IM OPTICAS nº 15

80 hasta 29 dioptrías y astigmatismo de ocho dioptrías. “Los habitantes del desierto tienen problemas de visión desde temprana edad, pero estos problemas, con el paso de los años, se acaban agravando por la alta exposición a los elementos meteorológicos y por no contar con los recursos necesarios para poner solución a sus afecciones visuales. De ahí que encontremos patologías en personas de todas las edades”. Los voluntarios llevan el material y equipamiento necesarios para revisar la vista de los pacientes, por ejemplo, tres unidades de cajas de pruebas (una más que el año pasado), dos autorefractómetros (una unidad más que el año anterior), dos gafas de prueba de adulto, y dos para niño o tres optotipos entre otros elementos. Por su parte, las gafas graduadas, así como las gafas de sol, se envían a posteriori a quienes las necesiten. “En total, hemos transportado materiales suficientes para montar tres puestos de graduación en cada una de las localidades que hemos visitado. Destacar, también, que todos los cristales de las gafas graduadas que entrega la Fundación durante esta acción solidaria son donados por Indo Optical”, detalla. Experiencia inolvidable Por ello, para los voluntarios, esta experiencia personal es totalmente enriquecedora. “El ‘Desierto de los Niños’ supone una experiencia inolvidable y una labor que realizan con mucha ilusión, ante la oportunidad que les brindamos de ayudar a quienes más lo necesitan con lo mejor que saben hacer: evaluar la salud visual de las personas con el objetivo de mejorar su calidad de vida”, afirma la directora de RRHH,

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