IM OPTICAS nº 14

31 La base de la optometría pediátrica son los exámenes visuales que se hacen a los niños desde el nacimiento hasta los 14 años de edad. Montse Augé Serra, óptica optometrista y profesora titular en la Facultad de Óptica y Optometría de Terrassa (UPC), de optometría infantil y terapia visual, explica que, al ser el período de tiempo en el cual se desarrolla la visión, “es importante una revisión visual anual a nivel de prevención primaria para evitar futuros problemas o disfunciones visuales y también de rendimiento”. Afirma que, “desde el nacimiento, es primordial para un buen desarrollo visual prevenir la ambliopía o estrabismo a través de exámenes rutinarios y de una detección temprana”. Indica que la edad crítica está entre el nacimiento y los dos años. Recuerda que, en esta etapa, el sistema visual se encuentra en pleno desarrollo. Subraya que “la evolución normal es hacia un estado de emetropización y así evitar que aparezca cualquier problema refractivo, especialmente la miopía, o de visión binocular, como la ambliopía y/o estrabismo”. Entre los tres y los seis años, es conveniente revisar la visión antes de que comience el inicio de la lectura y escritura, ya que “una disfunción visual no detectada puede dar lugar a problemas de aprendizaje y de rendimiento escolar”. Augé Serra aclara que los síntomas característicos de que un niño pueda necesitar gafas son si se frota mucho los ojos, si cierra un ojo o parpadea excesivamente, si se acerca excesivamente al leer o dibujar, si adopta posturas anómalas como inclinar la cabeza al hombro, o si tiene frecuentes dolores de cabeza o mareos. Determina que “las lentes de contacto pueden ser necesarias y recomendables para niños y adolescentes en casos de anisometropías, en corneas irregulares, para control de miopía”. “Una disfunción visual no detectada puede dar lugar a problemas de aprendizaje” Por otro lado, las principales disfunciones visuales que se tratan en optometría pediátrica son defectos refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo) mediante lentes, y disfunciones oculomotoras y de la visión binocular se tratan con prismas o terapia visual El optometrista especializado en pediatría trabaja precisamente en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las disfunciones visuales con la aplicación de sistemas ópticos (lentes, prismas, ayudas visuales, etcétera) y también con métodos de reeducación con terapia visual para potenciar el rendimiento del sistema visual. De esta manera, “se logrará desarrollar un sistema visual sano que proporciona una mejor calidad visual en un futuro de adulto”. Augé Serra, que es coordinadora de la unidad de visión y aprendizaje del Centre Universitari de la Visió (UPC) desde 2006 y máster de investigación en psicología de la infancia y la adolescencia UAB (2005), insiste en que el optometrista especializado en pediatría tiene conocer el desarrollo típico del sistema visual en la etapa infantil y que es de gran importancia para la toma de decisiones clínicas. “Este conocimiento nos permite diagnosticar disfunciones visuales de manera precoz para proporcionar intervenciones tempranas”, alega. Remarca que “la formación continuada es la base de todos los profesionales sanitarios, como garantía del ejercicio profesional, incentivo a su labor, motivación personal y seguridad para la Salud pública”. Salud ocular de los niños Abordamos con ella si llevamos a cabo un adecuado cuidado de la salud ocular de los niños en España. “A nivel de Salud pública, en nuestro país aún no hay un plan de salud visual en las MONTSE AUGÉ SERRA, PROFESORA TITULAR DE LA FACULTAD DE ÓPTICA Y OPTOMETRÍA DE TERRASSA LA OPTOMETRÍA PEDIÁTRICA ES LA PARTE QUE SE ENCARGA DE EVALUAR LA FUNCIÓN, LA EFICACIA Y EL PROCESAMIENTO VISUAL EN LOS NIÑOS Y EN LOS ADOLESCENTES. SERÍA IMPRESCINDIBLE QUE EL OPTOMETRISTA ESPECIALIZADO EN VISIÓN INFANTIL REALICE DE FORMA RUTINARIA UN EXAMEN VISUAL COMPLETO INCLUSO ANTES DE LOS TRES AÑOS.

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