48 BAJA VISIÓN La baja visión es aquel grado de discapacidad visual que limita la ejecución de las tareas de la vida cotidiana y no puede ser corregido con gafas, lentes de contacto, tratamiento médico o quirúrgico. Según la Organización Mundial de la Salud, las personas con esta condición tienen una agudeza visual en la escala métrica de entre el 0,30 y el 0,10 en el mejor de sus ojos, o una reducción del campo visual de 30º a 10º. En España, las personas que se encuentran por debajo de esos límites, se las considera ciegas legales. Esto significa que pueden afiliarse a la ONCE y acceder a una serie de prestaciones como el apoyo psicológico, programas de rehabilitación visual, acceso a ayudas técnicas y otras medidas de integración social. “Lamentablemente, para el colectivo de la baja visión no existe nada similar”, aclara Andrés Mayor Lorenzo, presidente de Acción Visión España. Por lo tanto, el millón de personas que padece baja visión en el Estado, se encuentra en una situación vulnerable. El aislamiento social, la sensación de incomprensión, los movimientos len- “Entre ver bien y no ver, hay un sinfín de posibilidades y hay que contemplarlas” LA BAJA VISIÓN ES UNA DISCAPACIDAD VISUAL QUE AFECTA A MÁS DE UN MILLÓN DE PERSONAS EN NUESTRO PAÍS. DESDE ACCIÓN VISIÓN ESPAÑA; ‘LUCHAN POR UNA CAPACIDAD VISUAL PLENA’, AYUDANDO A LAS PERSONAS AFECTADAS Y FAMILIARES A COMPRENDER SU SITUACIÓN Y A DIFUNDIR LA PROBLEMÁTICA SOBRE LA BAJA VISIÓN PARA QUE LA SOCIEDAD SEA CONSCIENTE E INCLUSIVA. tos o la dificultad para realizar tareas cotidianas son parte de las causas y las consecuencias de ello. Acción Visión España nace de la necesidad de este colectivo de reivindicar su problemática, trabajar por soluciones y vehicular la “Lucha por una capacidad visual plena”. Según Andrés Mayor, el lema de la asociación pretende, por un lado, “reflejar nuestro esfuerzo constante y determinación para mejorar la calidad de vida de las personas con baja visión y ceguera”. Y, además, “la ‘capacidad visual plena’ representa nuestro objetivo final: un mundo donde todas las personas, independientemente de su condición visual, puedan vivir y participar plenamente en la sociedad”. Esta labor requiere que la sociedad tome conciencia de que la baja visión existe y es un problema complejo, “que a veces puede ser invisible para los demás”, añade Andrés Mayor. A raíz del desconocimiento, “las personas afectadas pueden sufrir prejuicios en el entorno social y laboral”. El presidente de la asociación explica que, como sociedad, debemos trabajar para ser inclusivos. Lo que implica entender en qué consiste su discapacidad y, entre otras cosas, “la promoción de la acceANDRÉS MAYOR LORENZO, PRESIDENTE DE ACCIÓN VISIÓN ESPAÑA
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