37 Las gafas de sol deben ir en consonancia con el deporte que se va a practicar. Existe una gran variedad de modelos, con diferentes tonalidades, diferentes lentes, diferente protección contra los rayos ultravioleta (UV), diferente material en las monturas… El mercado ofrece un gran abanico de posibilidades para adaptar las gafas de sol a la actividad física que se practique. No obstante, se pueden establecer algunos consejos generales sobre qué características deben cumplir las gafas de sol para utilizarlas durante el ejercicio. Uno de los aspectos más importantes es que sean curvadas, que envuelvan la cavidad ocular, para evitar que los rayos UV penetren en los ojos a través de los laterales. Por otro lado, la comodidad es esencial y, en este punto, entran en juego multitud de factores. Para empezar, el peso ha de ser reducido para que no resulten molestas durante la práctica deportiva y, de esta manera, evitar que la persona sienta la necesidad de quitárselas en algún momento. En segundo lugar, es recomendable escoger varillas de goma moldeables para que se ajusten lo máximo posible al contorno de la cara y las orejas con el objetivo de tener el máximo de sujeción. Además, un puente nasal regulable que acerque las lentes a la cara ayudará a evitar que se empañen y mejorará la sensación de confort. En cuanto a los vidrios también se dispone de una multitud de posibilidades que pueden ser más o menos convenientes dependiendo de la persona, de la inversión que quiera realizar y del deporte que se va a practicar. En general, un tratamiento antirreflejante en las lentes mejora la transparencia en el cristal evitando los reflejos, por lo tanto, sin importar la opción que se escoja siempre es una buena elección. Las gafas de sol polarizadas están diseñadas específicamente para evitar no solo el sol directo, sino también los rayos UV reflejados en superficies como el agua, la nieve, la arena y otros objetos brillantes. Esta cualidad mejora el contraste y la percepción de profundidad, útil en los deportes en los que la precisión visual es necesaria, como el esquí o el fútbol. Las gafas fotosensibles o fotocromáticas también ofrecen ventajas al deportista. Este tipo de lentes contienen una sustancia química que reacciona a la radiación ultravioleta emitida por el sol y se oscurecen o se aclaran en función de la cantidad de luz que reciben. Son una solución interesante, ya que se adaptan a las condiciones atmosféricas de cada momento e incluso se pueden combinar con lentes polarizados. Sin embargo, cuentan con la desventaja de que el proceso de desactivación del oscurecimiento es lento, por consiguiente, no son recomendables en entornos muy cambiantes, y, aunque no supone un problema muy grave, a veces puede resultar incómodo. No obstante, su uso se ha popularizado mucho en deportes de nieve o el golf. A continuación, analizaremos las características de las gafas de sol más adecuadas para los deportes más populares. Sin embargo, antes es importante enfatizar que las gafas de sol deben estar homologadas. Para comprobar si las monturas cumplen con este requisito se debe buscar el marcado CE de conformidad europea indeleble, la identificación del fabricante o distribuidor en la Unión Europea y la referencia del modelo. En las varillas y/o en las lentes debe figurar la categoría del filtro solar de los vidrios del 0 al 4 que indica la cantidad de absorción lumínica. Las gafas deben filtrar o eliminar la UV nociva por debajo de los 400 nm; esta información suele venir en un folleto de instrucciones donde también figura: nombre y dirección del fabricante o distribuidor en la UE, la referencia de la norma europea (UNE EN 1836), las características de uso, advertencias, riesgos y restricciones de uso y normas de limpieza y mantenimiento. Las gafas de sol en cada deporte Como se suele decir, cada deporte es un mundo; lo mismo pasa con las gafas de sol adaptadas a cada uno de ellos. Todas estas actividades tienen en común que se practican al aire libre, sin embargo, todas son diferentes y el deportista necesitará unas características diferentes para cada una de ellas. Esta información es especialmente relevante si se practica un deporte concreto, si la actividad física es variable, en cambio, las características generales pueden ser de utilidad sin entrar en especificidades. Deportes de invierno Los deportes invernales, como el esquí y el snowboard, demandan una protección solar ocular meticulosa. Por un lado, los rayos UV tienen mayor intensidad en terrenos más elevados y además, la nieve refleja estos rayos, amplificando su impacto. Por otro lado, el viento en las regiones montañosas es implacable, fortaleciéndose con la velocidad. Por lo tanto, las gafas o máscaras de nieve no solo deben ser confortables, sino también efectivas en la protección contra el sol, el viento y la nieve. Es esencial que se ajusten adecuadamente al casco utilizado habitualmente, y que estén fabricadas con plástico resistente a impactos. Dadas las cambiantes condiciones lumínicas en entornos montañosos, optar por lentes intercambiables que se adapten a diferentes condiciones climáticas y ambientales es una alternativa inteligente. Además, es fundamental que estas gafas o máscaras sean envolventes, proporcionando protección lateral contra los rayos UV. Aunque existen numerosos modelos disponibles, se aconseja elegir aquellas que cubran el rostro hasta las cejas sin presionar la nariz. Para prevenir el empañamiento, se recomienda una buena ventilación y circulación de aire en el interior. Las lentes deben ser de categoría S4, diseñadas específicamente EL MERCADO OFRECE UN GRAN ABANICO DE POSIBILIDADES PARA ESCOGER LAS GAFAS DE SOL QUE MEJOR SE ADAPTEN A LA ACTIVIDAD FÍSICA QUE SE PRACTIQUE
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