisiológico (potenciales evocados)”. Es decir, “hoy día tratamos de entender mejor ciertas cuestiones finas de la audición del paciente. Queremos estudiar y entender mejor los asuntos relativos a los acúfenos, la hiperacusia, el entendimiento en ruido, la sinaptopatía coclear o los trastornos del procesamiento auditivo central”, explica el experto. Además, los dispositivos electrónicos para el tratamiento de los pacientes con pérdida auditiva también han cambiado. “A los audífonos, cada vez más sofisticados, con mejores sistemas y que permiten individualizar la adaptación a cada paciente y circunstancia, les acompañan todo tipo de dispositivos implantables (cocleares, activos de oído medio y de conducción ósea) y los sistemas CROS y BiCROS”, señala. Aunque para entender el escenario de la audiología, cabe diferenciarla de la actividad de un otorrinolaringólogo. El doctor García-Valdecasas aclara que “la audiología es un área de conocimiento multidisciplinar que estudian y desarrollan diferentes profesionales desde distintas disciplinas: médicos (otorrinolaringólogos y médicos del trabajo), ingenieros, físicos, logopedas, técnicos superiores en audiología protésica, etc.”. Así, “la audiología se enriquece de diferentes disciplinas que aportan conocimiento desde sus diferentes perspectivas en las tareas de diagnóstico y rehabilitación”. En cuanto a los otorrinolaringólogos, son parte de este entramado de disciplinas. “Son médicos especialistas, entre otras patologías, en los problemas de la audición. Los otorrinolaringólogos trabajan en audiología clínica, realizan pruebas, diagnostican y prescriben la mejor solución auditiva para el paciente”, detalla el especialista. Bajo este principio, no existe un colegio profesional, unas responsabilidades únicas, ni aún un grado universitario en España que englobe todo el conocimiento o las competencias de todos los profesionales de la audiología. “Cada disciplina tiene sus competencias, perfectamente definidos en nuestro ordenamiento jurídico y publicados en el BOE, así como su colegio profesional (salvo los Técnicos Superiores en Audiología Protésica) sus asociaciones profesionales independientes (ANA, SEORL, AELFA…)”, indica el audiólogo Y en este sentido, la Asociación Española de Audiología es la gran aglutinadora, en palabras de su presidente. “Es una asociación profesional que aúna a todos los profesionales de la audiología, sean de la disciplina que sean, aportando un marco en el que compartir conocimiento, formación, contactos y esfuerzos”, detalla el presidente de la AEDA. Entendiendo esto, García-Valdecasas recalca que no hay un audiólogo tipo. “Los otorrinolaringólogos realizan el diagnóstico del problema auditivo y son los responsables de la prescripción del tratamiento, bien sea quirúrgico con osiculoplastias o dispositivos implantables, o bien la adaptación de audioprótesis convencionales”. Por otro lado, “los técnicos superiores en audiología protésica tienen entre sus funciones la selección y adaptación de las prótesis auditivas, realizando la evaluación audiológica, efectuando el seguimiento del usuario y el mantenimiento de prótesis, así como determinar medidas de protección acústica a partir de la evaluación de los niveles sonoros”. Insiste García-Valdecasas que no hay un perfil profesional del audiólogo en España porque cada audiólogo, según de la disciplina que proceda, tiene unas responsabilidades diferentes. Dicho de otro modo, “hay un perfil profesional que es común a todos independientemente de la disciplina de la que proceda, y después se unen competencias propias y específicas de cada disciplina de origen”. Enfermedades más comunes y avances más relevantes En este sentido, y haciendo referencia a las enfermedades más prevalentes, el audiólogo señala que “en las consultas de audio- ““CADA VEZ SOMOS MÁS CONSCIENTES DE LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA AUDICIÓN PARA MANTENER LA COMUNICACIÓN VERBAL, PARA EL CORRECTO DESARROLLO INTELECTUAL Y PARA EVITAR EL DETERIORO COGNITIVO”

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