IM OPTICAS nº 16

15 Fernando Pascual Espinosa, titular de Óptica Adurza, de Vitoria Gasteiz, viene del sector sanitario. “Estudié farmacia y nutrición, antes que óptica”, explica. Lo cual le permite confrontar que “así como el papel del farmacéutico está infravalorado, creo que el de óptico optometrista todavía se tiene en estima, y eso se nota en el día a día. La gente confía más en tus consejos y asesoramiento”, afirma. Estos mismos clientes, según este óptico optometrista, demandan cosas muy diversas: “Depende mucho del perfil de cliente, como en todos los sectores. Algunos demandan moda, otros precios, otros calidad, y otros se dejan llevar por tus consejos. Al final tienes que tener de todo. Siempre con nuestra especialidad, que es el buen trato y la dedicación de tiempo a cada cliente/paciente”. Quizás por ello, lo que más valora de su profesión es “el trato con la gente y lo agradecida que es cuando vas siempre con la sinceridad por delante y les ayudas. Me gusta que es una profesión en la que llegas a conocer la vida de las personas. No solo tienes cliente, tienes amigos”, asevera. Óptica Adurza se encuentra en un barrio cuya población está bastante entrada en años, lo cual ha generado en ocasiones “situaciones graciosas y de mucha ternura”, explica. “Como cuando vienen a recoger las gafas y dicen que esa montura no es la que habían elegido. Dicen que ven de maravilla, pero en Tráfico les tienen manía y no les quieren renovar el carnet. En una ocasión, a un señor le dije que posiblemente tenía cataratas, y en lugar de ir al oftalmólogo, se fue a un curandero de un pueblo cercano. Se acabó operando al año y medio casi de urgencias, y ahora mantenemos una gran relación”, explica. Fernando Pascual lleva apenas ocho años en el sector, por lo que no ha visto grandes cambios en la profesión. Sin embargo, “sí se empiezan a ver atisbos de lo que nos deparará el futuro: aumento del uso de tecnología en las ópticas, tanto en gabinete, como en punto de venta; líneas de moda con tendencias más sostenibles o aumento de la miopía debido a los nuevos estilos de vida”, son algunos de los ejemplos que menciona este óptico optometrista. Respecto a los adelantos de la optometría en los últimos años, destaca “principalmente todo lo dirigido al frenado y control de la miopía. Creo que se está avanzando mucho en este ámbito, aunque, por desgracia, en muchas ocasiones los precios son desorbitados para el usuario final”, comenta. ¿Y el futuro? Fernando Pascual asegura, entre risas, que “eso me gustaría saber para poder adelantarme y prepararme para ello. Por suerte, creo que, aunque se oyen y se leen muchas cosas por ahí, el papel del óptico optometrista seguirá siendo el pilar del sector”. Fernando Pascual Espinosa Óptica Adurza (Vitoria-Gasteiz) En ese sentido, considera que lo que debería cambiar en su profesión es que “óptico optometrista y oftalmólogo deberían aunar más sus fuerzas”, afirma, y añade: “Deberían existir más ayudas, no solo para la gente cuya situación económica no es la óptima, sino también para la gente cuya necesidad visual sea elevada. Es decir, no entiendo que se le den ayudas a gente con baja graduación por el hecho de no tener recursos, y se deje de lado a gente con altas graduaciones que tienen una necesidad imperiosa de usar corrección visual. Considero que todos deberían entrar en el mismo saco, sin dejar a ninguno de lado”, concluye. “ME GUSTA QUE ES UNA PROFESIÓN EN LA QUE LLEGAS A CONOCER LA VIDA DE LAS PERSONAS. NO SOLO TIENES CLIENTE, TIENES AMIGOS”

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