IM OPTICAS nº 17

36 OJO SECO importante determinar correctamente mediante un examen oftalmológico exhaustivo y pruebas diagnósticas específicas, ya que de una exploración experta dependerá una orientación individualizada y, con ello, un tratamiento a medida y eficaz. El ojo seco acuodeficiente consiste en la disminución de la producción de lágrima, generalmente del componente acuoso. Los casos más severos se asocian al síndrome de Sjögren, una enfermedad sistémica que afecta principalmente a las glándulas exocrinas lo que conduce, principalmente, a la aparición de sequedad oral y ocular. Otro tipo es el evaporativo, es decir, la evaporación rápida de la lágrima. Es el motivo más frecuente, causado principalmente por la disfunción de las glándulas de Meibomio. Por su parte, el inflamatorio se trata de la inflamación clínica o sublínica que está presente en la mayoría de pacientes con ojo seco. En el caso del ojo seco neurotrófico, se produce un déficit en la inervación de la córnea, lo que limita la secreción de lágrima y la regeneración de la superficie ocular Por último, el neuropático provoca la alteración en la inervación de la córnea cuya causa y mecanismo todavía se desconoce y que se caracteriza por una gran intensidad de síntomas con una exploración ocular dentro de la normalidad o con mínimas alteraciones. En cualquiera de estos tipos la detección precoz mediante controles rutinarios en el oftalmólogo (especialmente en caso de tener alguno de los factores de riesgo), “es importante para actuar tempranamente sobre su sintomatología y evitar las consecuencias que la enfermedad puede acarrear”, como remarcan desde IMO Grupo Miranza. El principal problema para el diagnóstico de este síndrome es que presenta un cuadro de sintomatología muy genérico, que podría asociarse a otras afecciones tan habituales como una alergia o, simplemente, el envejecimiento de la persona. Por este motivo, la diagnosis de la enfermedad puede alargarse hasta que no se complete un estudio exhaustivo de la sintomatología, de la composición de la lágrima y del funcionamiento de las glándulas de Meibomio. Una vez diagnosticada, también es aconsejable realizar revisiones periódicas (aproximadamente cada 3-6 meses) y las visitas que indique el especialista para aplicar los tratamientos oportunos. Asimismo, es fundamental que el paciente adopte una actitud preventiva para mantener a raya el ojo seco, siguiendo algunas recomendaciones clave. IPL, el tratamiento más innovador Por lo que se refiere al tratamiento, al tratarse de una enfermedad crónica, el tratamiento para el ojo seco es personalizado y a largo plazo, y requiere una valoración individualizada de cada caso y el estudio de los antecedentes del paciente. Profesionales del Institut Català de Retina (ICR) advierten de que “es relativamente frecuente para los pacientes sentir que ninguno de los tratamientos aplicados les aporta un alivio de los síntomas, a pesar de seguir todas las pautas indicadas por el especialista”. Esto se debe a que, en muchas ocasiones, encontrar el mejor tratamiento puede requerir la combinación de diferentes terapias y de un seguimiento continuado, así como de un cambio de hábitos, ya sea en la dieta o en el entorno en el que se mueve el paciente. A día de hoy el tratamiento principal y más innovador que existe para el ojo seco es la Luz Pulsada Intensa (Intense Pulsed Light, IPL), que consiste en la aplicación de impulsos térmicos en torno al ojo para conseguir estimular las glándulas de Meibomio, restablecer su normal funcionamiento y reducir la inflamación. De acuerdo con Alejandra Amesty, de Vissum Grupo Miranza Asimismo, poco conocida es la existencia de la microbiota ocular y de los problemas oculares que puede acarrear su desequilibrio. Este es el caso del ojo seco. Para María Teresa Iradier, oftalmóloga especialista en Ojo Seco de IMO Grupo Miranza, “la causa más frecuente de ojo seco es la disfunción de glándulas de Meibomio, responsables de lubricar la superficie ocular, mediante el aporte de grasa a la lágrima para evitar su evaporación y garantizar la hidratación de ojo. Esta alteración está relacionada muy a menudo con la infección por Demodex, un parásito que forma parte de la microbiota ocular”. La presencia de este parásito en la zona periocular puede afectar la superficie del ojo, en donde se encuentran las glándulas de Meibomio, dando lugar a una disfunción en la secreción de lípidos, así como a cambios en la microbiota, lo que conlleva a una posible inflamación en el borde del párpado y ojo seco. Algunas de las señales que manifiesta esta infección son la descamación en la base de las pestañas, la sensación de sequedad ocular y el enrojecimiento e irritación en la zona de los párpados. Los diferentes tipos de ojo seco Como hemos mencionado, las causas que lo provocan son muy diversas y pueden darse de forma aislada o confluir varias de ellas. Y de la misma manera, existen diferentes tipos de ojo seco que es AL TRATARSE DE UNA ENFERMEDAD CRÓNICA, EL TRATAMIENTO ES PERSONALIZADO Y A LARGO PLAZO

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