37 Salud ocular Otro de los datos que puso de manifiesto esta encuesta fue el hecho de que tres de cada cuatro participantes confirmaron que tienen síntomas de sequedad ocular, de forma muy frecuente o de forma ocasional. Analizando más en concreto los datos por grupos de edad, el grupo de la población de más edad es el que muestra una sintomatología de sequedad ocular más elevada. Tanto es así que la diferencia en las respuestas ‘Con mucha frecuencia’ y ‘A menudo’ es de casi diez puntos porcentuales mayor, si lo comparamos con el grupo de los más jóvenes, lo que da como resultado el 15,9% en la población más joven respecto al 24,9% de los mayores. De igual manera, para obtener información sobre la salud palpebral, es decir, el hecho de mantener los párpados limpios con el objetivo de prevenir y tratar correctamente determinadas posibles enfermedades, la encuesta incluía una pregunta acerca de si los usuarios sufrían cuadros inflamatorios por la aparición de Tipos de lentillas y diferencias Existen dos tipos de lentes de contacto: las rígidas o duras y las blandas que, a su vez, pueden ser de uso diario, quincenal, mensual o de uso prolongado. Lentillas rígidas o duras. No contienen agua, pero son muy cómodas y duraderas, ya quese peuden utilizar durante 6 o 12 meses, aproximadamente, antes de reemplazarlas. Destacar que son ideales para aquellas personas que no consigan una visión nítida con lentillas blandas o para los usuarios con astigmatismo que deseen una lente rígida que se adapte mejor a su ojo. Lentillas blandas. Sin duda, la opción más popular entre los usuarios de lentes de contacto. Son más cómodas, flexibles y transpirables que las rígidas, por lo que se pueden llevar muchas horas con total comodidad. Están fabricadas con una combinación de agua y un material hidrofílico, es decir, un material que atrae y retiene el agua, de tal manera que permite que la lentilla se asiente en el ojo de forma estable y ofrezca una mayor comodidad. En este sentido, según su uso podemos clasificar las lentillas blandas en cuatro subgrupos: • Lentillas diarias. Son desechables y están diseñadas para llevarlas durante el día y tirarlas por la noche, por lo que tienen una vida útil de un día. Por eso, son el tipo de lentilla que mejor se adapta a aquellas personas que quieren usar las lentillas de forma ocasional, por ejemplo, para hacer deporte. Estas lentillas no necesitan productos de mantenimiento para su limpieza. • Lentillas quincenales. Se usan diariamente durante dos semanas, momento en el que tendrán que ser reemplazadas por un par nuevo. Eso sí, será necesario quitarse las lentillas cada día para limpiarlas todas las noches con un líquido de mantenimiento, de ahí que resulte imprescindible llevar una correcta higiene en este tipo de lentillas. Son ideales para los usuarios que quieren un producto más económico que las lentillas diarias o para los que comienzan a usar las lentillas por primera vez, pues requieren menos cuidados que las mensuales. • Lentillas mensuales. Se trata del tipo de lentilla más utilizado. Tras un mes de uso deben ser reemplazadas por unas nuevas. Hay que limpiarlas diariamente con los líquidos de mantenimiento disponibles. Al ser más económicas que las lentillas diarias son adecuadas para las personas que usan más de cinco días a la semana las lentes de contacto. • Lentillas de uso prolongado. Fabricadas en hidrogel de silicona, las lentillas de uso prolongado se pueden usar durante tiempo, incluso dormir con ellas sin que sea necesario quitárnoslas ni tener un especial mantenimiento para su cuidado e higiene. orzuelos. El 10,5% afirmó que le salían orzuelos a menudo o de vez en cuando. Mientras que, preguntados por el incremento de la miopía, se observó que a un 4,3% le estaba aumentando ‘más de lo que les gustaría’ o ‘bastante’ la miopía. En otro orden de cosas, tres de cada cuatro usuarios que abandonaron el uso de las lentes de contacto lo hicieron por motivos relacionados con el cansancio de usarlas u otros que nada tenían que ver con las lentes de contacto en sí mismas. El abandono por falta de confort se daba en uno de cada dos pacientes adaptados, si bien cabe destacar que esta falta de confort en el uso de las lentes de contacto fue el principal motivo de abandono en todos los grupos de edad, mientras que el precio fue un factor determinante para uno de cada cuatro pacientes que decidieron dejar de usarlas. Asimismo, la calidad de la visión afectó a uno de cada tres pacientes présbitas, motivo por el cual decidieron abandonar su utilización. Finalmente, el factor coste del producto afectó, en mayor medida, a las generaciones más jóvenes, como no podía ser de otra manera, situándose como principal motivo de abandono en dos de cada cinco menores de 25 años. El informe también hacía referencia a algunas indicaciones a tener en cuenta para un correcto uso de las lentes de contacto. Así, entre los factores más determinantes para una utilización saludable los expertos apuntan a que es necesario tener una buena calidad y cantidad de lágrima que asegure que los ojos están bien humedecidos. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la frecuencia del parpadeo cuando estamos utilizando las pantallas de los dispositivos móviles (ya sea PC, móvil, tabletas, etc.), se reduce a más de la mitad, pasando de 15-20 parpadeos a niveles de siete u ocho parpadeos por minuto. Algo muy reseñable, sobre todo si tenemos en cuenta que casi la mitad de los participantes en la encuesta afirmó que utilizaba las pantallas más de cuatro horas cada día. Si analizamos las respuestas por grupos de edad, destaca como los más jóvenes, de 25 años o menos,
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