IM OPTICAS nº 17

7 España tiene sobre la mesa un debate acerca de si se debería incluir la optometría en la Sanidad pública. Varias comunidades autónomas ya han reconocido la figura del óptico optometrista como personal estatutario, con una plena integración en sus sistemas de salud. Sin embargo, la propuesta de una cobertura nacional global aún no ha sido adoptada formalmente, aunque “la coherencia y la lógica en la atención sanitaria” indica que “será una realidad en los próximos años”. “La necesidad de mejorar el acceso a servicios de salud visual, en particular para la población más vulnerable, ha avivado este debate, especialmente tras la pandemia”, explica Andrés Gené, presidente del Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunidad Valenciana (COOCV), una de las comunidades que abandera esta inclusión en la Sanidad pública española. Gené lamenta que aún exista cierto rechazo a esta iniciativa. Un hecho que asocia, en primer lugar, a las restricciones presupuestarias en el sistema sanitario español, las cuales, considera, “han dificultado la ampliación de los servicios cubiertos”. “Es por ello que la labor continúa desde las organizaciones colegiales, desde donde mostrar la importancia de disponer de una buena salud visual”. “En segundo lugar -añade-, existe cierta resistencia a modificar la estructura actual de los servicios de atención primaria y especializada, lo que ha retrasado la inclusión de nuevas disciplinas como la optometría. Además, algunos sectores médicos pueden percibir esta iniciativa como una competencia, percepción muy alejada de la realidad, dado que lo que se busca es una colaboración dentro del sistema y mejorar la eficiencia de la atención a los pacientes”. También permitiría “una atención más accesible y preventiva para la salud visual, reduciendo listas de espera y mejorando la derivación para el diagnóstico temprano de enfermedades oculares”. Para los pacientes, esto significaría, considera el experto, “un acceso más equitativo a servicios visuales; especialmente en regiones con menos recursos”. En cuanto a las ventajas que aportaría al sistema, “mejoraría la eficiencia en la detección y tratamiento de afecciones oculares, reduciendo la carga sobre los oftalmólogos y permitiendo que se centren en el tratamiento de patologías severas o con indicación quirúrgica”. Diferencias entre comunidades autónomas Uno de los principales problemas que presenta la inclusión del óptico optometrista en la Sanidad pública es la “diferencia significativa” entre unas comunidades autónomas y otras, en cuanto a la forma de abordar la salud visual. “Algunas regiones, como la Comunidad Valenciana, han avanzado en la inclusión de ópticos optometristas en sus servicios sanitarios, mientras que otras dependen principalmente del sector privado para la atención optométrica”. “Estas diferencias se deben a políticas sanitarias regionales, así como a las prioridades presupuestarias y sanitarias específicas de cada comunidad”, apunta Gené. El presidente del COOCV explica, en este sentido, que la experiencia en comunidades que han integrado ópticos optometristas en sus servicios de salud pública ha demostrado “mejoras significativas en la atención preventiva, optimizando la carga y atención sanitaria dentro de los servicios de oftalmología y aumentando la accesibilidad a servicios visuales”. “La realidad es que en la Sanidad pública hay mucha población que demanda atención en Oftalmología que lo que realmente necesita es la atención del óptico optometrista y esto se traduce en que el oftalmólogo no puede hacer su trabajo eficazmente”, apunta Gené, quien también añade que se ha puesto en evidencia la importancia “de un enfoque multidisciplinar para ofrecer una atención más integral a los pacientes”. La Comunidad Valenciana, pionera La Comunidad Valenciana es una de las comunidades que está liderando este cambio. Avance en el que ha tenido mucho que ver el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunidad Valenciana. “Hemos podido ser líderes en algunos aspectos, pero es importante destacar que esto es una labor conjunta de todos los colegios y del Consejo General”, explica su presidente, agregando que las acciones realizadas “benefician a todo el colectivo y son fruto de un esfuerzo colaborativo, más que de un liderazgo particular”. “Lo que buscamos es avanzar en conjunto, asegurando que las iniciativas se traduzcan en mejoras para todos los profesionales involucrados tanto a nivel de sanidad pública como privada y, por supuesto, de los pacientes y de la sociedad a la que servimos”, detalla Gené. “En este sentido, la buena labor que desarrollan los ópticos optometristas que en su día a día demuestran que es posible mejorar la atención visual sin comprometer otros aspectos del sistema sanitario”, añade. “MEJORARÍA LA EFICIENCIA EN LA DETECCIÓN Y TRATAMIENTO DE AFECCIONES OCULARES, REDUCIENDO LA CARGA SOBRE LOS OFTALMÓLOGOS” “NUESTRA INCLUSIÓN PLENA COMO PROFESIONALES SANITARIOS EN LA SANIDAD PÚBLICA ES UN RETO QUE DEBEMOS ENFRENTAR COMO SOCIEDAD”

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