IM OPTICAS nº 16

72 AUDIOLOGÍA necientes al estudio Seniors-ENRICA-2. “Se trata de un estudio único en el mundo, ya que utilizó técnicas de medición que se consideran el ´gold standard´ para determinar la audición y presión sanguínea en humanos”, aseguran los autores. Cabe señalar que tanto la caracterización de los participantes como las técnicas utilizadas para determinar la pérdida de audición e hipertensión arterial destacan como aspectos notables en este trabajo. Mientras que un estudio realizado en Corea del Sur ha detectado diferencias entre los factores que afectan a la pérdida auditiva relacionada con la edad entre ambos sexos. Así, variables asociadas al desarrollo de pérdida auditiva relacionada con la edad difieren según el sexo, incluido el peso, el tabaquismo y la exposición a hormonas, según un estudio dirigido por el doctor Dong Woo Nam, de la Universidad Nacional de Chungbuk de Corea del Sur. De hecho, mientras que el bajo peso mostró una asociación significativa con la ARHL en los hombres, tanto el bajo peso como la obesidad mostraron asociaciones significativas en las mujeres. A su vez, fumar se asoció con un mayor riesgo de ARHL solo en los hombres, ya que tienen más probabilidades que las mujeres de identificarse como fumadores en esta población de muestra. Igualmente, las mujeres que comenzaron a menstruar a una edad más temprana tenían menos probabilidades de desarrollar ARHL en el futuro, lo que apunta a un posible efecto protector de la hormona estrógeno. En este sentido, se entiende por pérdida auditiva relacionada con la edad (ARHL), una dificultad que avanza lentamente para escuchar sonidos de alta frecuencia y hace que la comunicación hablada sea más desafiante, lo que a menudo conduce a la soledad y la depresión. Según este trabajo publicado en PLOS ONE, aproximadamente una de cada cinco personas en todo el mundo sufre pérdida auditiva y se prevé que la cifra aumente a medida que la población mundial envejezca. Y si bien el estudio no permite dilucidar las relaciones causales entre estos factores y la pérdida auditiva, los autores señalan que asesorar a los pacientes sobre su hábito de fumar, su peso y su menstruación puede ayudar a mejorar la detección y el tratamiento preventivo de la ARHL. Fuera los estigmas El sentido del oído es un aspecto clave del funcionamiento en todas las etapas de la vida del ser humano, por lo que su pérdida afecta a toda la sociedad en su conjunto. Y es un problema global, si tenemos en cuenta las cifras reflejadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a los problemas de audición en todo el mundo. Más del 5% de la población mundial, es decir, alrededor de 430 millones de personas, padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación, de los que cerca de 34 millones son niños. Según los especialistas de IMQ son muchos los motivos que conducen a la pérdida de audición parcial o total. En primer lugar, la edad, sobre todo porque, como el resto de nuestro organismo, el oído también se va deteriorando con los años y como consecuencia se pierde capacidad auditiva. Otra causa es la exposición a ruidos fuertes de forma prolongada. Es el caso de los músicos, los trabajadores de la construcción o aquellas personas que han estado siempre rodeadas de mucho ruido en sus trabajos o profesiones. En tercer lugar, la exposición a diferentes enfermedades, como virus, bacterias, ataques cerebrales o al corazón, la presencia de tumores e, incluso, el uso prolongado de ciertos medicamentos. Para la doctora Raquel Gómez, especialista en Otorrinolaringología de IMQ, en nuestro entorno se estima que “cerca del 10 % de personas de todas las edades presenta algún tipo de problema de audición. Y entre los mayores de 60 años, más del 25 % padece una pérdida de audición discapacitante, es decir, una pérdida superior a 35 decibelios (dB) en el oído que oye mejor, un problema que afecta a casi el 80 % de las personas que viven en países de ingresos bajos y medianos”, concluye. Porque el problema de la pérdida de audición sigue siendo un estigma para las personas que lo padecen, de ahí la imperiosa necesidad de que la población esté concienciada de que muchas de las causas que llevan a la pérdida de audición pueden evitarse. A esto se une la importancia de tomar medidas de prevención, por ejemplo, protegerse frente a los ruidos fuertes del entorno. Afortunadamente, la tecnología ha permitido acabar con la estigmatización de los audífonos como prótesis, convirtiéndose en una herramienta imprescindible de comunicación. Fundamentalmente porque los audífonos ya no son sólo para los mayores, sino que también son utilizados por muchas personas con pérdida auditiva de todas las edades para recuperar la audición y eliminar barreras sociales. Alrededor del 11 % de la población española sufre pérdida auditiva, un porcentaje que será mayor de aquí a unos años. Las estimaciones señalan que, en 2050, la cifra se incrementará hasta el 20 % debido al progresivo envejecimiento de la población. En este sentido, Juan Ignacio Martínez, director general de Aural Widex, afirma que, en nuestro país, solo tres de cada diez personas que debería utilizar audífonos para corregir su audición los usa. “El estigma asociado al audífono es el principal motivo por el que los pacientes no buscan solución a su problema auditivo, pues sigue asociándose, en muchos casos, al envejecimiento”. Por todo ello, cuidar la capacidad de escuchar es esencial para una vida plena y saludable. Más aún si tenemos en cuenta la alarmante prevalencia de problemas auditivos en personas mayores de 50 años y el riesgo creciente en jóvenes, lo que resalta la urgencia de concienciar sobre la protección auditiva en todas las etapas de la vida. LAS CONSECUENCIAS DE LA PÉRDIDA AUDITIVA PERMANENTE TIENEN UN GRAN IMPACTO EN LA CALIDAD DE VIDA DE LA PERSONA QUE LA PADECE

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=