27 Durante la ruta por los diferentes pueblos, vecinos y vecinas también lamentaron la eliminación de algunos servicios que les ayudaban a cuidar su salud de manera más sencilla. Desde el bus al hospital hasta los tráileres sanitarios equipados con podología, oftalmología, etc. eran servicios de los que se han prescindido y se añoran. La consecuencia es que las revisiones comprobaron cómo muchos de los vecinos se habían “acostumbrado a ver mal”, sintiendo que con su agudeza podían vivir, aunque prescindiendo de lecturas u otras acciones. Al respecto, muchos de estos municipios, trabajadores del mar y el campo, tienen vecinos humildes que siguen cuidando sus ahorros y midiendo mucho el gasto. Por esa razón, el equipo se encontró a muchas personas de más de 90 años que“estiran”sus gafas antiguas para que las nuevas luego le duren más. Los profesionales que han estado presentes en esta ruta esgrimen, igualmente, que estas zonas gallegas transmiten, en algunos casos, soledad. “Vecinas cuyas familias están alejadas, que confiesan que ese tiempo de espera para la revisión y de charla con el equipo será la gran conversación que tendrán en el mes, hace creer que es necesario ofrecer servicios de acompañamiento para que la población más envejecida no viva en soledad y aislamiento. Porque salud es sentirse querido, abandonar la tristeza, sentirse escuchado y respaldado y contar con una comunidad que te aporte un entorno seguro de convivencia”, insisten. De hecho, creen que la frase más escuchada fue “¿El año que viene volvéis?”. “Conseguir un sistema recurrente que acerque la salud visual a diferentes municipios sería una opción ideal para fomentar el cuidado de la visión, detectar preventivamente los problemas y mejorar la calidad de vida de todos aquellos que han optado por seguir viviendo en la España (y Galicia) que poco a poco se vacía”, señalan en el estudio. Conclusiones clave Tras analizar todos los datos, así como la información cualitativa ofrecida por los participantes, uno de los datos clave del estudio piloto es que la distancia al centro óptico puede estar generando un retraso en la frecuencia de revisión. Casi cuatro de cada diez (35,4 %) lleva más de cinco años sin revisarse. El tiempo de renovación de los equipamientos ópticos es también más lento y está muy vinculado a la revisión visual, siendo un 35,6 % los que llevan más de cuatro años con el mismo equipamiento. Esta renovación lenta del equipamiento lleva a una consecuencia clara: uno de cada tres (33,3 % en el ojo derecho y 34,8 % en el ojo izquierdo) tienen una visión inferior a la mínima exigida por ley para conducir. “Esto está infiriendo en su calidad de visión: uno de cada tres (33,33%) tiene una visión inferior al 0,5, la mínima exigida por ley para conducir”, expone Elisenda Ibáñez, óptica-optometrista y coordinadora de Visión y Vida. Otra de las conclusiones que más alarma y que puede vincularse al hecho de no contar con un establecimiento sanitario de óptica cercano es que en estos municipios no hay una buena visión, pero se acostumbran a ello. Así, se ha demostrado que solo el 15,5 % afirma o cree que ve bien. También se deduce, como explica Elisenda Ibáñez que muchos de los vecinos que se acercaron a revisarse lamentan las largas listas de espera, lo que les hace estar durante mucho tiempo con una calidad visual pésima. Y en general, muestran sintomatología clara de problema visual como visión borrosa (23,3 %), mala visión de lejos (20,7 %), enfermedades oculares (9,5 %) como cataratas (7,8 %) o lagrimeo/ojo seco (6%). “Podemos afirmar que iniciativas como ‘Sen perderte de vista’ merecen tener continuidad: casi la mitad (46,7 %) se revisó tras mucho tiempo sin hacerlo por las facilidades que le ofrecía la campaña”, esgrime la experta. Es por eso, insisten sus impulsores, que “este estudio demuestra la importancia de ofrecer servicios visuales de calidad y proximidad al ciudadano: en una población envejecida, con núcleos de población distanciados de las grandes ciudades, en los que el uso del vehículo es imprescindible, una buena visión no solo aporta calidad de vida, sino que proporciona seguridad a los ciudadanos”. Al igual que, “si queremos que España deje de vaciarse, es obligación de todos los agentes implicados poner en marcha medidas que cubran las necesidades básicas de todos los que han optado por mantener su vida ahí”. A rma ver bien Problemas con gafas / lentes Molestias visuales Enfermedades oculares Lagrimeo / ojo seco A rma que tiene cataratas Ve mal lejos Visión borrosa / di cultad de cerca 23,3% 20,7% 7,8% 6,0% 9,5% 14,7% 2,6% 15,5% LA DISTANCIA AL CENTRO ÓPTICO PUEDE ESTAR GENERANDO UN RETRASO EN LA FRECUENCIA DE REVISIÓN Fuente: La visión en la España vaciada: ¿afecta el lugar en el que vives al estado de tu visión? QUEJA PRINCIPAL SOBRE EL ESTADO DE SU VISIÓN
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